Leyenda: Lágrimas de hada, gotas de hierro

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Hace mucho tiempo, un hada, heredera del trono nació sin alas. Nadie comprendía aquello, sus padres eran de sangre limpia y la infidelidad se descartaba debido a su fuerte unión. A pesar de la vergüenza que suponía para el reino, ella sería la próxima en gobernar. Sin embargo se enamoró de quien no debía, su sirviente.

Ambos decidieron huir y dejar que su amor floreciera en otra parte. Puesto que allí su relación no era aprobada, él no tenía mucho dinero por no decir que apenas tenía para comer así que ella se las apaño para coger un poco de su oro y marcharse, nadie les echaría en falta pensaron.

Pero el rey no tolero la falta de respeto de su hija, hacia él y su pueblo por lo que los persiguió hasta hallarlos en una cueva no muy lejos del reino.

El rey, que tenía el corazón tan gris como su escudo, dolido e incapaz de amar y ver el amor verdadero castigo a su hija encerrándola en aquel mismo lugar bajo la custodia del ser más temeroso: un dragón de escamas doradas, que la vigilaría hasta el resto de sus días de inmortal si su energía no se agotaba antes por la falta de tacto con la naturaleza.

Nadie sabe que le ocurrió al sirviente, muchos dicen que el rey lo torturo, otros que el dragón lo ingirió sin siquiera masticarlo e incluso que los soldados del rey lo enterraron vivo delante de la princesa.

Lo último que se sabe, es que la princesa no iba a quedarse con los brazos cruzados. Desgraciadamente cayó en depresión por la pérdida de su único amor y lloraba día y noche sin cesar. Se dice que sus lágrimas llenas de odio y rencor se trasformaron en hierro, forjando así una espada que siempre saldría victoriosa y con la que vengaría a su amado.

¡Aloha! Ojala y les este gustando la historia, ya sabéis que podéis comentármelo me encanta charlar con vosotros :)

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