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CUATRO

Editado

EL DOLOR EN MI GARGANTA EMPEORA

Alguien tocó la puerta de mi habitación cuando terminaba de guardar mis cosas en mi maletín. Tenía que ir a registrarme en la universidad, y luego iría a conocer un poco la ciudad. Pocas veces había estado en Seúl con la familia, pero solo visitábamos pocos sitios en sí, así que me estaba preparando bien. Había buscado como llegar hasta la Universidad Yonsei en Naver Map, y resultó solo estar a una estación de metro, así que iría caminando, también para familiarizarme con los alrededores. Abrí la puerta, encontrando a la otra chica que vivía ahí. Jo Miyeon, o así recordaba su nombre. Era la primera vez que la veía y tuve una mala vibra tras observarla como miró de pies a cabeza. ¡Se venía el drama! Quizá. Solo dije Hola.

— La señora Jung me ha dicho que te pase la voz para que bajes a desayunar. — Así de seco. Parecía no agradarle mi presencia, o era fría de por sí. Solo dije un gracias y ella se marchó. Bueno, sabía que debía evitarla entonces. Ingresé otra vez a la habitación para tender la cama y dejar todo listo para irme. Al terminar, tomé mi maletín y cuando estuve a punto de salir de la habitación, me topé con Hoseok, cruzado de brazos, bajo el marco de la puerta.

—¿Siempre eres así de diligente? — No supe a qué se refería, pero miré a mi alrededor. Bueno, sí, estaba más ordenado de lo normal, pero estaba en una casa ajena, como mínimo debía hacer eso. — Llevas apenas unas horas aquí, yo aún tuviera todo desordenado o dentro de la maleta.

—Mis padres son muy estrictos, además...—me detuve en mi frase queriendo decir que gracias a Namjoon odiaba el desorden. — no es mi casa, debo tener todo ordenado. —Me excusé y le sonreí cómplice, tratando que no se diera cuenta de mi breve interrupción.

—Bueno eso sí. Bien, a lo que venía — él dijo— Mamá me dijo que te acompañe a tu universidad para que no te pierdas ¿Dónde vas a estudiar?

Me sentí avergonzada de repente. —No es necesario, Hoseok. Puedo ir por mi cuenta, además es tu día libre ¿no? Deberías descansar, no es bonito trabajar de madrugada ¿no?

El programa de radio de Hoseok era de madrugada, aunque sabía que también trabajaba por las tardes, pero como co-locutor.

—Descuida— me dijo moviendo su mano en un gesto de "que no le importaba" — Estoy acostumbrado. Por cierto, eso me comentó ayer Jiwoo, que me conocías ya por mi programa, veo que es cierto. Me siento muy honrado.

Hoseok se colocó la palma en el pecho, de una manera que lo hizo ver chistoso— Me encanta tu programa cuando manejo en la madrugada o cuando regreso de una fiesta. —admití, claro que en los días que no podía amanecerme escuchaba su voz en el programa de la tarde.

—Debes ser una persona que va mucho a fiestas— Hoseok sonrió. Tenía una sonrisa que iluminaba el día y te contagiaba, haciéndome sonreír.

—No mucho, pero suelo ir para acompañar a mi novio o amigos— le dije. También iba por Namjoon, pero no lo mencionaría.

—Oh, tienes novio— Hoseok dijo, sorprendido, mientras asentía rápidamente. Se escuchó el grito de la Sra. Jung llamando a Hoseok desde el primer piso, así que empecé a seguirlo, suponiendo que lo habían mandado por mí. —¿Cuánto tiempo llevan?

—Un año y cuatro meses aproximadamente — le dije. Como si fuera un recordatorio, busqué mi móvil en mi bolsillo trasero, al desbloquear la pantalla se podía apreciar una foto con él cuando estuvimos en Busan la última vez. Los recuerdos me azotaban, pero seguí sonriendo recordando más el momento cuando se tomó. Eunmi había tomado esa foto mientras Jungkook y yo nos dábamos un beso, el sol nos caía en el rostro así que nuestra piel salía muy brillante, pero la escena era tierna. Tenía los ojos cerrados mientras le abrazaba por su cintura y él sosteniéndome de la misma manera con el cuello inclinado para besarme mejor. Recordar ese bello beso me hizo sonreír — Es él. —anuncié enamorada. Jungkook tenía mi corazón al cien por ciento y me mantenía cuerda.