Screaming + myg + jjk ✔️

ONCE

CUANDO SE TRATA DE TI, NO HAY NINGÚN CRIMEN

Me sentía mareada y mi visión no ayudaba, pero podía reconocer bien a la persona que me sostenía de los hombros y los sacudía.—Es una pesadilla, Nami, una pesadilla.

Con solo escuchar mi nombre completo sabía que no era Joonie. Joonie me llamaba Nam, porque decía que cuando unían nuestros apodos saldría su nombre de todas maneras, cosa que lo tomaba como que él era más importante que yo. Por supuesto, lo decía de broma, solo era una forma de diferenciarnos. Una vez alguien gritó solo Nam y ambos volteamos. Desde ahí a todos les decíamos: Yo soy Nam; él, Joon. Yo era el Nam de su Namjoon, siempre debíamos estar juntos ¿Pero dónde estaba yo ahora? Ya no era más su Nam físicamente, pero sí espiritualmente.

Escuché maldecir a Hoseok mientras limpiaba mis lágrimas y procedía a abrazarme—¿Quieres que lo llame?

Se refería a Namjoon, definitivamente. Sí, quisiera eso, pero no respondería nunca. Así que me aferré a su abrazo tratando de calmarme. ¿Cómo le diría que mi pesadilla era más que un recuerdo? Supongo que fue solo segundos después para alejarme. Aún seguía en su habitación, pues solo me había ido a recostar mientras él seguía en su investigación. —Gracias, Hoseok.

Susurré alejándome. Él me miró con preocupación. —Realmente me has asustado, Nami. Has gritado fortísimo ¿Qué has soñado?

Mamá de pequeña solía decirme que era bueno contar las pesadillas antes de mediodía para que estas no se volvieran realidad. ¿Debía haber soñado antes con Namjoon y contarlo, para que así se cumpliera? ¿Contarlo ahora me traería de vuelta a mi hermano? Quizá ya debía dejar de sufrir, pero era inevitable. Era muy cercana a Namjoon, era inevitable no poderle olvidarle pronto. Siempre le recordaría cada segundo de mi vida, pero quería al menos dejar de sentirme triste y que las pesadillas se detengan.

—Con mi hermano— le dije, en un susurro. —él murió hace cuatro meses. Lo vi morir en mis ojos.

Bueno no había sido literal, pero había visto si accidente, le había visto quedarse dormido de camino al hospital por su traumatismo y le había visto unos segundos antes que lo desconectaran y después que lo hicieran. Cuatro ocasiones que marcaban mis pesadillas. Las cuatro se repetían en mi cabeza ¿Cómo podía borrarlas? Hoseok quedó mudo con la boca ligeramente abierta.

—Lo siento mucho— él pronunció. Lo mismo decían todas las personas; y no podía culparlos ¿Qué deberían realmente decir ante tal confesión?   No había palabras para ello. Sentían lástima , por supuesto, tanto que lo único que podían decir eso y un abrazo. Era lo mejor a que digan palabras que ni siquiera podían ayudar a disminuir el dolor o palabras mecanizadas. Sin embargo Hoseok era diferente. —¿Puedo escuchar como fue? Quizá eso pueda ayudarte un poco de dolor.

Le observé, ¿cómo eso aliviaría el dolor si dolía con solo recordar?

Pero solo recuerdo que eso sí terminó aliviando mi corazón.

*

Observé a Hoseok dormido en el mueble a mi lado, mientras que yo ocupaba su cama. Podía observar la taza de leche que me había traído. Sus palabras me habían hecho pensar mucho. La gente suele creer que ocultando el dolor evita que las personas toquen esa herida o que lo superarán más rápido. Yo creo que no es así, si me lo cuentas me llevaré un poco de tu dolor. Pronto incluso aprenderás a como narrarlo tanto que no sentirás ni dolor antes de haberlo acabado. Lo que te costaba difícil al inicio será sencillo al final. Así es el dolor. Así que por favor, Nami, déjame que me lleve un poco de tu dolor esta noche. Hoseok era una persona muy bella, debía admitir.  Había soltado un poco de mi dolor y me había quedado dormida sin darme cuenta. Me levanté con cuidado y miré mi móvil a un lado. 11 de la mañana. Maldición había perdido mi primera clase.

Me acerqué a él, pero parecía muy cansado. Así que lo cubrí mejor antes de salir de su habitación. Al hacer eso me encontré con Miyeon saliendo de la cocina. Me observó de pies a cabeza y con una mueca se fue, pero reaccionó a los segundos. Me hizo detener en mi andar. —Vas a sufrir si te enamoras de Hoseok, Nami. Él ama realmente a Hyesun

Por primera vez escuchaba el nombre de la novia de Hoseok. No me iba a enamorar de él, amaba a Jungkook. Eso era obvio. —Tengo novio y no lo quiero dejar, Miyeon, pero gracias por tu consejo.

Le dije un poco tosca. Todos los chicos que conocía sabían que tenía novio, y de la mayoría de ellos también tenían la suya. Mientras se respete la amistad todo bien, ella no tenía que estar soltando comentarios así.

Subí las escaleras y me dirigí a mí habitación, sabiendo que solo tenía poco tiempo para ir a clase.

Salí de clases con el fin de ir a la estación de metro que me llevaría hasta la plaza donde había quedado con Yoongi. Podía escuchar a Dongyoung  hablar sobre la primera tarea fuerte que nos habían dejado en armonía cuando Joohyeok se interpuso en el camino hacia la salida de la universidad. —¿Quieres por un café?

Rodeé los ojos y negué sin siquiera decir algo. Seguí caminando. Podía escuchar a Dongyoung diciéndole que pare, pero lo empeoraba. Joohyeok le respondía de vuelta y muy mal. Seguí caminando hasta que en la entrada me detuve. —Ya basta. Joohyeok entiende, tengo novio. Detén tu...—me detuve antes de decir calentura, solo suspiré— Hoy no puedo. Tengo una reunión.

Sin más que decir seguí caminando. Podía escuchar como aún gritaba con Dongyoung diciéndole que no lo retenga. Al menos Dongyoung era un buen amigo hasta el momento. Caminé con prisa antes que Joohyeok me alcanzara e ingresé al metro, que solo estaba a media cuadra de la universidad, y busqué la dirección a la que debía ir. Norte o sur. Al final no fue ninguna, debía ir al este. Me dirigí hacia las vías del metro y esperé. Por fin pude ponerme mis audífonos y suspiré. Estaba un poco cansada. Observé el reloj. Tenía 40 minutos para llegar así que era suficiente.

Mandé un mensaje a Jungkook. Había estado ocupado casi todo el día, pero aún así, podía responderme de vez en cuando.

¿Haremos la videollamada a las 8, verdad?

Salí del chat para abrir el de Hoseok, quién preguntaba cómo estaba.

No vi que te fuiste. ¿Cómo amaneciste? ¿Quieres que hoy continuemos con la investigación?  Dormiré en la casa otra vez.

Estoy bien, dormí muy bien, gracias Hoseok. Hoy no voy a poder. Haré videollamada con mi novio y tampoco puedo amanecerme hoy, mañana tengo clases a las 7 am. ¡Lo siento!

Le envié y miré hacia el frente. Por el reflejo de la lunas que separaban los rieles de los pasajeros observé a un chico con una guitarra recostado en la pared. Tenía una parada peculiar y la forma que miraba su móvil me parecía tan familiar. Mi corazón latió con rapidez así que volteé. Mi corazón empezó a calmarse y sentir dolor a la vez.

No era Namjoon como había creído.

N/a
Cortito porque debo ir a la universidad . Espero que les guste 💕💕💕