[LIBRO V]
▸Se ve a la Luna elevarse. Hay problemas en el camino; terremotos y relámpagos azotan estos tiempos
Un consejo amigable: no salgas ésta noche. Los lobos merodean la ciudad.
Con la Luna en lo alto, un amigo te traicionará. El enemigo tocar...
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➻ Capítulo 18:
"The Gift"
Una búsqueda minuciosa por todo la casa sólo sirvió para confirmar la teoría de Klaus: el caballo tallado había desaparecido, al igual que Camille, quién curiosamente estaba siendo complicado dar con ella en aquel momento. Freya había intentado buscarla mediante cuanto hechizo se sabía, pero ninguno servía para encontrarla.
El sonido de sus botas provocaron un eco uniforme que se elevaba por el vasto terreno del cementerio. Una hora atrás, Klaus había recibido una llamada, dónde la misma Camille lo citaba allí. Aunque Thalía había accedido a la invitación en su lugar.
Llevaba un maletín con apenas una porción de las cosas que Camille reclamaba. A diferencia de otras veces, no le temía al cementerio. Aunque era capaz de sentir el susurro de los espíritus en sus oídos, advirtiéndole que se largase ó que su familia estaba condenada. No negaba que sentía escalofríos, pero tenía otras cosas en mente por las que preocuparse.
Varias manzanas adentro, se topó con Vincent, quién se hallaba apoyado contra una de las paredes de una tumba.
― Oh, Vincent ― detuvo su andar, aferrándose a la manija del maletín. Él se despegó, con los brazos cruzados y una mirada curiosa. ― Tengo un mensaje de Klaus, pero no creo que quieras escucharlo, aunque resumiendo: sabe que Camille buscaría ayuda, y lo más obvio, era que tú serías esa ayuda. ― intentó acercarse un poco más, teniendo en cuenta que ya había llegado al lugar de citación. Pero antes de dar un paso más, rebotó contra una pared invisible que la echó hacia atrás.
Vincent lucía levemente presumido, encogiéndose de hombros.
― Estaba esperando que fuese un intercambio simple, pero viendo que ni siquiera se ha presentado y teniendo en cuenta que todo lo que se llevaron no pueden entrar en ese maletín, dudo que esto sea simple. ―
― Antes que nada ― Thalía señaló la nada que se hallaba frente a ella, alzando una ceja ― fuiste muy rudo con ésta barrera. ― colocó el maletín frente a ella, elevándose levemente sobre las puntas de sus pies. ―Segundo, sí Klaus no ha venido es porque le pedí que no lo hiciera. Quise hacer esto por mi cuenta. ―
Camille emergió del interior de una de las tumbas, acercándose a ellos con ambos brazos cruzados y una sonrisa irónica. Ninguna parecía a gusto con la presencia de la otra.
― ¿En serio? Tengo una antigua y mística arma de destrucción, y en vez de aceptar mi petición para realizar el trato, tú estás aquí. ―
Thalía alzó una ceja, dejando escapar un suspiro.
― Bueno, también es bueno verte. Y como he dicho: He venido por mi cuenta. Pero, Klaus envía un mensaje. ― de su bolsillo sacó un grabador y apretó el botón de reproducir.
