XXVIII

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Ambos caminaban por la zona del público, Bill iba hablando maravillas de su vida y le contaba algunos chistes, Dipper se estaba divirtiendo con Bill, sus manos jamás se separaron del otro. El andar de ambos fue lento y placentero, pero los ojos dorados se fijaron a un punto específico, pronto con algo más de rapidez comenzó a caminar con Dipper hacia el jardín posterior, mejor conocido como el jardín secreto, un jardín que cubría el 60% del terreno del palacio, aquel jardín tenía integrado estanques, pabellones y puentes de piedra creando así un entorno armónico, algo que para ser sinceros era característico de la comunidad asiática.

Su cuerpo se detuvo a medio camino sin apartar la vista de aquella zona en específico, aquel lugar que era considerado uno de los lugares más bellos en ambas épocas, el estanque Buyongi también conocido como Flor de loto.

—¿Bill? ¿Qué pasa cariño? —mirando con preocupación al rubio.

—aquí. —las palabras simplemente no salían, a su mente llegaba los recuerdos de aquel día, la razón por la que habían viajado del pasado al futuro.

—¿Bill? ¿Aquí qué? —negando sin entender. —realmente no entiendo.

Bill no respondió más, simplemente con pasos torpes y lentos comenzó a caminar hacia el puente de piedras que conectaba hacia el pabellón Buyongi que utilizaban como biblioteca, sin previo aviso las lágrimas comenzaron a caer de sus hermosos ojos dorados, su nariz comenzó a quedar roja mientras sentía que todo en él comenzaba a temblar, los recuerdos eran tan vividos, tan dolorosos que no podía entender porque a ella; ciertamente ahora sabia que jamás estuvo enamorado de Mabel pero no evitaba que el dolor de invadiera, no evitaba que con ella había pasado toda su infancia y parte de su adultez.

Dipper observó al rubio y sintió cómo su corazón se partía en miles de pedazos, a paso lento pero seguro se acercó a él y lo abrazo por la espalda, Bill al sentir aquel cálido abrazo bajo la cabeza y llevo sus manos a los brazos de Dipper, el llanto en vez de parar aumento, el rubio lloraba por la perdida de una amiga, una hermana; alguien que no merecía morir, una chica linda e inteligente que brillaba como el sol.

Era un amor único, un amor que los dioses habían denominado como Philia*, aunque para el pequeño emperador ella era su Storge*.

Cuando el rubio se calmo Dipper fue por algo dulce para animarlo, cuando regreso se detuvo a observarlo nuevamente, ahí estaba el rubio mirando aquel estanque con los ojos rojos e hinchados, parte de su nariz y labios se habían puesto rojos por el llorar, el chico lucia una mirada triste y sus ojos, esos hermosos ojos que el castaño tanto amaba estaban opacados.
Soltando un suspiro triste y se acerco al chico con un batido de chocolate, Bill tomo aquello sin despegar su mirada del estanque, ninguno dijo nada, ambos solo miraban al estanque y Dipper esperaba que Bill le dijera las cosas.

El rubio bebió un poco de su batido y tomó aire para comenzar a narrar lo sucedido, pues el castaño sabía que Mabel había muerto pero jamás le dijo cómo o dónde, simplemente le había comentado lo que le pareció esencial en aquel momento.

—era un día normal. —comenzó por hablar, el castaño solo volteo a verlo. —apenas estaba amaneciendo pero ella no estaba en el futón, siendo sincero me pareció extraño y más cuando hable pero nadie respondió. —suspirando al bajar la mirada. —cuando Fire llegó me dijo que la habían encontrado... Dipper ella murió sin explicación, ella simplemente dejó de respirar de un día para otro. —hizo una pausa para aguantar su llanto, cerró sus ojos y después de tragar la poca saliva continuó su narración. —cuando llegue ella estaba flotando en el estanque, estaba boca abajo; quería creer que fue un error, quería creer que solo era una pesadilla pero no fue así.

Nuevamente una lágrima traicionera lo abandonó, el rubio comenzó a negar sin cesar, se mordió el labio inferior mientras contenía sus sollozos, Dipper sintió su corazón partirse, sintió tristeza ante aquello, su hermana había muerto pero aunque sabía que le dolía tanto en el presente como en el pasado, no podía imaginar como a Bill le partía el alma su muerte, de seguro el rubio estaba muriendo por dentro, mueriendo por tanta rabia e impotencia y así era, Bill se sentía así.

Suavemente Dipper llevó su mano al ajeno para brindarle confianza, para decirle que estaba ahí para él, brindándole un apoyo que nadie más podría darle y menos en aquella época donde solo podía superarlo en silencio y con el pasar del tiempo.

—Bill amor. —tratando de darle fuerzas pero el rubio negó, el de cabellos dorados seco sus lágrimas y continuó.

—no pude salvarla, no pude saber realmente que pasó ¡Dios Dipper! Es tan difícil, es frustrante no saber realmente lo que pasó ¡Es frustrante estar ahí sin hacer nada, simplemente tienes permitido llorar su muerte y recibir las condolencias de todos!

El castaño no dijo nada, dejó que el chico sacará todo los sentimientos que guardaba en su interior, el rubio comenzó a cambiar de color, su tono claro fue reemplazado por un rojo, uno que representaba su furia y su desesperación.

El chico de cabello rubio trato de respiran profundo y controlarse, no quería perder la paciencia, no quería asustar a Dipper pero es la verdad, se sentía tan frustrado que no podía evitarlo ¡Él era humano! Una vez que se calmó, llevo su mirada a Dipper quien sólo permaneció en silencio y con una ligera sonrisa le pidió que continuará.

—todos dijeron que fue por enfermedad pero no creo en ello, Dipper, ella estaba bien, tú y yo la veíamos reír siempre ¿Cómo podía estar enferma y fingir que todo estaba bien? ¡Eso no podría ser!

—¿Solo dijeron que estaba enferma?

—sí pero no tiene sentido. —riéndose irónicamente. —¿¡Si estaba enferma porque seguiría saliendo en sus caminatas nocturnas!? ¿Porque no dijo nada? Algo aquí no cuadra.

—lo sé, es bastante raro. —pensando en todo lo que Bill le había dicho.

—por eso vine aquí, para poder resolverlo.

—pero no lo has logrado. —negando tristemente.

—te equivocas Pino.

La mirada de Dipper se alzó hacia el rubio, el chico de cabello dorado asintió y continuó hablando.

—tengo una teoría de lo que sucedió.
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Philia: Amor entre amigos.

Stroge: Amor de familia.

Después de 3000 años.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt