하나💜

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<Haneul>

Iba llegando a mi nueva escuela cuando en eso escuché un ruido junto con risas provenientes de la parte trasera de los salones. A pesar de ser mi primer día y que no conocía muy bien el lugar fui ahí a ver que sucedía.

Cuando llegué vi a unos muchachos rodeando algo, no sabía bien que era ya que ellos tapaban la visibilidad, hasta que uno de ellos se giró hacía mi, esté me examinó de pie a cabeza y cuando los demás se separaron pude ver a un chico, alto, un poco flaco y pelo castaño, esté estaba tirado en el suelo y salía sangre de uno de sus labios. Esos desgraciados cobardes lo estaban golpeando y él solo los veía sin ninguna expresión

—¡¿Que le están haciendo?!— grité furiosa.

—No te metas muñequita— dijo el que me había examinado minutos antes.

—No me digas así imbécil y suéltenlo— grité empujándolos.

—No te metas o te ira mal— amenazó otro.

—No te tengo miedo imbécil poco hombre— lo empujé.

—¡Oh! Es valiente la princesita— río burlesco.

—Me vuelves a llamar así y hago que te tragues tus palabras imbécil— lo vi amenazante, aunque por dentro si tenía un poco de miedo al menos espera que no me hicieran nada por ser mujer.

—¿Que se siente que una niña sea mas valiente que tú, maldito pobretón? —río viendo al chico que estaba en él suelo.

—¡Lárguense!— grité.

—Ok, nos iremos pero te veré luego—sonrío dándome un guiño.

—¿Estas bien?— pregunté sentándome en el suelo para estar a la altura del chico ya que los demás se habían ido.

—Solo vete— dijo parándose.

—!Espera!— grité pero este me ignoró y se fue.

El chico se fue y ni siquiera me dijo si se encontraba bien, él no parecía una mala persona como los tipos esos que lo golpeaban

Tomé mis cosas y volví a mi camino para buscar mi salón, fui hacia la dirección y de inmediato me atendieron, a veces pienso que solo me tratan bien porque conocen a mi padre pero bueno me he tratado de acostumbrarme un poco a eso aunque no me guste

El directo me dio mi horario y fui hacía la primera clase que era matemáticas

Agh como odio esa clase

Busqué el salón y cuando por fin la encontré llamé al maestro desde la entrada ya que esté estaba dando su clase

—Muchachos ella es la nueva estudiante, la señorita Choi Haneul — habló el maestro frente a la clase.

Hice una reverencia y cuando alcé mi vista, vi en la última fila al chico que había visto antes, él estaba solo y alejado de todos.

El maestro me ordenó que tomara asiento así que decidí sentarme junto al chico, todos me miraban sorprendidos y murmuraban cosas pero no les preste atención. Saqué mi cuaderno y mis cosas para empezar a escribir lo que el maestro había copiado en la pizarra

—Hola— susurré al chico junto a mi pero este no respondió.

Aunque el tratara de ignorarme me causaba curiosidad su falta de interés en los demás, siempre he sido muy sociable y no me rendiré con él.

Ese chico había llamado mi atención, podía notar en su mirada pureza y amor. No era como todos los chicos que había visto antes él se miraba mas interesante y había algo en él que me gustaba así que intentaría ser su amiga aunque a él no parece agradarle la idea

𝙀𝙡 𝙥𝙧𝙚𝙘𝙞𝙤 𝙙𝙚𝙡 𝙖𝙢𝙤𝙧Onde histórias criam vida. Descubra agora