XV

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—¿Amor? Eso es una palabra muy grande Dipper.

—lo sé pero los sentimientos que tengo... No creo que sean tan pequeños.

—bueno, no soy quien para juzgar tus gustos o preferencias así que si te sientes así, adelante Dipper pero como creo en tus palabras, lo que me contaste sobre ellos no se toma a la ligera.

—lo sé, pero es por eso que quiero intentarlo... Tío si me voy a arrepentir prefiero que sea de lo que hice y no de algo que no logré hacer.

—en ese caso te apoyaré. —volviendo a organizar la mesa. —tus padres hubieran deseado que seas feliz de la manera que prefieras.

Dipper sonrió ante las palabras de su tío, en el pasado su tío Ford era alguien a quien tenía, pues Ford a veces llegaba a verlo con una mirada de desaprobación que odiaba tanto, pero cuando fue conociendo a su tío, cuando comenzó a hablar con él entendió que el anciano solo quería lo mejor para él y su hermana.

—Dipper ve a despertar a los demás.

—no te preocupes, despertarán pronto. —sonriendo al escuchar el llanto de Roderick. —el pequeño Rode es el despertador de la cabaña.

—¡Vaya! Tiene pulmones, tal y como la madre.

—jaja es cierto, solo espero que no sea como el padre.

—vamos Dipper, Gideon no es tan malo, simplemente era un niño mimado.

—lo sé pero bueno.

[……]

El desayuno había sido normal, Bill y Dipper se saludaron pero no pudieron hablar debido a que Stan tenía mucho trabajo para ambos, la chica que siempre los observaba, se reía al ver como sus intentos de hablar se desvanecían rápidamente, inclusive se podría decir que ella era participe de aquellas situaciones que los alejaban en esta ocasión.
El día fue bastante agobiante debían de admitir pero al final, si ambos lograban hablar entonces todo habrá valido la pena, o al menos así se sentía el castaño.

Joseon, en la casa Pines hace 3000 años en el pasado.

La tela cubría su rostro pero no podía ocultar la inmensa tristeza que sentía por la perdida de su otra mitad; su mano paseo por un baúl viejo de aquel cuarto que años atrás habían compartido, al abrirse el baúl miró los dibujos y juguetes que solían compartir, un sollozo por su parte comenzó a salir junto con unas lágrimas que se escondían bajo aquella tela, su voz no podía ser emitida como bien quería y no era porque no quisiera, simplemente ya no se lo permitían, se podría decir que su voz ahora era prohibida ante alguien que no sea la familia.

La puerta del cuarto se abrió y su persona reaccionó cerrado con rapidez el baúl mientras desviaba su mirada, nadie debía verle llorar, no obstante, al escuchar la voz del intruso se relajo, pues era su hermano mayor.

—te traje el desayuno. —dejando la comida a su lado. —no llores.

—tú no lo entiendes Roderick, era mi otra mitad, juntos éramos una sola alma.

—yo no compartía aquella características digna de los gemelos pero igual era mi familia, al igual que a tí me duele y mucho su partida.

La mano de Roderick fue justo debajo de la tela donde con delicadeza seco las lágrimas de su preciado hermano.

—pero no podemos darnos el lujo de llorar, bien sabes que no le hubiese gustado eso.

—lo sé y mejor que nadie pero no puedo evitarlo.

—tú le conocías mejor que yo, sabes perfectamente que murió feliz, al final fue decisión suya. —mirando aquel pedazo de tela cubrir la cara del otro. —murió logrando su objetivo.

el amor puede ser el peor veneno.

—sí y cómo mamá una vez dijo, al mismo tiempo puede ser la mejor cura.

Joseon, palacio principal.

—¡Fire! ¿Donde está el príncipe? ¿Porque aún no tengo noticias de él?

—lo lamento mi señor. —inclinado. —pero aún no buscamos ni una pista sobre su paradero.

—¿Cómo va a ser eso posible? ¿Se lo trago la tierra o como? ¡Llama ahora a Roderick! Él estará a cargo de buscar a mi hijo.

—claro su majestad pero si me permite. —mirando al rey quien dejó que hablara. —la familia Pines no es la indicada para este trabajo.

—¿Porque dices eso?

—es que después de la muerte de la princesa heredera, ellos han estado demasiado sospechosos y el menor de ellos aún no ha venido a dar sus condolencias.

—es una acusación grave la que estás haciendo Fire, además el menor de ellos debe estar desecho más que nadie.

La voz del emperador era potente pero a la vez se podía escuchar la preocupación y el dolor de imaginar a uno de sus mejores eruditos sufrir algo tan grave como la muerte de su gemela.

—perdóneme mi insolencia su alteza, soy un ciervo que no sabe nada y por eso llegó a decir incongruencias.

—pasaré por alto lo que has dicho, así que ve por Roderick ¡Busquen a mi hijo! Encuentren al príncipe heredero a como dé lugar.

—¡Si su alteza!

Gravity Falls, Oregón, Actualidad.

Un suspiro se escapaba de nuevo por sus labios, después de lo sucedido anoche, no había podido hablar con el castaño y a decir verdad no es que tuviera tantas cosas que decirle, simplemente el hecho de pasar el tiempo a su lado, oyendo su voz o respirando su suave olor a bosque hacía que pudiera vivir durante una semana.

—su alteza ¿Le sucede algo?

—¿A qué te refieres Robbie?

—ha estado decaído en toda la mañana.

—¿Sucedió algo con Pines?

La mirada de Gideon estaba sobre Bill, quién se sentó en la silla de la caja registradora y miró a sus compañeros.

—chicos ¿Qué pasaría si no regresamos jamás a nuestra época?

—no lo sabemos, pero debemos regresar.

—su alteza nosotros tenemos familia ahí además de que no pertenecemos aquí.

—lo sé pero es solo que ahí hay reglas más fuertes que aquí. —llevando su mano a su cabello. —aquí las reglas son escasas y no todas las personas critican, algunas son muy buenas sin importar como seas realmente... Quiero decir, en nuestra época hay mucha hipocresía.

—usted está enamorado de Pines ¿No?

La mirada de Bill subió hasta Gideon quien sonreía de manera sincera, el albino se acercó a la caja registradora y miró a los ojos a su futuro emperador.

—el amor es lindo y grandioso, yo no estoy ni a favor ni encontrá de que usted ame a alguien del mismo sexo, sin embargo, su alteza no olvide a que venimos.

Después de 3000 años.Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ