Where do I belong? (Emison)

Capitulo 6

Capitulo 6

Alison pov:

Teníamos ya varias horas de estar en el café, la idea que tuve fue dejar a Emily en el apartamento que conectaba con el local al fin y al cabo lo único que faltaba era que yo me mudara porque tenía todo aquí aunque en casa seguía mi habitación intacta, a papá no le importo comprar un nuevo juego de habitación para mí, así cada que yo quisiera volver y pasar algunos días en casa con ellos podía hacerlo sin preocuparme de dormir en alguna de las habitaciones de invitados; cada año cambiaba algo y creo que en realidad estaba muy encariñada con la habitación en casa de mis padres como para verla vacía y sin las cosas de decoración que tanto esfuerzo le había puesto.

Emily tenía ya casi media hora en la ducha y la verdad después de estar frente a esa situación en su casa con el padrastro había sido algo muy extraño y la verdad es que mi pecho se encogía al ver la preocupación y el miedo en los ojos de Emily frente a él, pude notar como aquel tipo que para mí pensar era totalmente despreciable.

Me preocupe por ella era obvio que lo haría, en el tiempo que Emily había estado conmigo... bueno y también con Hanna, y me había encariñado demasiado con ella.

Emily seguía siendo la chica misteriosa que hace meses conocí, pero aun así con su misterio ella era increíble.

- ¿Emily? –la llame, tenía mucho tiempo ya en el baño y eso me preocupaba; de camino a casa lo único que ella quería hacer era llorar, y un minuto pude notar como secaba una lagrima rápidamente. –Emily necesito saber si estás bien.

- No te preocupes –escuche que decía, su voz se entrecortaba. Ella estaba llorando.

- Emily, sé que no estás bien. –dije suspirando pegando mi frente a la puerta. –ábreme o juro que busco la llave y abriré.

Pasaron unos minutos y cuando estaba dispuesta a salir en busca de la llave escuche que el pestillo de la puerta se daba vuelta quitando el seguro.

La puerta se abrió lentamente dejándome ver a una Emily completamente rota.

Sentí mi corazón romperse, literal podía escuchar como crujía cada pedazo, tenía sus ojos completamente rojos de tanto llorar; un poco hinchados y sus mejillas coloradas, sus respiraciones un poco entrecortadas y su mirada totalmente apagada, me miro y pude sentir como una lagrima caía por mi mejilla.

Verla a ella una persona tan llena de amor y luz tan rota y llena de tanto sufrimiento pudo hacerme sentir la persona más miserable al no poder ayudarla, ni siquiera sabiendo él porque de lo que le hacía a Emily sufrir de aquella manera.

Solo pude actuar rápido mirarla, y correr para acunarla en mis brazos y hacerle sentir que podía contar siempre conmigo.

Ella me abrazo tan fuerte como pudo y eso me indicaba que ella se sentía un poco segura en mis brazos, y en todo lo que había pasado en estas últimas horas eso podía reconfortarme un poco.

- Emily. –dije aun abrazándola. –ven. –caminamos, no sé cómo porque ella no se separó de mi abrazo y yo no quise tampoco sepárame, caminamos pegadas hasta el sofá que se encontraba en la sala y al sentarnos ahí la abracé aún más fuerte. – ¿quieres contarme que pasa? –yo le preguntaba y ella negaba.

- No quiero hablar de nada Alison. –decía escondiendo su cabeza en mi cuello.

Entonces ahora sí que estaba completamente preocupada, eran tan malo las cosas que estaba pasando Emily como para no querer decirme nada.

- ¿quieres algo de comer? –ella negaba de nuevo. –debes comer Emily. –dije preocupada. –te hare un té. –le decia pero no espere respuesta.

La deje acostada en el sofá y me dispuse traer un té para ella, cuando volví la vi con sus manos en la cara.

Ella estaba tan tensa, la veía tan mal, ella no merece pasar por lo que sea que esté pasando, ella simplemente no merece pasar por nada malo.

- Aquí tienes. –deje el té en la mesita y ella se sentó de nuevo. –tómalo o me enojare.

Luego de pasar la noche en el sofá porque Emily se había negado a compartir la cama conmigo, yo había decidió a quedarme en el con ella, hice que acostara su cabeza en mis piernas y ahí mientras hablaba de locuras para al menos hacerla sonreír se quedó dormida, le acariciaba el pelo mientras ella daba pequeños suspiros y yo solo la miraba con sus ojos cerrados un poco más relajada que antes, pensé que podía mirarla dormir por el resto de la vida que solo al verla así de apacible me daba tranquilidad que ella al menos en ese tiempo no sufría.

Mire la hora, y era casi hora para que yo despertara, serían las 7 y había quedado a las 8 de ir a la biblioteca para hacer un trabajo de la universidad, mire abajo y Emily aun dormía.

Acaricie su mejilla y sonreí, intente con todo el cuidado levantarme y lo había logrado pero ya era un caso general que la torpeza vivía en mí siempre, al levantarme y tratar de ir rápido al baño me golpee la pierna con la mesa de la sala.

- ¡mierda! –grite un poco y cubrí mi boca como si eso lograra no despertar a Emily

- ¿Alison? –pregunto adormilada sentándose en el sofá. -¿Estas bien? –ahora estaba frotando sus ojos, no podía ser más tierna de verdad.

- Si, puedes volver a dormir, le dije.

- ¿saldrás?

- Si, y creo que ya es un poco tarde. –dije mirando el reloj de nuevo.

- Te hare de desayunar en lo que te alistas. –dijo ahora de pie lista para ir a la cocina.

- No es necesario Emily.

- Claro que lo es. –ella suspiro. –dame unos segundos que iré al baño y vengo a prepararte algo.

Estaba agradecida conmigo aquella mañana por no haber negado a Emily que me hiciera el desayuno porque la verdad que lo había disfrutado demasiado, lo que me preparo obviamente pero aún más su compañía.

En la biblioteca podía jurar que estaba por dormirme y dos cafés habían ayudado un poco, Aria se había dado cuenta y no paraba de preguntar por qué mi sueño.

Estábamos cerca al café, hoy pudimos adelantar algunas horas de clase y el resultado es que estaríamos en casa más temprano.

Entre al café y lo primero que vi al entrar fue a Hanna atendiendo alegremente y a Emily en la sesión de niños con todos admirándole como leía y les ayudaba, sonreí ante la escena que contemplaba.

- Ali, cierra la boca. –Aria se burlaba. –Esa sonrisa tan estúpida solo significa algo. –insinuaba.

- No sé de lo que hablas. –dije y podía jurar que mis mejillas estaban rojas.

- Claro que sí. –Me golpeó en el brazo. –algún día vendrás a mí y me dirás me gusta Emily. Y entonces yo te mirare y te diré Ya lo sabía.

- Aria deja de decir estupideces. –rodé los ojos. –te digo que ella es mi amiga y estoy preocupada, esto es todo.

- Si... ¿por eso sonríes como estúpida? –ella seguía y yo solo la deje hablando sola.