마흔둘 💜

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Tae

Fui a la casa del tal Max y cuando abrió se sorprendió al verme, sin dejar que él me diera permiso entré hasta la sala

—¿Donde esta Haneul?— pregunté mientras veía por todas partes.

—¿De que hablas maldito loco?— gritó acercándose a mi.

—Te pregunté que, ¿donde esta Haneul?— grité sosteniendo de la camisa, mi paciencia se empezaba acabar y lo único que quería era encontrarla.

—Ella no esta aquí. Supongo que debe estar trabajando— dijo con voz baja, se veía en su rostro que tenia miedo.

—Ella no esta ahí, ¿donde diablos esta? — lo sacudi con fuerza.

—Cálmate o llamo a la policía— amenazó temeroso y en ese momento lo solté.

Empecé a dar vueltas en circulo mientras alborotaba mi cabello con desesperación. Estaba preocupado por Haneul ella no puede desaparecer así por así algo le tuvo que haber pasado y no voy a descansar hasta encontrarla y el que le haga algo lo mataré

—¿Ya la buscaste bien?— preguntó el tipo este mientras componía su ropa.

—¿Tú que crees? — dije sarcástico viéndolo fijamente.

—Cálmate, así no llegaremos a nada, tenemos que pensar bien todo

Él tenia razón, tengo que controlarme si quiero encontrarla

—¿Quien fue la ultima persona con la que ella estuvo?—preguntó poniendo la mano en su barbilla.

—Namjoon— dije poniéndome de pie— Si ese maldito le hizo algo a Haneul lo mataré con mis propias manos

—¿A donde vas? — habló Max deteniendome para que no saliera.

—Iré a sacarle la verdad a ese imbécil— grité soltandome de su agarre.

Salí de ahí hacia mi auto y el tal Max venía detrás de mi, cuando yo subí al auto él ya estaba arriba poniéndose el cinturón, lo vi de mala gana y me puse en marcha en estos momentos no me importaba nada mas que solo encontrarla

Manejé a toda velocidad hasta la empresa de Namjoon y corrí hasta su oficina, ni siquiera esperé el elevador porque tomé las escaleras

Cuando iba llegando a su oficina la secretaria me intentó detener pero ella no lograría eso en estos momentos

Tumbé la puerta y encontré a Namjoon sentando en su silla mientras veía unos papeles los cuales soltó de inmediato al darse cuenta de mi presencia

—¿Y ahora que te pasa? — preguntó sin dejar de sonreír.

—¡¿Que le hiciste a Haneul?!— grité tomándolo de su saco.

—¿De que hablas? Yo no le hice nada — quitó mis manos con fuerza.

—Tú fuiste con la ultima persona que estuvo, ¿donde esta maldita sea? — grité golpeando la mesa.

—Ya te dije que no se nada

—¡Habla!— grité tomando su cuello entre mis manos —¡¿Donde esta?!— grité con todas mis fuerzas.

Podía escuchar a la secretaria gritandome que lo soltara, pero en este momento sólo quería acabar con ese imbécil. La sola idea de pensar de que le pudo haber hecho algo a Haneul hacia que mi sangre hirviera

—¡Suéltalo Tae!— gritó Max tomando mis brazos— Él no fue el ultimo que la vio

—¿Como sabes eso? — dije sin soltar del cuello a Namjoon, el cual empezaba a ponerse pálido pero él no hacia nada solo sonreía estúpidamente.

—Unos trabajadores me dijeron que ella salió a la hora del almuerzo y que ya no regresó

—¿Y como se que este imbécil no mando a alguien a que le hiciera algo?

—Porque una de las compañeras de Haneul escuchó que ella hablaba con Hoseok — de inmediato solté a Namjoon el cual tosía tratando de recuperar el aire.

—¿Hoseok?— pregunté asombrado.

Hoseok me odia y no dudo de que quiera hacerle algo a Haneul para vengarse de mi. Pero si es así aunque sea mi hermano, las pagara caro

—Esto aun no termina— dije dirigiendome a Namjoon, él solo sostenía su cuello mientras me veía con una sonrisa burlona.

Salí de esa maldita oficina con Max pisandome los talones, íbamos a ir a donde Hoseok, necesitaba verlo a los ojos y que me dijera todo

Seguramente todavía estaba en la oficina así que manejé lo mas rápido posible hasta ahí

No tardé mucho ya que las dos empresas no estaban tan alejadas, cuando fui hasta la oficina de Hoseok entré sin aviso. Ahí se encontraban mi papá y Yenmin con él todos me vieron sorprendidos

—¿Donde esta Haneul? — grité tomando a Hoseok.

—Tae, ¿que esta pasando? — preguntó Yenmin sorprendida.

—Ah, ¿no les has dicho? —lo vi con una sonrisa sarcarica—Haneul desapareció y la ultima persona que estuvo con ella fue mi querido hermano

—¿Que? ¿Como es eso? — habló esta vez papá.

—¡Si!— gritó Hoseok quitando mis manos de él — Yo iba a verla pero ella nunca llegó

—¿Y quieres que te crea? —dije viéndolo amenazante.

—Jamás le haría nada malo a Haneul, ella es alguien muy importante para mi y no le haría daño aun así sabiendo que a ti te afectaría

—Tae, tienes que calmarte— dijo Yenmin poniendo sus manos en mi hombro.

—No, no me tranquilizare hasta encontrarla

—Hay que llamar a la policía—habló papá tomando el teléfono.

—Si tienes algo que ver con esto te juro que te mato — apunté con mi dedo a Hoseok.

—Aquí nadie va matar a nadie. Así que se calman— gritó Yenmin poniéndose entre los dos — Tenemos que pensar con la cabeza fría. ¿Quien te odia tanto como para vengarse de ti? — preguntó viéndome y yo solo vi a Hoseok alzando una ceja.

—Yo no fui imbécil— dijo empujandome.

—¿Entonces quien mas lo haría? — pregunté devolviéndole el empujón.

—Kim Namjoon— dijo Yenmin alzando su ceja.

—Ya lo había pensado pero él aseguró que no tiene nada que ver — hablé alejándome de Hoseok antes que me perdiera el control.

—¿Y tú le crees? Tae por favor, ese tipo de odia desde que te conoció— rodó sus ojos.

—La policía ya viene— dijo papá acercándose a nosotros.

—Pero si Namjoon es... — agregó Max por fin, después de haber estado en una esquina sin decir nada.

—¡Tú callate!— grité.

—Esta bien— dijo sentándose en el sillón.

Esperamos impacientes a que la policía llegara para que estos hicieran las dizque investigaciones









𝙀𝙡 𝙥𝙧𝙚𝙘𝙞𝙤 𝙙𝙚𝙡 𝙖𝙢𝙤𝙧Where stories live. Discover now