Capítulo 04

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—Joven Shuster—me llamo alguien a mis espaldas. Gire para ver aquel hombre que siempre vestía de negro, volvi mi atención a las masetas para colocarlas en su lugar.

—¿Que quieres Liam?—pregunte mientras me ditigia al mostrador.

—Vaya manera de tratar a tu cliente.

—Estoy apunto de cerrar asi que si no necesitas nada, largate—le indique mientras tomaba las llaves del negocio.

—Dime, en el lenguaje de las flores, ¿como le dices a una mujer que la amas?—cuestiono mientras arrancaba un petalo de una rosa.

—¿Que ella no es casada?—le interrogue. Aun recordaba aquella vez que llego a mi casa ebrio golpeando la puerta mientras gritaba que no podia olvidar a su primer amor.

—Si que lo es y con dos niños.

—Deberias gastar tu tiempo en mejores cosas que en el tratar de destruir familias—le indique mientras tomaba mi mochila.

—Tranquilo solamente vine a dejarte lo de siempre. Ademas ella no esta aquí así que solamente tengo la tentación de hacerlo—menciono Liam mientras iba detras de mi.

—Eres un asco de persona.

—Tampoco lo soy tanto, despues de tantos años sigo aqui.

Aclaro Liam mientras me miraba con una sonrisa juguetona. Cerre la pierta de la floreria y la asegure, de un salto tome la cortina metálica para bajarla por completo y mientras sacaba los candados de mi bolsillo no pude evitar vagar por los recuerdos del pasado. Sinceramente nunca confie en esta persona, en especial cuando fue él una de las personas que llego para llevarse a mi padre, nunca entendi a este hombre, pero a pesar de todo de alguna forma logro hacer que tuviese un poco de confianza en él. Despues de que el veredicto de mi padre se anunciara él simplemente llego a la puerta de mi casa afirmando que haria todo lo posible por sacar a mi padre de prisión.

No permitire que el mismo error suceda otra vez. Ayudare al inocente.

Esas fueron sus palabras exactas y aunque no a logrado conseguir nada desde ese dia a estado al pendiente de nosotros.

—¿Por que despues de tantos años sigues aqui?—cuestione una vez que termine de colocar el candado.

—Le hice una promesa a tu padre. Ademas alguien deberia concentrarse mejor en las cosas de la universidad y no es este trabajo—menciono mientras miraba la floreria.

—Es el trabajo de vida de mi madre, no lo dejare caer.

—Tambien hiciste una promesa Leslie Shuster y deberias ser un hombre de palabra—aclaro mientras me extendia un pequeño sobre.

—No lo necesito.

—¿Y quien dice que es para ti?
—interrogo con ese tono burlon que siempre utilizaba—. Tan solo tomalo Shuster, ambos sabemos que no queremos que Iris se entere de aquello.

—No metas a mi hermana—le amenace mientras le arrebataba el sobre.

—Amenazar a un agente de policia, vaya que chico tan malo
—se burlo antes de soltar una carcajada—. Ve a casa Shuster y cuida bien de la pequeña Iris.

—No necesitas decirlo—le aclare mientras guardaba el sobre en mi mochila. Camine hasta la entrada del edificio y tome las escaleras para llegar a mi piso.
Desde el pasillo mire a Felicity enfrente de la puerta de mi departamento, en su mano derecha habia una bolsa mientras que con la izquierda sostenia un bate, su pierna derecha golpeteaba sin parar el suelo.

—¿Otra vez su esposo se esconde en nuestro apartamento?—cuestione. La ultima vez que la habia visto asi fue cuando el señor Diaz se escondio para fumar a escondidas. Las consecuencias no fueron nada lindas—. Puedo abrirle la puerta con mucho gusto.

—Iris ya me dijo que por fin rentaste la habitacion y estoy preocupada.

—¿Por que?—pregunte mientras buscaba las llaves entre mis bolsillos.

—Es una persona desconica. Que tal si tiene muy malos habitos o si tiene algun fetiche.

—Es una persona con excelente reputación en la universidad—le indique mientras introducia la llave para abrir la puerta.

—Nadie en esta vida puede ser excelente. Incluso en la pared mas blanca puede haber pequeñas manchas. Necesito conocer a ese chico y saber como es él.

Abri la puerta y mire a Felicity con cierta gracia. Creo que Iris imitio el hecho de que Blythe es una chica.

—Iris estara bien—asegure—. Nada malo le pasara y si le preocupa algo puede pasar a verificar.

—Lo hare en un momento de sorpresa—señalo Felicity mientras me entregaba la bolsa que antes estaba en sus manos—. Ahora mismo debo regresar a casa y quitarle ese cigarrillo a mi esposo, ya pase demaciado tiempo afuera y estoy segura que aprovecho la oportunidad.

—Como quiera—entre a casa y deje la bolsa arriba de la mesa. Mire alrededor para observar la sala vacia, me dirigi a la habitacion de Iris y toque la puerta pero al escuchar un gran silencio decidi abrirla, la busque en el baño pero seguía sin haber rastro de mi hermana. Mi vista finalmente se fijo en la habitación de Blythe por lo que decidi ir a tocar.

—Chica, ¿Iris esta contigo?—pregunto.

—Si, aqui estoy—respondio Iris desde el otro lado de la puerta, senti un gran alivio y a los pocos segundos la puerta se abrio —.¿Que sucede?

—Felicity se preocupo por ti, al parecer tiene miedo que te deje a solas con Prince—dije mientras echaba un rapido vistazo a la chica estaba alrededor de varias cajas.

—De seguro piensa que es un chico—menciono Iris para despues reirse con burla— en cuanto aclaremos el malentendido ahora se preocupara por ti y tus hormonas.

¿Mis que?
Esta chiquilla debe dejar de leer y oir tantas cosas innecesarias. Arquee mies cejas indicandole que aquello me habia molestado un poco, no era un comentario debido y mucho menos enfrente de aquella chica que parecia temerme mucho.
Alborote el cabello de mi hermana como travesura y ella tan solo se quejo en voz baja, mire a Blythe quien estaba completamente sonrojada.

—No hay nada de que preocuparse. Yo y mis hormonas estamos bien— asegure en espera de tranquilizar a la chica se que habai convertido en un completo tomate.

—Normalmente no te creería, pero debido a que conozco tu tipos de mujeres se que Blythe no es para nada tu tipo. Tu virginidad esta segura Blythe—aseguro Iris y no pude evitar pensar en ella. Ciertamente son  todo lo contrario.

—No hagas ese tipo de comentarios, solamente causas incomodidad. Ahora ve a cenar si no tienes nada que hacer.

—Pero estoy ayudando a Blythe a ordenar su habitación— alego Iris.

—Como quieras. Ya sabes donde buscarme si necesitas algo.

Sali de la habitacion para dirigirme a la mia. Me tumbe a mi cama y solte un largo suspiro de cansancio. El dia de hoy habia sido tan agotador, tantos trabajo y tantos estudias no era algo sencillo que cuidar, sin mencionar que ahora tendría que reponer las clases faltantes.
Seria una larga noche es desvela por tarea.

Más que un chico maloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora