마흔하나 💜

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Tae

Sé que había dicho que esperaría a que ella me perdonara y que no la obligaría a estar conmigo pero ya no podía resistirme mas, me moría por hacerla mía.

Y gracias a eso me di cuenta que a un me ama, está dolida por todo lo que le hice pero haré lo posible para volverla a conquistar, fui un gran imbécil con ella y ahora me doy cuenta de todo el daño que le causé pero se lo recompensaré

Cuando desperté ella aun estaba dormida, me quedé observándola hasta que empezó a moverse, de inmediato cerré mis ojos fingiendo que estaba dormido

—Te vi Tae—dijo riendo.

—Enserio estaba dormido — reí abrazándola.

—No te creó —río—Tengo que ir a trabajar —se removió entre mis brazos tratando de levantarse de la cama pero la tomé de la cintura apretándola contra mi cuerpo.

—No te vayas—susurré en su oído.

—Tae—alargó—Tengo que ir

—No trabajes con él, hazme caso ¿si?— la vi fijo.

—No Tae. Ya hablamos de esto, igual iré a trabajar—se puso de pie y fue hacia el baño. Me daba tanto enojo que siga insistiendo en trabajar con el imbécil de Namjoon ella no sabe como es él.

Haneul

Ya estoy cansada que Tae me este diciendo que hacer, somos esposos pero eso no quiere decir que él me tenga que decir que hacer

Tengo que trabajar, no puedo estar todo el tiempo encerrada aquí y si Namjoon me ofreció ese trabajo lo tomaré porque es algo muy importante para mi.

Pensé que Tae ya estaba cambiando y que me apoyaría en esto pero veo que no es así

Terminé de bañarme y arreglarme para salir, Tae ya no estaba en la habitación así que tomé mi bolso y bajé

Cuando llegué a la sala él estaba en el sofá viendo tele mientras tomaba café, no le dije nada solo fui a la cocina a buscar algo de tomar

—¿No iras al trabajo?— pregunté saliendo de la cocina.

—Iré después—respondió serio sin despegar su vista de la pantalla.

—Esta bien, adiós—dije dirigiéndome a la salida.

—¡Haneul!— llamó poniéndose de pie tomando mi mano—No vayas por favor

—Tae, por favor. No exageres — lo abracé —Regreso en la noche

—Cuídate — dijo antes de que me fuera.

Salí de la casa y le dije al chofer que me llevará a la empresa de Namjoon. Cuando llegué fui directo a la oficina de Namjoon, él estaba esperándome con una sonrisa en su rostro como siempre

-—Buenos días—saludó poniéndose de pie.

-—Buenos días— respondí haciendo una reverencia.

—Vamos te mostraré todo— me indicó con su mano para que saliéramos.

Namjoon me llevó a mostrarme donde trabajaríamos, también me mostró algunos de los trajes que modelaría y eran hermosos.

Cuando ya habíamos terminado de ver todo, Namjoon se fue y yo me quedé en la sala de fotografía

Estuve ahí hasta la hora del almuerzo, cuando iba hacia la cafetería recibí una llamada de Hoseok, me dijo que nos viéramos en un restaurante aquí cerca así que salí para ir hacia ahí

𝙀𝙡 𝙥𝙧𝙚𝙘𝙞𝙤 𝙙𝙚𝙡 𝙖𝙢𝙤𝙧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora