Más que un chico malo

Capítulo 30

Entre en aquel bar con aquella vieja llave que una vez resuvi en el pasado, escuche el sonido de sus pasos, Tony aparecio con un bate entre manos me miro de pies a cabeza y sonrió.

—Casi te ganas una golpiza de mi parte muchacho.

—Perdon por venir sin un aviso.

—Siempre eres bienvenido.

—Vine a pagar la botella por el incidente de la última vez.

—No te preocupes por ello, Sam pago por todo. Dijo que la chica si que es adorable.

—Si recibi un mensaje de su parte—dije mientras tomaba asiento cerca de la barra.

—¿Y como esta la chica adorable?

—Esta mucho mejor.

—¿Como lo arreglaste? Es decir ella en verdad estaba mas que destrozada.

—Los metodos de mamá son grandiosos.

—Esther de por si ya es mas grandiosa. Tu padre si que se caso con una buena mujer.

—Si lo hizo—mencione con cierta tristeza al recordar la triste situación en la que nos encontrábamos. No pude evitar soltar un largo suspiro, vi como Tony coloque un vaso frente a mi pero yo negue.

—Tranquilo muchacho solo es agua. Por lo que la chica adorable estuvo quejandose de ti ya has cambiado bastante.

—¿Se quejó de mi?

—No te imaginas cuanto—dijo con una sonrisa seguramente al recordar lo sucedido—. Aunque mas que quejas parecian halagos. Hablaba sin parar de lo responsable que eres, lo ordenado, calmado, lo buen hermano que eres aunque un tanto mandon y él como te la pasas cuidandola... Se quejaba mas de ti que del idiota que le rompió el corazón.

—No puedo creerlo—dije con cierta vergüenza.

—Esa chica ve todas tus buenas cualidades y aun ebria las podia enumerar muy bien. Es una buena muchacha.

—Lo es y por eso mismo no volveré a traerla a este lugar. El alcohol no va con Blythe.

—Asi que Blythe. ¿Que no llamas a todas la chicas por su apellido?

—¿Que tiene eso de importante?

—Que cuando comienza a interesarte una la llamas por su nombre.

Guarde silencio pora concesión de Tony. Hice memoria rápidamente y yo nunca la llamaba a ella por su nombre siempre por su apellido, aunque a veces cuando pensaba en ella no podia evitar llamarla por su nombre.

—Eso no es cierto.

—Claro que si. Te conozco desde que estabas en la barriga de tu madre, no intentes engañar al tío Tony.

—No lo hago. Es solo que escucho a todo el mundo llamarla por su nombre es natural que a veces se me salga.

—Dilo un par de veces mas para que te lo creas.

—Hablo enserio Tony.

—Yo igual. Por cierto nunca olvides que una chica de corazón roto siempre necesita de uno nuevo para que lo arregle.