➻ Capítulo 7: "Signs of the Time"

625 52 11
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



– Las dos se durmieron –

Elijah levantó la vista, encontrándose a Thalía vestida con ropa informal y descalza. La noche finalmente había transcurrido, dando lugar a la mañana y a pesar de ser un alguien que realmente no necesitaba descansar, la idea de recostarse por unos minutos le resultaba tentadora.

Thalía se sentó a su lado, subiendo ambas piernas al sofá y arropándose entre las mantas. Suspiró mientras se fregaba los ojos con desgano.

– ¿Me ayudarías a explicarle a Hope como es su familia algún día? – inquirió, entre bostezos. – Tengo la sensación de que será complicado y no puedo dejar de pensarlo. – rio y sacudió la cabeza. – ¿Cuándo dejaré de pensar? Realmente lo odio.

– ¿Qué tienes en mente? –

– Qué no quiero mentirle – respondió – Jamás lo haría, ni a ella ni a Hayley, las quiero demasiado como para herirlas, pero realmente hubiera preferido dejarlas fuera de todo esto. – suspiró y sacudió lentamente la cabeza, con una débil sonrisa mientras se acurrucaba mejor entre los almohadones. Acompañando la sonrisa, dejó escapar una risita. – Y todo comenzó con una promesa, ¿verdad? Siempre y para siempre.

– El erase una vez era demasiado trillado, y para esa época ni siquiera era utilizado; supongo que es una buena forma de empezar una historia, ¿no lo crees? – y a pesar del cansancio físico y mental, Elijah se las arregló para reír.

Permanecieron en silencio. Se había aflojado el nudo de la corbata y al entrar se había despojado de su saco de vestir. Sobre la mesa frente a ellos se hallaban dos tazas con café frío que habían sido bebidas casi una hora atrás.

Estaba cómodo con los sonidos que escuchaba en el apartamento; le reconfortaba la agitada respiración de Hope y los suaves quejidos que dejaba escapar de tanto en tanto en sus sueños. Pero lo que más lo ponía eufórico era la presencia de Hayley. No la había visto desde que todo el clan había sido maldecido ni tampoco después de que el hechizo fuese revocado; y ahora, sentía una especie de cosquilleo cuando escuchaba su acompasado ritmo cardiaco.

– ¿Quién fue? – preguntó Thalía de pronto, rotando lentamente la cabeza mientras ambas manos se hallaban alrededor de su cuello. – ¿Quién de nosotros convirtió a Tristan? –

– Tiene un parecido a ti y un parecido a mi –

– Suenas como un padre orgulloso – posó sus oscuros ojos sobre ella, aun con una sonrisa.

– Creo que lo más apropiado sería decir que nos convertimos el uno al otro. Aunque no estoy muy seguro si fue tu sangre o la mía la que terminó con el proceso. Pero ¿orgulloso? – sacudió la cabeza – Ni por accidente.

– No es el mismo que antes – opinó Thalía, dejando caer ambas manos – Bueno, después de un milenio, nadie es igual a como lo conocemos. Pero anoche, lo vi...extraño. Parecía apagado. Incompleto. ¿No lo notaste? –

➻ Bad Moon Rising ⭐ (LIBRO 5 - TO)  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora