서른하나 💜

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Haneul

Cuando me acerqué a las dos personas estas voltearon para quedar frente a nosotros, me imaginé cualquier cosa menos que serían sus abuelos. Tenía tanto tiempo sin verlos, ahora estaban mas ancianos. Cuando nos vieron de inmediato fueron abrazar a Tae, ambos se veían muy felices de verlo

La abuela de Tae se paró frente a mi y me observó detenidamente, yo solo bajé mi cabeza esperando lo que dijera

—No lo puedo creer— dijo cruzándose de brazos —Has crecido tanto, ahora estas mucho mas bella—me abrazó haciendo que soltara todo el aire que tenía retenido por los nervios.

—Gracias— dije tímida.

—Por fin este niño insolente te trajo a vernos— habló su abuela un poco molesta.

—No habíamos tenido tiempo— respondió Tae caminando hasta la pequeña sala.

—Es un tonto— susurro la abuela en mi oído—Ven vamos — me guió hasta la sala donde ya estaban Tae y su abuelo.

—¿Y como les esta yendo en su matrimonio? — preguntó el abuelo viéndonos detenidamente, yo no sabía que responder así que dejé que Tae lo hiciera.

—Muy bien— dijo Tae mientras pasaba su mano por mi hombro.

—No parece— habló la abuela haciendo que ambos la viéramos sorprendidos.

—¿Porque dices eso abuela? — preguntó Tae tratando de parecer tranquilo.

—Porque ella no tiene ese brillo en sus ojos que tienen las mujeres cuando se casan con el gran amor de su vida

—Que tonterías dices mujer— interrumpió el abuelo.

—Es la verdad, yo tenía ese brillo cuando me case contigo, el matrimonio es algo muy hermoso que deben disfrutar a plenitud, deben amar a su pareja por sobre todas las cosas, tienen que estar en las buenas y en las malas.

—Así será abuela —habló Tae regalándole una sonrisa a su abuela y yo solo estaba pérdida en la nada analizando las palabras que acababa de decir.

—¿Y tu querida como la estas pasando?— preguntó sacandome del trance en el que me encontraba.

—¿Ah?— respondí confundida, no sabía que responder, obvio no le diría que su nieto me esta haciendo la vida imposible y que me rompió el corazón.

—¿Estas bien?— preguntaron ambos señores al ver que me estaba poniendo muy nerviosa.

—Si, si y pues la estoy pasando muy bien — sonreí tratando de ocultar mi mentira.

Después de esa plática algo incomoda íbamos hacia el comedor, pero en eso la puerta de la casa se abrió dejando ver a una chica alta, cabello castaño y no voy a negar que era linda. No entendía que hace aquí pero parece que todos la conocen ya que los abuelos de Tae se alegraron mucho al verla

—Por fin llegas, no queríamos empezar sin ti— hablo el abuelo acercándose a ella.

—Perdón por la tardanza— hizo una reverencia y cuando alzó su vista la dirigió hacia Tae y a mi.

—Hola Mhin— saludó Tae serio.

—Hola Tae— respondió ella muy feliz.

—Mhin, te presentó a la esposa de Tae— habló la abuela señalándome, la chica solo me vio de pie a cabeza y sonrió falsamente, en ese momento recordé que venía en pijama por culpa de Tae pero que mas da ni que me importara.

—Hola, mucho gusto— dijo la chica extendiendo su mano, yo correspondi a su saludo — Así que Tae por fin logró casarse contigo— río de lado.

—¿Perdón? — alcé una ceja — ¿Porque dices eso?

—No por nada— río y luego se fue a la cocina con la abuela, Tae solo estaba de pie junto a mi sin decir nada.

—¿Me puedes explicar porque ella dijo eso? —lo vi fulminante.

—No hay nada que explicar— fue lo único que dijo y se fue al comedor donde estaba su abuelo.

Me quedé en el mismo lugar maldeciendo internamente al imbécil de Tae, seguro todos en esta familia sabían lo que él tenia planeado por eso esa chica dijo eso

Escuché que me llamaron desde el comedor así que fui hasta ahí, cuando me acerqué la chica esa estaba sentada a un costado de Tae, al parecer aquí hay algo mas pero igual no me importa

Me senté en el otro costado junto a Tae y todos empezamos a comer, todo el tiempo la chica esa paso haciéndole cualquier tipo de preguntas a Tae pero este le contestaba indiferente, eso me daba algo de alegría siempre que escuchaba como ella se mataba tratando de sacar tema de conversación y él le respondía frío.

A los únicos que les respondía con amabilidad y una gran sonrisa en su rostro era a sus abuelos 

Cuando llegó la hora de irnos, sus abuelos empezaron a decir que nos quedáramos que nos podíamos ir hasta mañana, yo no opine nada solo dejaba que Tae hablara

—Si, quédense — habló la chica la cual parecía muy interesada en que nos quedáramos.

—Haneul a estado todo el día en pijama y no tiene otra ropa—dijo Tae pasando su mano por mi hombro, él tenia razón todo el día he estado con esta pijama y ya quiero darme un baño.

—Yo le puedo prestar otra pijama— habló de inmediato la chica, ella no me daba demasiada confianza.

—Ya ven, Mhin le prestara ropa — la abuela nos observó sonriente esperando que aceptaramos.

—Esta bien— respondió Tae —

Yo no estaba muy convencida de quedarme pero si Tae ya había aceptado no abría manera de hacer que nos fuéramos.

La chica me indicó que fuéramos a su habitación que me daría la pijama para que me pudiera dar un baño, cuando estuvimos en su habitación ella empezó a buscar entre su ropa

—Así que eres una modelo ¿verdad? — preguntó alzando su vista para verme.

—Si, ¿porque?

—¿Porque una modelo famosa saldría de su casa en pijama? — preguntó haciéndose la pensativa, y mas le vale que no se este metiendo en lo que no debe.

—Porque quise— respondí sonriendo.

—Oh, toma — me extendió la pijama y salio de la habitación y yo detrás de ella —

Cuando estábamos por los pasillos de las habitaciones nos encontramos a Tae, este se acercó a mi y me tomo de la mano para llevarme a donde seria nuestra habitación, hoy tendré que dormir con él pero esta vez no me daba tanto miedo ya que aquí están sus abuelos y no creo que haga nada malo






𝙀𝙡 𝙥𝙧𝙚𝙘𝙞𝙤 𝙙𝙚𝙡 𝙖𝙢𝙤𝙧Where stories live. Discover now