마흔여덟 💜

1.9K 160 4
                                    

Hoseok

Yenmin seguía abrazandome como si nunca quisiera soltarme mientras sus lágrimas mojaban la bata que cubría mi cuerpo

—Yenmin— susurré en su oído y pude sentir como me abrazaba mas fuerte—Me gustas— dije haciendo que ella de inmediato me soltara y fijara su vista en mi, tenía sus ojos completamente abiertos y no decía nada.

—Ho-seok — balbuceo y yo sólo reí bajo por su acto, ella estaba completamente roja y se miraba tan linda.

—Yenmin—dije acariciando su rostro—Me gustas— volví a decir pero esta vez su expresión cambió y ahora estaba sonriendo.

—Tonto— dijo para luego abrazarme y seguir llorando en mi hombro.

—¿Por que sigues llorando? — pregunté riendo.

—Porque pensé que jamás escucharía esas palabras salir de tu boca

—A veces las personas podemos ser un poco estúpidas y no nos damos cuenta de la hermosa persona que tenemos cerca

—Ay basta o inundare el hospital con mis lágrimas — río separándose de mi mientras limpiaba sus lágrimas —Te quiero— dijo dándome un pequeño beso.

—Te quiero mas— dije tomándola de los hombros para acercarla a mi y unir nuestros labios en un suave beso, que desee desde hace mucho.

Haneul

—Ahora si explícame que pasó con Hoseok y Yenmin —dije cuando ya nos encontrábamos en la cafetería del hospital.

—Yenmin fue cautivada por Hoseok desde la primera vez que lo vio

—¿Pero no es que ella era tu novia?— pregunté con mi ceja alzada.

—Eh bueno...— rascó su nuca nervioso— Yenmin nunca fue mi novia, ella y yo hemos sido muy buenos amigos desde que estuve en el extranjero

—¿Así que me mentiste?— dije con mi ceño fruncido.

—Bueno es que tú estabas con Hoseok— rodó sus ojos.

—Jamás estuve con él todo fue solo un rumor de los periodistas

—Si pero yo no sabía eso

—Porque ni siquiera me dejabas explicarte — hice una mueca y aparte mi vista de él.

—Ya, no te enojes — dijo acercando su silla a la mía —Yo te amo— dijo con voz tierna dando pequeños besos en mi mejilla.

—Tonto— golpeé su hombro — Jamás me vuelvas a mentir —dije señalándolo con mi dedo.

—Te lo prometo—alzó su mano en señal de promesa.

—Esta bien— di un pequeño beso en sus labios

—Yo quiero algo mas que un simple besito— dijo para de inmediato unir nuestras labios en un apasionado beso, amaba con locura sus besos eran como una droga para mi.

—Tae nos verán — me separé de él y cubrí mi cara con mis manos.

—¿Y? Tú y yo somos marido y mujer es normal que nos demostremos amor —sonrió.

—Ya— lo empujé — Vamos donde Hoseok — tomé mi bolso y caminé hasta donde estaba la habitación de Hoseok.

Cuando llegué pensé que Tae venia detrás de mi pero no era así. Seguro se había ido al baño o que se yo

Estaba revisando mi celular y en eso vi unos tacones rosa junto a mi, cuando alcé mi vista me encontré con la estúpida de Mhin, no se que hacía esta tipa aquí pero no me gusta para nada, aun no se me olvida lo que hizo con Tae

—Hola—saludó hipócritamente con su estúpida sonrisa de mosca muerta.

—¿Que haces aquí? — pregunté poniéndome de pie para quedar a su altura.

—Vengo a ver a Tae — respondió de lo mas tranquila como si no hubiera hecho nada malo antes.

—Lárgate — dije seria.

—¿Que pasa? ¿Tienes miedo que Tae y yo nos encontremos? —río burlesca y en partes ella tenía razón me aterraba pensar que Tae podía tener algo con ella.

—¡Vete! — grité.

—Ya escuchaste a mi esposa— hablo Tae acercándose a mi.

—Tae, yo quería saber como estabas— habló la tipa con todo aniñado, maldita estúpida.

—Pues ya viste que estoy bien, ya puedes irte y por favor no preocupes a mi abuelos con esto — juro que nadie podía quitar la sonrisa que tenía en estos momentos, Tae estaba echándola.

—Pe-ro pe...

—Ya escuchaste, te puedes ir — dije sonriendo.

—¡Agh! — pataleo — Me voy pero porque yo quiero no porque ustedes me estén echando — agregó antes de irse.

Después que ella se fue me volví a sentar en el mismo lugar en el que estaba antes que ella apareciera, me quedé ahí con mi vista en el suelo. Aunque quisiera olvidarlo se me hacia difícil no recordar que Tae había estado con ella y eso aumentaba mi enojo

—¿Que te pasa? — preguntó Tae sentándose junto a mi.

—No, nada—mentí tratando de ocultar mi enojo.

—Te conozco muy bien y se que tienes algo así que dime, ¿tiene que ver con Mhin?

—Si, si tiene que ver con ella— dije alzando mi voz y él solo reía, no se que le causa tanta risa —Agh, adiós — dije poniéndome de pie pero de inmediato Tae me sujetó.

—No te enojes, nada de lo que te haya dicho ella es verdad. Mhin siempre ha estado enamorada de mi pero yo desde hace años le dije que solo amo a una sola persona — tocó con su dedo mi nariz —Y es a la señorita Haneul

—¿Ah si? ¿Y por que la besaste? ¿Y por que el día que llegó a casa durmieron juntos? — hablé seria viéndolo con mi ceño fruncido.

—Primero, fue ella quien me besó a la fuerza y segundo jamás dormí con ella— hablo sin quitar sus manos de mi cintura, cosa que maldecía porque me hacia estremecer.

—Aja si— rodé mis ojos.

—Créeme, jamás pasó nada entre Mhin y yo porque a quien amo es a ti — y de inmediato me besó, lo odio por besarme cuando estoy enojada con él porque eso hace que me olvide de mi enojo y lo ame mas.

—¿Por que me besas? Estoy enojada

—Así te ves mas linda— besó mi frente— No sigas enojada o te saldrán arrugas — río.

—Cállate — lo empujé.

—Dejen de pelear— habló Yenmin sacándonos de nuestra burbuja.

—No estamos peleando— dijo Tae abrazándome.

—¿Como esta Hoseok? — pregunté cambiando de tema.

—Debe estar muy bien— dijo Tae alzando ambas cejas.

—Cállate imbécil — lo empujó Yenmin y él solo reía — Se quedo dormido, si quieren pueden irse yo me quedaré con él — agregó después de dejar de golpear a Tae.

—Si, creo que sera mejor que vayamos a casa— me guiño un ojo mientras sonreía malvadamente.

—Tae— alargue dándole un pequeño golpe en el brazo.

—¿Que? Como si ella fuera la santa virgen maria — río y Yenmin le dio un golpe en la cabeza.

—Te lo mereces— dije riendo igual que Yenmin.

—Ya vamos— habló tomandome de la mano para irnos de ahí.







𝙀𝙡 𝙥𝙧𝙚𝙘𝙞𝙤 𝙙𝙚𝙡 𝙖𝙢𝙤𝙧Where stories live. Discover now