[LIBRO V]
▸Se ve a la Luna elevarse. Hay problemas en el camino; terremotos y relámpagos azotan estos tiempos
Un consejo amigable: no salgas ésta noche. Los lobos merodean la ciudad.
Con la Luna en lo alto, un amigo te traicionará. El enemigo tocar...
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➻ Capítulo 25:
"Burn to set you free"
La noche pasó de ser un momento especial en la vida de una joven y recién convertida licántropa, al mayor y más siniestro descubrimiento para la manada. Para la mañana siguiente, se habían despertado temprano y con claras señales de que habían dormido muy poco; la información de la tarjeta seguía dando vueltas en sus cabezas. Era, sin dudas, la misma compañía que había ido tras la manada del pantano, y a sabiendas era que la orden había sido ejecutada por Lucien.
― Deberíamos llamarlos. ― murmuró Hayley, observando a Klaus, quién se había alejado de la mesa lo suficiente para poder hablar por teléfono; ambas tenían el acertado presentimiento de que hablaba con Elijah.
― Lo hice cuando te bañabas. ― respondió Thalía, revolviendo una barra de chocolate dentro de su taza de leche. ― Pude hablar con Alex; me aseguró que se haría cargo de vigilarlos a todos en caso de peligro. Pero que hasta el momento, nadie ha sabido nada de Lucien. ― los dedos le temblaban ligeramente; muy temprano, casi al amanecer, Ethan había acudido a la habitación rentada del motel para llevarse a Hope, quién por orden de Klaus, debía estar a salvo si se mantenía lejos de sus padres... otra vez.
Klaus regresó instantes después, dejándose caer junto a ella mientras se pasaba una mano por la cabeza, suspirando agotado.
― ¿A qué oficina de Kingmaker deberíamos ir primero? ― preguntó Hayley, mirando hacia la pieza de papel que había arrancado de un cuaderno; se había tomado la molestia de buscar cada una de las agencias y anotado sus direcciones. ― Tenemos unas... ¿diez? ―
― No lo sé. ― de pronto, había perdido todo tipo de apetito como si le hubiesen cosido la boca del estómago. Eran tantas las cosas que ocurrían que uno no sabía exactamente por dónde empezar. ― Podríamos empezar por... ― acalló secamente cuando Klaus chasqueó la lengua, atrayendo la atención de ambas; él las miró con los ojos desorbitados e irradiando un claro tono de preocupación.
― ¿Qué? ― inquirió Hayley, plegando el papel escrito entre sus manos.
― Lucien ha revelado su verdadera naturaleza. ― respondió; la ansiedad y el temor se habían instalado en sus ojos. ― Se ha llevado a Freya. ―
Los tres cayeron en silencio, ninguno capaz de decir algo para aliviar el momento; Thalía deslizó su mano por la mesa, tomando la de Klaus al tiempo que pensaba en sus hermanos y en Hope. Ya no podían confiar en nadie y temía por ellos.
― ¿Qué te ha dicho Elijah? ―
― Su rescate depende de que él trabaje con el detestable Finn. ―
― ¿Finn...Finn, tu hermano? ―
― Finn, Finn, mi hermano ― asintió Klaus. ― De alguna forma, Freya logró sacarlo de su pendiente y devolverlo a la vida. ― se pasó ambas manos por la cabeza, chasqueando la lengua nuevamente.
