Lost ━The 100 |Bellamy Blake

Capítulo 5 | La planta

Capítulo 5 La planta

—¿Podría ser está? —preguntó Bellamy pasadas unas horas desde el inicio de la búsqueda de la planta en aquel laberinto de árboles. Ella negó con la cabeza mientras su mente visualizó la forma ovalada y correcta de la hoja. Bellamy resopló—. ¿Por qué es tan complicado?

Ambos quedaron en silencio mientras continuaban en su búsqueda. Tania recordaba que aquella planta solía crecer en las cercanías de los ríos, no muy alejados de la humedad. Si el vegetal tan deseado estaba en ese bosque, ella lo encontraría.

—Deberíamos descansar, al final vamos a rendir menos —comentó ella. Bellamy suspiró resignado.

Tania fue la primera en sentarse, el dolor le palpitaba por toda la pierna y temía que sin los cuidados necesarios esta se convirtiera en una fuente de infección. Había visto a gente morir por causas menores. Negó con la cabeza en un intento de desprenderse de los pensamientos negativos y centrarse en la sombra de aquel robusto árbol. Estuvieron descansado alejados de los rayos de sol y aprovecharon la pausa para comer algo, los árboles frutales no parecían escasear en aquella zona y ambos agradecieron llevar alimento a sus estómagos.

No mucho más tarde, volvieron a dirigir su atención a la misión, el sol hacía el trabajo más complicado, aquella temperatura resultaba imposible de soportar y más aún con la carga de la frustración por encontrar aquello tan importante.

—Tal vez podamos pescar algo para después —comentó Bellamy tras un largo rato en silencio, aquella interrupción para conversar parecía tan necesaria para destensar brevemente el ambiente. Tania no había comentado nada sobre el dolor de su herida, pero su rostro pálido y sus muecas constantes podían verse con claridad. Ambos estaban a varios metros de distancia por lo que tuvo Bellamy tuvo que elevar la voz al hablar—. Hace tiempo que no como pescado.

Tania parpadeó cuando escuchó su voz. Aquel comentario parecía lejos de complicaciones, un inicio de una conversación común. Le resultaba extraño después de los últimos acontecimientos y sobre todo dada su característica de no socializar con personas ajenas a su clan. Sin embargo, hacia bastante que no había estado apunto de morir y de poseer un orificio antinatural en su pierna. Aquello, tal vez, le había bajado las defensas.

Por lo tanto, Tania no pudo evitar pensar en lo delicioso que le resultaba aquella comida y no dudo ni un segundo en aceptar. Por suerte el rio tenía más funciones a parte de refrescarse en sus aguas heladas.

—Soy una excelente pescadora —comentó Tania por continuar la conversación. Ocasionalmente el silencio le gustaba, más incluso con conversaciones innecesarias. Aun así, llevaba demasiados días con la única compañía de su persona —. Al igual que cazadora. En mi clan era una de las mejores, mis presas tenían una gran demanda.

Bellamy desvió la mirada de las flores del suelo para desviar su vista a Tania. No pudo evitar preguntarse por qué aquella terrestre parecía huir de su vida. Por qué unos terrestres casi la habían matado.

—¿Por qué...? —inició Bellamy la pregunta, pero al pronunciar el principió cambió la estructura de la frase —. ¿Has dejado tu clan?

Tania se quedó inmóvil durante unos segundos. No se había esperado aquella pregunta, no al menos en ese momento. Antes de contestar pensó con detenimiento la respuesta, ni si quiera había pronunciado las palabras en voz alta.

—Han pasado dos días —Tania hizo una pausa para después continuar —No han dejado de seguirme desde entonces. Es considerado traición abandonar en tiempo de guerra.

«Y mira que lejos he llegado» pensó irónicamente. «Estaría muerta sin su arma skaikru»

Tania no encontró más palabras para continuar con su explicación, por ahora, la respuesta era suficiente para el chico. Todo se resumía en que era más complicado que una simple huida, sentía que detestaba el hecho de que pudiese parecer una huida cobarde, una huida con miedo. Lejos de aquello, era una huida de odio.