서른셋 💜

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Desperté y sentía un fuerte dolor de cabeza y estaba muy mareada, seguro era porque ayer no había comido nada.

Me levanté de la cama y sentí que todo me daba vueltas y el fuerte dolor me estaba matando, tenía que tomar algo para que se me quitara así que decidí ir abajo

Cuando llegué a la escaleras me sostuve del barandal pero la vista se me nubló y todo me daba vueltas, cuando intenté bajar mi pie se torció y sentí que caía tan fuerte que perdí el conocimiento

Tae

Amanecí en la habitación de Hanel, anoche me pasé de tragos y le dije muchas tonterías, la próxima vez que tome no la buscaré

Cuando me estaba por levantar de la cama escuché un fuerte golpe, de inmediato corrí afuera a ver que había sucedido

Al llegar a las escaleras mi corazón se detuvo, vi a Haneul tirada al final de estas. Un enorme sentimiento de miedo me invadió pero tenía que dejar eso a un lado y ayudarla

Corrí hasta donde ella, cuando sujeté su cabeza esta tenía sangre, de inmediato sentí que mi corazón se detenía y mis lágrimas se hicieron visibles, tenia tanto miedo de verla así

—Haneul, te llevaré al hospital, resiste por favor— dije mientras la cargaba entre mis brazos.

Fui lo mas rápido posible hasta el auto y la subí para luego llevarla al hospital, no esperaría a que una ambulancia llegara porque se tardaría mucho

Manejé lo mas rápido que pude, agradecí que no hubiera ningún policía si no me hubieran detenido por exceso de velocidad. Pero no me hubiera importado lo único que quiera en este momento era llegar al hospital y que la ayudaran

Después de unos minutos por fin habíamos llegado, la cargué y corrí por todo el lugar hasta que una enfermera llegó con una camilla y se la llevaron

Me preocupaba tanto que le pasara algo, en este momento es donde quisiera poder evitarle esto, sé que he sido un imbécil con ella pero no quiero que le pase nada malo, y si eso sucede jamás me lo perdonaré.

(...)

Pasó casi una hora donde yo solo daba vueltas por todo el lugar, con los nervios y la preocupación a mil. No sabía que estaba pasando con ella y nadie me decía nada.

Luego de unos minutos el doctor por fin salió.

—¿Familiares de la señorita Choi Haneul?

Yo soy su esposo— dije frente a él —¿Como esta ella?

—La caída fue muy fuerte, además de eso ella no había comido bien y tenia mucho estrés. Tiene un tobillo fracturado y no podrá caminar por unas semanas, tiene que descansar y comer bien, no puede seguir teniendo preocupaciones así que tendrá que cuidarla bien

Muchas gracias, doctor. Yo me encargo de ella —hice una reverencia.

—Ya puede pasar a verla

Gracias— dije caminando detrás de él para ir a la habitación.

Cuando llegué ella estaba dormida, me senté en la cama y me quedé observándola.

Todo lo que le esta pasando es mi culpa, por mi culpa no come bien, por mi culpa esta estresada, por mi maldita culpa esta mal, soy un imbécil que solo piensa en si mismo.

Jamás debí hacerle todo esto a ella, no merece todo lo que le esta pasando, ella no tiene culpa de mi estúpido rencor, ella me ayudó mucho y yo solo la lastimé.

Hoy que la vi inconsciente me di cuenta lo mucho que la amo, antes me dolía aceptar que la amaba por mi estúpido egoísmo pero con todo lo que le he hecho no creo que ella me siga amando

—¿Donde estoy? — preguntó sobando su cabeza sin abrir los ojos.

—Estamos en el hospital, te caíste de las escaleras y yo te traje

—Me quiero ir de aquí— dijo sentándose en la cama —¡Auch!— se quejó tocando su tobillo.

—Aun no te puedes ir— hable acomodando la sabana que cubría su tobillo.

—Yo puedo sola— quitó mi mano y se la acomodó sola.

—¿Quieres algo?— pregunté volviendo a mi lugar.

—Quiero estar sola—respondió con voz baja acostándose y dándose la vuelta para no verme.

—Esta bien — dije saliendo de su habitación, lo que menos quería en estos momentos era que ella se sintiera mal con mi presencia.

Me senté en un asiento frente a su habitación, me quedé pensando en todo lo que había pasado en todo este tiempo, he sido un completo idiota y entiendo que ella me odie.

Fui a la cafetería para tomar algo y regresar de inmediato a donde Haneul por si necesita algo

Pasaron varias horas y ella seguía sin dar señales de nada, no quería entrar y que se enojara así que me quedé afuera esperando

Las horas seguían y seguían pasando, ya estaba oscureciendo, el doctor se acercó a decirme que podía llevarmela a casa que lo único que tenía que hacer era asegurarme de que comiera bien y que cuidara su tobillo

—Ya nos podemos ir— dije entrando a la habitación.

—Ok— respondió sería — ¿Puedes llamar a una enfermera para que me ayude?

—Si quieres yo puedo ayudarte

—No, llama a la enfermera, por favor

—Esta bien— dije con voz baja y salí de ahí.

Fui a buscar a una enferma y en lo que ayudaba a Haneul fui a pagar. Cuando regresé a la habitación ella ya estaba lista

—Déjame ayudarte— dije acercandome  ella para ayudarla a caminar pero rápidamente apartó su mano.

—Ella me ayudará—respondió refiriéndose a la enfermera.

La enfermera la ayudó a caminar hasta llevarla a la salida, yo solo caminaba detrás de ellas sin decir nada

Cuando llegamos al estacionamiento abrí la puerta del copiloto para que ella se sentara. Quise abrochar su cinturón pero ella quitó mi mano para hacerlo por su propia cuenta

Empecé a manejar hasta la casa, ninguno decía nada. Ella se estaba comportando fría y distante, y la entiendo ella esta furiosa conmigo








𝙀𝙡 𝙥𝙧𝙚𝙘𝙞𝙤 𝙙𝙚𝙡 𝙖𝙢𝙤𝙧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora