Lost ━The 100 |Bellamy Blake

Capítulo 30 | Que volvamos a vernos

El ambiente que envolvía Arkadia era frío, las nubes cada vez se encontraban más bajas, como si quisieran detener la catástrofe que en unas horas se dictaría. Bellamy se había encontrado de frente con varios guardias que con un movimiento decidido de cabeza le habían permitido entrar, el silencio abundaba.

El plan que su mente proyectaba tenía como principio base adentrarse de manera discreta, por lo que con la mayor normalidad atravesó gran parte de Arkadia, intentando evitar a los guardias a toda costa, y sobre todo a Pike, por lo menos hasta que Bellamy lo decidiera así. Lo primero que hizo al entrar en las instalaciones fue buscar ayuda, no podía realizar toda la operación sin ellos. Tenía claro donde debía ir, los pasillos eran estrechos, largos y lúgubres. El chico caminaba a través de ellos de manera silenciosa, cualquier sonido podía provocar que se reuniera un inesperado grupo de guardas, avanzó hasta llegar a una determinada puerta que conducía a una de las tantas salas. Con los nudillos golpeó suavemente la puerta de entrada y sin esperar respuesta, la abrió con lentitud.

La sala era espaciosa, y al contrario de los pasillos, un ventanal dejaba que la luz se introdujera produciendo una iluminación natural. En la zona central, una redonda mesa de madera ocupaba gran parte del lugar, encima de ella se podían observar diferentes siluetas de mochilas abiertas y una colección de armas colocadas sin orden alguno. En el lado izquierdo se encontraban tres personas que habían adoptado una posición defensiva provocado por la puerta. Octavia apuntaba con una espada hacia el frente, mientras que Miller, que se encontraba a su lado, apuntaba con una pistola. La tercera persona estaba situada al fondo, justo de tras de ambos; Clarke.

Aquella bienvenida venía cargada de rabia, miedo y rencor. Levantó sus manos de manera pacífica.

–¿Qué es lo que quieres, Bellamy? –dijo Clarke con cierto tono airado. Octavia mantuvo su arma en lo alto, sus brazos estaban estáticos. El semblante de ella ocultó la sorpresa de encontrar a su hermano allí.

Bellamy cerró la puerta a su espalda, no pretendía que nadie ajeno escuchará la conversación.

–Ayudar. –Octavia resopló indignada. –Se que he hecho las cosas mal, muy mal. He cometido errores de los que me arrepiento, pero necesito vuestra ayuda para poder salvarlos. A todos. –Bellamy avanzó un paso hacia ellos –Tenemos poco tiempo.

–¿Cómo sabemos que...? –Bellamy no dejó que terminará la frase.

–Durante este tiempo que he estado fuera he aprendido varias cosas, y una de ellas es que somos todos iguales, y si ellos hacen las cosas mal, nosotros no tenemos que hacerlas peor. Confiad en mi una última vez. –dijo con tono de súplica.

Miller miró a sus dos compañeras, y lentamente fue bajando el arma, sin embargo, Octavia la mantuvo en alto. Aquel carácter complicado y terco era una de las cualidades que ambos hermanos compartían.

–O, necesitáis mi ayuda, tengo un plan. – Bellamy se dirigió a ella, mirándola con profundidad a aquellos ojos que tanto conocía, aquella mirada desprendía desesperación y rabia. –Por favor –susurró después de unos segundos de pausa. Bellamy no apartó la mirada.

Octavia tambaleó la espada que con fuerza agarraba, hasta que acabó bajándola por completo. Bellamy avanzó hacia ellos del todo y empezando de inicio a final compartió las ideas que tenía acerca del rescate.

Parecía sencillo: distraer, entrar, salir y huir. Aquel breve esquema resultaba la respuesta al gran problema.

Tenían poco tiempo y muchos que hacer, así que tras pasado un rato debatiendo, consiguieron llegar a la decisión final, no sabían que podía salir mal, ni las alternativas que tendrían, lo único que en sus mentes brillaba con prioridad era salvarlos. Cuando Bellamy tocó el pomo de la puerta para salir de la habitación, echó una mirada hacia el interior, y hacia sus compañeros. Con un último asentimiento de cabeza, Bellamy abrió la puerta con decisión y salió.