스른다섯 💜

2K 183 4
                                    

Haneul

Estaba acostada en la cama sin poder dormir, ya habían pasado varias horas desde que los abuelos de Tae llegaron él no vino ni siquiera a decirme que ya estaban aquí, se ve que le importa mucho lo que yo piense

Escuché la puerta abrirse y rápidamente  me cubrí con la sabanas

—Quiero estar sola Tae— dije estando bajo las sabanas.

—No soy Tae— escuché esa maldita voz y de inmediato me incorporé en la cama.

—¿Que haces en mi habitación? — dije seria viéndola fulminante y ella solo sonreía mientras observaba todo.

—Tae nos dijo que te lastimaste, quería saber como estabas — sonrió falsamente, se que ella no esta preocupada por mi sólo quiere molestarme.

—No te importa como este yo— alcé una ceja.

—Que mala persona eres— río sarcástica — ¿Sabes? Yonie me dijo que me quedara a cuidarte

—¿Que? Yo no necesitó tu ayuda— dije alterada, lo que menos quería era a esta tipa en mi casa junto a Tae y peor en nuestra luna de miel.... Bueno no es tanto así pero ella no puede estar aquí.

—Si. Ellos ya se fueron, yo me quedaré aquí hasta que te recuperes — me guiño un ojo y sonrió victoriosa.

—¿Donde esta Tae? ¡Llama a Tae!— grité furiosa.

—Él salio y cuando regrese lo esperaré en su habitación — sonrió y lanzó un beso con su mano antes de salir de mi habitación.

Ella no puede quedarse aquí y menos con Tae, él es mi esposo. Ah si, él es mi esposo y ella se esta metiendo con él.

Me levanté de la cama a como pude, sujetandome de las paredes y las sillas que habían ahí, logré llegar a la puerta y cuando intenté abrir esta estaba cerrada con llaves, esa tipa me había dejado encerrada.

Agh la odio, que se cree para encerrarme y quedarse en mi casa. Golpee la puerta varias veces pero nadie me abría seguro Tae no estaba y ella no me quería abrirme.

Me quedé sentada en el piso junto a la puerta mientras algunas lágrimas caían, no se porque lloraba por una tontería, pero me dolía saber que Tae me engañaba con esa tipa, se supone que estamos casados y él debe respetar pero seguro en estos momentos él ya estaba con ella de lo más feliz mientras yo sufro por él

Patética

Pasaron varias horas y yo seguía en el mismo lugar, no tenía ánimos de nada sólo quería irme lejos de todo y olvidarme de Tae pero desgraciadamente no podía hacerlo

Tae

Mis abuelos insistieron en que Mhin se quedara para ayudar a Haneul, yo no quería pero ellos no dejaron de insistir. Cuando terminamos de cenar fui a dejar a los abuelos a casa ya que Mhin se quedaría desde hoy

Tardé mucho y cuando regresé lo único que quiera hacer era ver como estaba Haneul, desde que la dejé sola no se como ha estado, fui a su habitación pero la puerta estaba con llaves seguro se encerró porque no quiere verme así que mejor no la molestaré.

Fui a mi habitación y cuando encendí la luz me encontré con Mhin en pijama acostada en mi cama, no se que piensa pero esta muy equivocada conmigo

—¿Que haces aquí? Lárgate — dije ignorándola mientras quitaba mi saco.

—Te viene hacer compañía— se puso de pie y se acercó lentamente a mi, rodeandome con sus brazos.

—¿Quien dice que yo quiero tu compañía?— tiré sus brazos y me alejé de ella.

—Sé que tu esposa no te complace como debe ser— hablo a mi espalda mientras dejaba besos en mi cuello, ella me quería provocar pero eso no funcionará conmigo.

—Aléjate— dije serio tomándola de las muñecas.

—No te resistas — murmuró cerca de mis labios.

—¿Resistirme? — reí —Ni siquiera me causas escalofríos — solté sus manos y me alejé mientras ella ardía de la furia.

—¡Eres un imbécil!— gritó pataleando.

—Hasta mi esposa me lo dice así que eso no es una ofensa— reí cerca de su cara — Ahora por favor déjame dormir que necesitó descansar

—Vete al diablo — gritó azotando la puerta.

Mhin siempre me ha perseguido desde que la conozco pero ella jamás me ha gustado, siempre le dije que yo amaba a Haneul y que lo único que quería era casarme con ella.

Ahora Mhin piensa que engañaré a Haneul con ella, jamás haría eso y si el día del compromiso casi lo hago fue porque estaba demasiado tomado y el odio que sentía me hacia hacer cosas que no quería, pero nunca la engañaría

Me acosté a dormir pero no lograba conciliar el sueño, estaba muy preocupado por Haneul, tampoco quería molestarla así que mejor dormiré y ya mañana intentaré hablar con ella

                                    🌸

Me desperté y fui directo al baño para lavarme la cara. Pero antes fui por su desayuno para que comiera algo

Toqué la puerta con la bandeja de comida en mano pero Haneul no me respondío así que decidí entrar. Cuando la encontré estaba tirada en el piso, me partió el corazón verla ahí, dejé la bandeja y la cargué hasta su cama, no se porque se quedó en el piso pero me preocupaba que se haya lastimado mas

Después de unos segundos ella empezó a despertar, cuando me vio junto a ella de inmediato se puso muy seria y apartó su vista de mi

—¿Estas bien? — pregunté tratando de hacer contacto visual con ella.

—Me quiero ir de aquí — dijo haciendo que me quedara sorprendido.

—¿Que? ¿Porque? Aun no puedes viajar, tu tobillo aún no sana

—No me importa. Me quiero ir hoy mismo de aquí

—¿Es por Mhin? Si te molesta le puedo decir que se vaya

—No. Solo quiero regresar ya — habló sin siquiera verme, no entiendo su cambio repentino, sé que este viaje no es como pensamos pero tampoco quiero irme.

—Yo aún no quiero irme— dije firme.

—Entonces llamare a papá para que venga por mi — dijo queriéndose levantar de la cama pero yo se lo impedí.

—No es necesario que lo hagas. Nos iremos en media hora— respondí poniéndome de pie, no me quería ir pero tampoco puedo dejar que se vaya con su padre, yo soy su esposo y tiene que estar conmigo.

𝙀𝙡 𝙥𝙧𝙚𝙘𝙞𝙤 𝙙𝙚𝙡 𝙖𝙢𝙤𝙧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora