Más que un chico malo

Capítulo 56

—¿POR QUÉ LO ASESINASTE? —preguntó exaltado el oficial mientras golpeaba la mesa. Yo solté un largo suspiro un tanto molesto, estaba cansado de su jueguito de policía malo y el policía bueno.

—Agente Gibram, por favor tome asiento. Ahora joven Shuster, podrías repetirnos los hechos.

—Por digesima vez, alguien secuestro a mi hermana menor aprovechando el alboroto que se había provocado, fui detrás de aquel hombre y cuando pensé haberlo encontrado entre a esa habitación y observe al señor Corden muerto.

—El señor Corden es su abuelo materno, ¿estoy en lo cierto?

—Si.

—¿Tenían algunas diferencias en su relación?

—Nisiquiera hablaba con él. Cuando mi madre se caso con mi padre, fuimos excluidos por lo que nunca existió una relación.

—Y eso te molesta. Te irrita, por eso lo mataste
—me grito el oficial y yo limpie la saliva en mi rostro la cual me había salpicado.

—Agente Gibram, tomé asiento —le ordenó su compañero—. Joven Shuster, aquel hombre fue asesinado justamente como él hombre que tu padre asesino, con tres disparos y las balas coenciden, no creo que esto sea mera coencidencia.

—¿Y se supone que soy culpable de ello?

—Yo jamás supongo, se que es un hecho.

—¿Y cuáles son sus pruebas? Oficial —le rete recargando sobre la mesa, su sonrisa burlona se borro por completo mientras que el otro oficial me tomó por la camiseta.

—Tu pedazo de...

—Agente Gibram, suelte a ese joven—ordeno una mujer mientras abría la puerta, el agente con la rabia aún dominandolo me solto—. Lamento la rudeza de mis colegas, agente Prince.

—No hay problema.

—Y ustedes dos, ¿que creen que están haciendo? Hay un niña desaparecida y arrestaron a la única persona que fue capaz de ver al culpable, él es un testigo no un culpable.

—Pero...

—Sin peros, solo quiten  las esposas. Nuevamente le pido una disculpa agente Prince.

Mire al señor Prince notando la seriedad en su mirada, cuando nuestras miradas se cruzaron él evitó verme. Mire a los oficiales que anteriormente me estaban interrogante notando el enojo reprimido en ellos, la mujer con elegante me indicó que la siguiera por lo que fui detrás de ella para tratar de dar un perfil de aquel hombre sin embargo no pude evitar pensar en Iris, jamás la había visto tan asustada, ella forcejeba siempre evitando el contento de aquel hombre y su mirada pidiendo mi ayuda, aquello solo me enfurecida, quería encontrar aquel hombre y darle una paliza por mi mismo por haberse atrevido a tocar a mi hermana, pero aún con toda la furia mis pensamientos volvían a lo mismo, Iris.
Ella debe de estar tan aterrada ahora mismo.

—Lo lamento Shuster—levante la mirada al escuchar al señor Prince
—. Se supone que yo te estaba ayudando a cuidar a tu hermana, y ellos se la llevaron.

—No es su culpa señor Prince.

—Lo fue, incluso cuando vi como se la llevaron yo solo me preocupe por mi familia.

—Señor Prince, no lo culpo. Usted no podía dividirse en dos en aquel momento y cuidar ambas partes.

—Pero debí haber hecho algo.

—Ya lo esta haciendo.

Un silencio se formó entre ambos y note una pequeña sonrisa en sus labios mientras me miraba.