Más que un chico malo

Capítulo 27

Deje el desayuno servido en la mesa. Iris tomo asiento y como habia estado haciendo los ultimos días ella giro a verme en espera de que mis acciones funcionarán.

—¿Crees poderla sacar esta vez?
—cuestiono cuando observo que iba directo a la puerta de Blythe.

—Tengo mi propio estrategia. De acuerdo Prince, ya basta de esto—le grite mientras golpeaba la puerta.—. Sal ahora mismo o llamare a tus padres.

—¿Y como piensas hacerlo?—me reto.

—Te recuerdo que tu hermano me dio su tarjeta de presentacion la ultima vez.

Le recorde y un silencio se formo. Mire a Iris quien se encogió de hombros ante la respuesta silenciosa de Blythe, mire la tarjeta un tanto dudoso pero era la unica opcion que tenia por lo que comence a marcar el numero.

—Ya, de acuerdo. Solo no les llames—pidio una vez que me abrio la puerta. Sus ojos estaban rojos con enormes ojeras debajo, su cabello estaba enredado y llevaba con la misma ropa del domingo.

—Lavate esa cara de asco que tienes y ponte por lo menos algo de ropa desente, tienes clases en quince minutos.

—Tu también.

—Pero yo ya estoy vestido con algo que no es mi pijama— le indique para darme la media vuelta. Escuche como ella azoto la puerta y gire un tanto sorprendido. Vaya pero que mezquina.

—Parece que funciono—dijo Iris.

—Esa cosa que vi ahi realmente fue aterrador.

—No te burles, si no mal recuerdo tu tambien te veias horrible cuando terminaste con Lena. Esa barba que te crecio era asquerosa.

—No sabia que aun recordabas eso.

—Como olvidarlo si tambien lloraste por dias.

—Mejor come tu desayuno—le ordene y ella sonrio con cierta burla. Mire hacia la puerta y medi un poco, ella debe de estar tambien tan destrozada y sin pensarlo termine recordando aquel amargo recuerdo.

—Les, una tipa rara salio de la habitación de Blythe—hablo Iris con cierta sorpresa cuando observo a Blythe con ropa deportiva, sus tenis nisquiera estaban atados, su mochila tocaba el suelo y su cabello seguia desarreglado pero atado con una liga, al menos ahora su cara estaba lavada.

—Esa tipa rara es Prince. ¿A donde vas?—le pregunte cuando la vi dirigirse a la puerta.

—A la universidad—respondio obvia.

—¿En ropa deportiva?—cuestione mientras ella abria la puerta.

—No es contra las reglas—respondio y se marcho.

—Vaya parece que un corazón roto si que la hace bastante uraña.

—A este paso ella se terminara metiendo en problemas.

—¿Crees que debas seguirla?

—Dejemos que aprenda una lección.

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—Recuerden muchachos que tienen hasta el viernes para entregar sus informes— indico el profesor Coxx con una sonrisa. Todos asintieron para desphes tomar sus cosas para marchase a la siguiente clase—. Joven Shuster me gustaria conversar un momento con usted.