Más que un chico malo

Capítulo 38

Estaba conpletamente furioso, sentia que en cualquier momento podria estallar de la ira, el maldito de Evans lo habia vuelto a hacer, sabia que ahora no lo habia hecho por simple capricho, ahora su intención no solamente era de ofenderme, queria herir a Blythe quien le había lastimado su orgullo como hombre, esto se habia vuelto personal.
Escuche como la puerta se abrio, gire para ver a Blythe acercarse con lentitud mientras colocaba la toalla que llevaba ena cabeza en una silla.

—Necesitamos hablar— le pedi con un tono de voz amable no queria asustarla, me sente en su cama y ella imito mi acción—. Prince, debes hablar sobre esto con tu padre y levantar una denuncia.

Espere con paciencia su respuesta, se veia tan nerviosa, ella tenia tanto temor y lo reflejaba en sus acciones. Golpeteaba sin parar sus manos contra sus piernas, evitaba mirarme, solamente miraba al suelo.

—Nadie salio herido, asi que creo que esta bien que dejemos las cosas asi.

—Escucha Prince no estamos hablando sobre que él intento hacerte una broma, intento abusar de ti sexualmente.

—Pero no lo hizo.

—Una agresión sexual es cualquier contacto sexual no deseado. Él trato de obligarte, no importa si fue fisico o emocionalmente, él queria obligarte a hacer algo sin tu consentimiento...¿O acaso estabas de acuerdo?

—No.

—Se que debes sentir miedo, puede que incluso estes en shock, incluso tener inseguridades y esta bien no es una experiencia agradable para nadie.

—Pero es que no puedo. Tu no lo entiendes él los lastimara. Él dijo que lastimaria a mi familia si dijese algo.

—Se que te preocupas por ellos pero si no hables terminaras lastimada tu tambien. Si no quieres hacerlo sola puedo acompañarte.

—No, no quiero. ¿Que no lo entiendes? No necesito tu ayuda, solo dejame sola.

—Esta bien, lo entiendo, no quieres hablar con la policia y respetare tu decisión pero no puedes pedirme que te deje sola.

—¿Por que? ¿Por que no quieres dejarme?— pregunto con lagrimas en el rostro.

—Nadie merece estar solo en momentos como estos—dije mientras me acercaba con cuidado—. No entiendo como te sientes nisiquiera puedo imaginarmelo pero se que no debo dejarte sola, ¿te sientes segura estando sola?

—No... Estoy aterrada, no se que hacer.

—Esta bien—tome su mano—. Te llevara tiempo superar esto pero en ningun momento pienses que estas sola, estoy contigo y te apoyare.

Ella me miro mientras quitaba su mano con brusquedad, la mire con cierto dolor en mi pecho por su rechazo pero cuando me abrazo senti la necesidad de protegerla, no queria volverla a ver llorar, no queria que sufriera de tal manera de nuevo, esta vez haria las cosas bien y la matendria a mi lado a salvo.
Nuevamente despues de haber llorado ella se quedo dormida entre mis brazos me acoste junto con ella para mirarla descansar por fin en paz, bese su mejilla antes de soltarla para levantarme con cuidado de la cama, tome mi teléfono y marque su numero.

—Espero que sea importante,¿tienes idea de la hora que es?

—¿Como puedo denunciar a un maldito hijo de perra?