XXII

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El día era estupendo, las nubes tenían su forma esponjosa mientras mantenían su hermoso color blanco y el cielo era azul; el sonido de la música en el carro estaba animando más a la pareja quién se tomaba un breve descanso para conocerse más, para relajarse de aquella mentira que llevaban acabo.
Dipper manejaba ya que Bill no sabía manejar y además para el castaño sería un dolor de cabeza el tener que enseñarle; una risa escapó de sus labios rosados al escuchar el chiste del copiloto.

-sabía que era bueno en los chistes pero me siento orgulloso de poder sacarte muchas sonrisas. -sonriendo orgulloso de su logro.

-es porque eres un payaso. -secándose una pequeña lágrima.

-¿Payaso? ¡Claro que no lo soy!

-deberías admitirlo.

-mi hermoso pinito deberías saber que soy un cabeza dura en algunas cosas.

Los ojos dorados apreciaban no solo al castaño sonriente sino también el paisaje de trasfondo, el carro avanzaba rápido pero el paisaje que iba avanzando con ellos era como un sueño, pues la naturaleza estaba tan verde y llena de vida como las rosas que se cultivaban en el palacio, aquel donde por primera vez vio al quién en el pasado y en el futuro sería su amor.

-vaya, al menos hay cosas que admites.

-es que no puedo mentirte.

-¿A no? -concentrandose en el volante.

-eres la única persona a la que jamás le mentiría.

-estoy agradecido con eso y me siento honrado Bill.

-Dipper ¿Tú me mentirías?

-me temo que lo haría. -viendo que llegarán al detener el auto. -sí la mentira es para darte felicidad lo haría, porque mi deseo es que seas feliz.

-entonces no podrás mentirme, porque la única manera de que yo sea feliz es tenerte a mi lado.

-¿Y dónde queda mi felicidad?

-yo sé que no serías feliz sin mí.

-eres demasiado vanidoso. -dandole un golpecito en la frente para bajar del auto y estirarse. -mí persona había vivido sin ti ¿Qué te hace pensar que después de conocerte no puedo vivir sin ti de nuevo?

-¿Escuchas eso?-bajando del auto.

-¿Mm? ¿Qué? -mirando alrededor al intentar escuchar algo.

-¡Es el sonido de mi corazón romperse!

La mirada de Dipper viajo al rubio quién estaba haciendo su típica pose dramática, el castaño suspiró y rodo los ojos.

-eres tan dramático.

-¡Y tengo un motivo para serlo! ¡Eso mi querido pino fue tan cruel! -mirando al chico cruzar los brazos y alzar una ceja. -pero admito que es verdad, después de todo tú eres una persona independiente.

La mirada del rubio parecía una mezcla de sentimientos, pues reflejaba felicidad sincera y tristeza, tal vez en el fondo algo de miedo, pues Bill sabía que Dipper era alguien con un gran futuro por delante.

Con suavidad el castaño se acercó a su acompañante y tomo las manos de este, logrando así que alzará su mirada, sus ojos se toparon y Dipper solo dejó que sus acciones hablarán, con un suave pero tierno beso. Dipper no sabía el porque solo con el rubio era capaz de sentir tantas emociones, emociones que nunca había sentido con nadie y que sinceramente no deseaba sentirlo con alguien más; cuando el beso acabo ninguno de los dos dijo nada, sus miradas no se separaron de sus personas agitadas y sonrojadas, sus ojos demostraban que deseaban más pero a su vez querían que todo fuera lento, porque ambos sabían que no se trataba de un gusto pasajero o un querer cualquiera, lo que ambos chicos sentían era un amor verdadero, uno que tenía un sabor tan dulce pero a su vez era agrio.
Una sonrisa escapó de ambos al entrelazar sus manos como debía, la verdad las palabras son algo que para ellos no significaba mucho, para ellos quienes venían de épocas diferentes, que tenían diferentes enseñanzas e ideologías diferentes, las acciones eran más que valiosas, porque las acciones eran la voz de sus sentimientos, sentimientos que jamás podrían ser descritos por nadie incluyéndose a ellos mismos, pues el amor así es, es algo que jamás podemos comprender.

[......]

Había pasado unas cuantas horas desde que habían llegado, los chicos conversaban y disfrutaban de aquel picnic preparado por Dipper. El castaño tenía a Bill en sus piernas mientras acariciaba su suave cabello.

-entonces ¿Prefieres rosas o narcisos?

-antes las rosas pero ahora los narcisos.

-¿Porque ese cambio?

-porque cada vez que pienso en narcisos es como pensar en ti. -sonriendo. -eres tan narcisista.

-¡Mentira! Me disculpas pero hay algo que amo más que a mi persona.

-no lo digas. -desviando la mirada al saber que diría.

-pero tengo que decirlo, ¡De hecho tengo una brillante idea!

El de cabellos rubios se levantó con una sonrisa en la cara, avanzó unos pasos más adelante del castaño y llevó sus manos a su boca, para simular que fuera un megáfono, tomo una gran cantidad de aire y grito.

-¡Mason Pines ¿Quieres casarte conmigo?!

La mirada chocolate se había fijado en aquel ser, sus mejillas se había teñido de tonos rosas mientras sus ojos brillaban de una manera nunca antes vista; Bill sonrió al ver tal reacción de sorpresa de su amado, el chico de melena castaña se paró aturdido, sin quitarle la mirada al rubio.

-¿Qué has dicho?

-es muy rápido, lo sé pero no quiero perder tiempo. -sonriendo tiernamente. -quiero ser la más hermosa historia que podrás leer.

-eres... Demaciado cursi ¿Lo sabías? -bajando la mirada con un sonrojo más fuerte; el de cabello dorado solo sonreía. -pero acepto.

Bill abrió los brazos para ver a Dipper correr a él.

«No lo pienses; vive, ama, llora, perdona y se feliz porque el tiempo pasa y las oportunidades se van.»

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¡Hola Fallers! Perdón por haberme ido, pero he regresado y hoy voy a actualizar lo más que pueda para compensar las cosa, quiero darles las gracias por todo su apoyo.

Después de 3000 años.Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang