서른일곱 💜

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Haneul

Cuando desperté estaba en una habitación muy grande y hermosa, supongo que Tae me trajo a nuestra nueva casa, es obvio que no viviremos con nuestros padres

Pasaron varios minutos y alguien tocó la puerta, dije que pasara y una mujer mayor entró con una bandeja en mano

—El señor Tae nos dijo que le subieramos el desayuno — habló la amable señora.

—Muchas gracias— sonreí extendiendo mis manos para tomar la bandeja —¿Sabe a donde fue él?— pregunté antes que se fuera.

—Creo que fue a trabajar

—Muchas gracias — sonrei y la señora solo hizo una reverencia para luego irse.

Me quedé desayunando, mientras pensaba en que pasaría ahora. No puedo estar todo el día encerrada aquí, tengo que hacer algo después de que mi tobillo sane

Creo que lo mejor va ser que siga mi trabajo como modelo, eso es lo que mas me encanta hacer así que se reanudare mi talento de modelaje

Cuando terminé de desayunar me quedé acostada en la cama, estaba muy aburrida no puedo hacer ni salir a ningún lado por este maldito tobillo

Tae

Estaba en mi oficina revisando todo lo que había pasado en estos días que no estuve, el negocio con el padre de Haneul va muy bien, así que no hay nada de que preocuparse

Tomé mi saco y me disponía a ir a la casa para verla pero en eso la puerta de mi oficina se abrió dejando ver a mi querido suegro.

Cuando lo vi automáticamente recordé porque me quería vengar y el sentimiento de odio se volvió apoderar de mi

—Escuché que regresaron hoy— habló de lo mas tranquilo tomando asiento —¿Como esta mi hija?

—Ella esta bien— volví a sentarme frente a él.

—Me alegra mucho

—¿Porque no deja de fingir? — pregunté sonriendo.

—¿De que hablas? — preguntó confuso.

—De que usted y yo somos casi iguales— me puse de pie —Usted se hace la víctima frente a su hija pero no es mas que un vil mentiroso — reí a su espalda — ¿Pero sabe que? Hay algo que nos diferencia a usted y a mi... Que yo a pesar de todo si me preocupo por Haneul en cambio a usted solo lo interesa el dinero

—Ay querido yerno, no quieras tapar el sol con un dedo, a ti también lo único que te importa es el dinero por eso te quisiste casar con mi hija — río sarcástico mientras se ponía de pie.

—Se equivoca, yo me casé con Haneul porque realmente la amo — lo vi amenazante.

—¿Ah si? Eso no te lo cree nadie, ni siquiera mi hija — río.

—Si, tiene razón. Su hija no me cree pero haré lo posible para que lo haga y le mostraré quien es realmente su padre

—Suerte con eso— río para luego irse.

Todo lo que me esta pasando lo tengo bien perecido por imbécil y por haber jugado con Haneul, jamás debí usarla para vengarme de su padre ahora ella me odia y no confía en mi 

Salí de la oficina y manejé hasta la casa, cuando llegué encontré a Haneul en la sala, seguro alguno de los empleados la ayudó abajar

Dejé mis cosas en la mesa que estaba en la sala y me senté junto a ella.

—¿Quieres cenar conmigo?— pregunté sin verla.

—No tengo hambre— respondió seria.

—El doctor dijo que te tenías que alimentar bien — dije girando para quedar frente a ella.

—Aun así no quiero cenar contigo— respondió fría.

—Haneul, por favor, no me hagas mas difícil esto — lancé mi cabello hacia atrás.

—¿Difícil? ¿Para ti? — río sarcástica— Difícil para mi que tengo que aguantar tus mentiras y tus gritos, difícil que tengo que sufrir por ti cuando eso a ti no te importa, difícil tener que soportar vivir con alguien que sólo me causa dolor, difícil tener que soportar todo esto que...

Haneul

Fui interrumpida por los labios de Tae, estos me besaban tan tiernamente que me fue imposible resistirme, aunque no quería hacerlo mi cuerpo seguía el compás de Tae, él me sujetaba de la cintura para intensificar más el beso.

Todo estaba marchando muy bien pero mis recuerdos de todo lo que Tae me había causado venían a mi mente. Me separé bruscamente de él

—¿Que ocurre? — preguntó volviéndose acercar a mi pero lo volví a alejar.

—No vuelvas hacer eso— Dije mientras algunas de mis lágrimas salían—¿Porque te gusta jugar conmigo? — golpeé su pecho mientras lloraba.

—No estoy jugando— dijo sujetandome de ambas muñecas —Te amo— susurró para volverme a besar.

Lo odiaba pero también seguía amándolo, a pesar de todo no podía perdonarle todo el daño que me ha causado, aun recuerdo todo eso y me duele el pecho

Me volví alejar de él y me puse de pie tratando de no caer y de inmediato Tae se puso de pie junto a mi

—Yo te ayudo— dijo tomándome de la mano.

—¿Porque sigues comportandote así? — pregunté soltandome de su agarre.

—Solo quiero ayudarte

—No necesitó tu ayuda — empecé a caminar hasta las escaleras y maldeci en mi interior.

—Ya ves que si lo necesitas— dijo cargándome para subirme hasta la habitación.

—Déjame sola— hablé tapandome con las sabanas de la cama.

—Te recuerdo que estamos casados y que dormimos juntos — dijo muy tranquilo.

—¿Que? — grité sentándome en la cama—No dormiré contigo

—Anoche lo hiciste — río sentándose junto a mi.

—Si pero estaba dormida y no me di cuenta — hice una mueca de desahagrado.

—Mejor duerme, no te estés quejando— se acostó y se cubrió con las sabanas.

Después de renegar me alejé un poco de él y me acosté dándole la espalda. No pasaron ni 5 minutos cuando sentí los grandes brazos de Tae rodear mi cintura, tomé sus manos y las aventé pero él las volví a poner en mi cintura, repetí el acto pero esta vez el me abrazó mas fuerte y se pegó a mi cuerpo, intenté alejarme de él pero me era imposible, su cuerpo era muy pesado y no podía moverme así que solo me quedé quieta mientras trataba de dormir

𝙀𝙡 𝙥𝙧𝙚𝙘𝙞𝙤 𝙙𝙚𝙡 𝙖𝙢𝙤𝙧Where stories live. Discover now