VEINTIOCHO

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CUANDO ME MIRO EN EL ESPEJO, PUEDO VERTE MIRÁNDOME.

Cuando ingresé a casa me encontré a Hoseok en la sala una vez más. A veces me preguntaba si él realmente tenía un departamento, y como magia enlacé hechos, ¿A caso era el mismo que tenía Min Yoongi, es decir, eran compañeros de piso? Yoongi había mencionado que Hoseok y su familia le habían apoyado mucho, apesar de no tener lazos sanguíneos. Sin embargo no dije nada cuando vi a Jiwoo salir junto con Hyesun con una enorme fuente de palomitas de maíz. Verían una película lo más probable.

—¡Nam, volviste! —dijo Jiwoo acercándose rápidamente para darme un abrazo. Hyesun se acercó a mí y me saludó. Era tan tierna. Hoseok inmediatamente se acercó, pues recién había notado mi presencia. —¿Qué tal Gwangju?

Miré a Hoseok, que observaba a su hermana con recelo. La estaba matando quizá.

—¿Llegaste a ver tu novio?

Hyesun preguntó, curiosa. Asentí— Sí, estuvimos juntos todo el día.

Les respondí, en eso Jiwoo hizo sonar sus dedos como si recordara algo. —Le dije a mamá y aceptó con la condición que él durmiera en el cuarto de Hoseok, pues ya sabes, su cuarto está juntamente bajo el tuyo.

—¡Yo duermo ahí!— Hoseok dijo mientras empezaba a reírme. No iba a tener sexo con gente en casa ¡Qué horror! Es más, ni siquiera había pensado en eso.

—¡Tú tienes tu departamento! —Jiwoo le respondió de mala gana, ocasionando que Hyesun y yo rieramos ante la escena tierna de los hermanos Jung. Me despedí de ellos al momento que las notificaciones empezaron a llegar. Todas de Jungkook y un par de papá. De mamá... Ninguno. Me lancé en la cama para leer con calma los mensajes de Jungkook. Me pedía que lo llamara apenas llegara a casa y cuando estuve a punto de hacerlo recibí un mensaje de Yoongi.

Lo siento, en serio. Miyeon a veces es un poco... Intensa.

No supe si se refería a su actitud o creía que les había visto besándose pasionalmente. En fin, no me interesaba.

Descuida, Yoongi. Y lo sé, los chicos me lo advirtieron. No me lo voy a tomar a pecho sí es lo que te preocupa.

Gracias por comprender.

Por cierto ¿Mi café?

Miré la bolsa de compra que había dejado en la mesa. Ahí estaba las cosas que le había comprado más sus cafés. Hice una mueca en mis labios mientras me sentaba.

Iré a tu cuarto a verlo.

El mensaje llegó antes de que siquiera me parara de la cama. Suspiré. Estaba cansada realmente, sin embargo, aún cuando solo quería apagar el móvil e irme a dormir, no pude, tenía que llamar a Jungkook y a papá. Así que cuando empecé a mensajear a Jungkook diciendo  que me avisara cuando estuviese libre para una llamada la puerta sonó. Era Yoongi. Así que me levanté, volviendo a dejar mi móvil en la cama. Al abrir la puerta, que había trabado, vi la figura lúgubre de Yoongi.

—Entra— le dije mientras  me daba vuelta y me dirigía hacia la mesa donde se encontraba la bolsa. Pude escuchar la puerta cerrarse tras de mí mientras miraba la bebida y paleta que le había comprado. Yoongi había comprado café para mí, así que ¿Por qué debería no darle lo que compré? Sin embargo, por alguna razón, me quedé mirando la banana milk en mi mano. Escuché pasos tras de mí, así que giré entregando su lata de café y ocultando la banana milk tras de mí. Yoongi frunció el ceño.

—¿Qué tienes ahí?

Yoongi señaló con el mentón detrás de mí. No me quedaba de otra que enseñarle, además quizá había visto que había comprado eso. Quizá hasta deduciría que era para él. ¡Era tan tonta a veces! —Oh, es para ti.

Dije tan torpemente que me sorprendió. Por favor, estaba hablando con Yoongi, no con un desconocido. Mi voz había sonado tan tímida, que hasta Yoongi lo notó. Una sonrisa se ensanchó por sus labios mientras tomaba la banana milk. Me giré para tomar su paleta. Se la daría y ya, ¿Por qué carajo le seguía dando tanto vuelta al asunto?

—Una paleta también. —le dije volviendo frente a él. Yoongi me miró sorprendido.

—Oye, no tengo diez años para que me des una paleta...

—Es para que calmes tu ansiedad  de fumar por el momento frente a mí. —le respondí, encogiéndome de hombros. — realmente odio el olor del cigarrillo.

Yoongi me observó fijamente y luego miró a la paleta. Parecía que me iba a decir alguna estupidez, de esas que suelta cuando está a punto de molestarse, pero solo desenvolvió el paquete y se lo metió en la boca en un dos por tres. —Gracias. En fin, tómate el café ahora que está tibio. Tu nariz está roja así que creo que vas a enfermarte. Nos vemos mañana en la facultad.

Yoongi pronunció por fin, dándome una sonrisa que me pareció bastante tierna. Se dió la vuelta y en menos de diez segundos se había marchado. Me toqué la nariz mientras me acercaba al espejo. Efectivamente, estaba roja. Así que a través del espejo miré hacia mi mesa. El café que me había comprado estaba ahí. Volví a mirar al espejo y sonreí.  Y en esa sonrisa, pude ver a Namjoon también.

Era una sonrisa sincera...

El sonido de mi celular me alertó, una llamada entraba, así que dejé el lugar antes de dirigirme a la cama, para conversar con Jungkook hasta que me durmiera....

Screaming + myg + jjk ✔️Where stories live. Discover now