Where do I belong? (Emison)

Capitulo 2

Capítulo 2

Pov Alison.

Tenía varios días de haber presentado el examen en la universidad, y la semana siguiente podría saber si había aplicado para la carrera.

Aún tenía tiempo para seguir tranquila en el The Brew para estar con Hanna mientras conseguíamos alguien que trabajara aquí por lo menos medio tiempo.

Desde que Hanna me comento de la chica que había preguntado por el trabajo yo estaba de verdad aliviada porque tenía la esperanza de salir de ello rápido, y tener alguien más que ayudara aquí; pero jamás se presentó, y la inteligente de mi hermana no fue capaz de preguntar por su número para contactarnos con ella y decirle que estábamos dispuestos a darle un lugar aquí en el café.

Me encontraba en el momento de odiar estar en mi ciudad cuando su clima se volvía insoportable, eran las 10 de la mañana de un sábado y el calor que hacía era increíble, increíblemente horrible, opte por usar algo que de verdad se sintiera ligero, el vestido color celeste con tiras delgadas en mis hombros y acabado el largo un poco más arriba de mis rodillas fueron la opción más fresca que había encontrado aquella mañana.

El silencio en casa era lo más normal, incluso los fines de semana, mamá trabajaba en su fundación desde temprano y jamás descansaba literal, y papá vivía prácticamente en filadelfia porque era allí donde la mayoría de sus casos se daban.

Mire el jardín de casa, seguro la señora Dora debía recoger las hojas secas y las flores que ya no estaban muy lindas porque si no a mi madre le daría un infarto. Reí ante el amor que mi mamá le tenía a todas sus plantas y mire la taza de té helado que tenía en la mano.

Suspire y con las llaves del auto en la mano seguí el camino para llegar a él, era tiempo de ir a atender el café hoy, Hanna estaría el resto de la tarde fuera y yo tenía que estar ahí desde temprano en el medio día para hacer su cierre, agarre una de las cajas con pequeñas cosas mías que dejaría en el apartamento de arriba del local, dentro de poco seria completamente mío y viviría sola allí.

Al llegar aparque el auto y cuando salía a la calle principal para cruzar la calle y llegar al fin, tropecé de nuevo, y vaya sorpresa era la misma chica de aquel día.

-Hola. –dije esta vez más amable. –lo siento no estaba colocando atención.

-No hay problema. –dijo seria pero con la voz baja.

-No eres de hablar mucho ¿Verdad? –pregunte frunciendo mi ceño.

-Cuando no conozco a las personas no. –Era lo más largo en una frase que me había dicho en las dos ocasiones que nos habíamos... chocado.

La mire y ella suspiro y camino para seguir su camino, vaya chica rara. Pensé.

-¡Hanna! –grite al estar en la puerta del local. No me importo porque estaba completamente vacío.

-pensé que ya no llegarías Alison. –decia ella mientras rodaba sus ojos. –estoy cansada.

-lo siento rubia, pero ayer se me hizo imposible regresar, pero bueno hoy vas a tener tu día libre.

-Sí, hoy saldré con Caleb.

-Ya sabes que papá no quiere que salgas con él. –Dije –pero está bien, no diré nada.

-Eres la mejor. –sonreía mientras se quitaba el delantal y dejaba la libreta de anotaciones en la mesa frente a nosotras. –no entiendo el drama de papá, Caleb solo me lleva dos años.

-Ya sabes como es. –dije tomando todas sus cosas. –estaré atrás acomodando unos libros y vendré para que puedas irte.

Todo era un desorden, siempre dejaban los libros donde no debían aun sabiendo las reglas del local y podía decirlo con seguridad, eran los chicos de la preparatoria amigos de mi hermana.

Mientras acomodaba todo sentía la puerta del local abrirse, y el grito de Hanna.

-¡Emily!

Quién diablos es Emily.

Fui hasta el lugar donde hace unos minutos me encontraba hablando con mi hermana y ahí se encontraba ella, la chica con la que siempre choco, pero... ¿acaso era amiga de Hanna? Porqué jamás la vi en casa... o en la escuela, me acerque a ellas y sé que ella noto mi presencia porque bajo su mirada, estaba avergonzada tal vez por la manera en que me había tratado hace un rato.

La miraba ahora más detenidamente y podía ver que sus ojos eran hermosos, eran de un color café, normal pueden todos decir pero su mirada expresaba tanto que podías perderte en el mundo que te ofrecía ver, su piel era de un color canela, y su cuerpo era totalmente envidiable para cualquiera que le mirara, era hermosa, completamente hermosa.

No sabía cuánto tiempo había estado ahí mirándola pero luego de unos cuantos sentí como los gritos de mi hermana me sacaban de aquel mundo de pensamientos en el que había estado metida por un buen rato.

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nuevo capitulo aquí! la buena noticia, estoy comenzando el tercero y en seguida escribiré el cuarto para tener material, no les prometo que sea esta semana, o al menos no mañana en seguida, gracias a los que están y a los que comenzaran.  

gracias por sus votos y comentarios!