Capítulo 34

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La puerta se abrió de golpe, gire un poco para observar a Blythe entrar con una enorme sonrisa mire hacia la puerta de su habitación un tanto confundido puesto que aun era muy temprano y pensé que ella seguia dormida, se acerco hasta donde nos encontramos tomo el control remoto y apago el televisor.

—Shuster levanta tu trasero de ahí, el dia de hoy te tengo una sorpresa.

—Suena igual a ti cuando me engañaste para ir por mis vacunas. Eso no es bueno, corre mientras puedas—me aconsejo Iris.

—Tu tambien vendras con nosotros Iris.

—¿Que? Oh vamos es fin de semana y esta mi programa favorito.

—Yo en verdad me esforce mucho por esto y ustedes dos vendran conmigo. Ademas Corey me presto su auto—dijo mientras nos mostraba unas llaves. Algo me dice que recorreriamos un largo trayecto.

—¿Y exactamente que tienes en mente?

—Yo no te lo dire porque se que me metere en problemas—confeso—. Ahora andando antes de que cambies de opinión.

—Nisiquiera e dicho que si iría contigo.

—Tampoco has dicho que no.

—No dejaras de molestarme hasta que diga que si, ¿verdad?—cuestione y ella inclino un poco su cabeza para despues negar con una sonrisa en sus labios—. Vamos Iris, no quiero estar toda la mañana discutiendo con Prince.

—Si claro es eso—hablo sarcastica mientras se levantaba. Desde que habia tenido esa revelacion con ella me observaba y hablaba con burla, siempre que Blythe se daba la vuelta ella hacia corazones con sus manos para despues llevarlo a su pecho haciendo el ademan de que este latía. No volveria a hablar sobre esto con ella, por otra parte Blythe seguia ignorante ante sus propios sentimientos y debia admitir que eso me tranquilizaba.

—¿Y a donde iremos?—le pregunte mientras subia en la parte de copiloto.

—Si te lo dijera dejaria de ser una sorpresa—ella aseguro las puertas del auto una vez que todos subimos, se coloco su cinturo y me observo, me coloque el cinturón de seguridad y ella me sonrio antes de poner el auto en marcha. La verdad es que si me preocupaba un poco el estar encerrada en un auto con ella y sin tener una direccion en específico pero el hecho de que Iria tambien nos acompañara me tranquilizaba un poco.

El viaje fue tranquilo, la musica en el radio resonaba y Iris acompañaba los coros, Blythe solamente murmuraba la letra y yo prestaba atencion a los gestos de ambas. Mire hacia la ventana prestando atención hacia el camino que habiamos retomado, el campo se estaba haciendo presente, la cantidad de casas habia disminuido y fue entonces cuando gire a verla, ella me miro de reojo y por la manera en la que habia tomado el volante podia deducir que ya estaba lo suficiente nerviosa, se habia percatado que me habia dado cuenta hacia donde nos dirigimos. Mire a Iris quien seguia cantando con alegria al parecer ella seguia sin darse cuenta y su humor era bastante bueno, no quería arruinar eso sin embargo ella habia tenido razón en algo, estaba molesto con ella.

Cuando llegamos Iris salio disparada del auto mientras gritaba con alegria, la vi quitarse el cinturon de seguridad un tanto insegura me miro para morder un poco su labio inferior con preocupación.

—Se que estas molesto y por la ultima discusión se que no quieres que me entrometa pero tengo una buena razón para traerte aqui.

—Tu simplemente parece que no entiendes mis razones.

—Las entiendo pero solamente te pido una sola oportunidad. Y si despues de esto no quieres volver no volvere a insistir nunca más ni traere a Iris a escondidas.

Más que un chico maloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora