Capítulo 07

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La ultima vez que habia visto a mi hermana tan molesta fue cuando le dije que no podiamos tener mascotas en casa, sin importar cuanto insistiera mi respuesta siempre era la misma, al final dejo de hablarme por dos dias y me evitaba a toda costa pero cuando me expreso con sinceridad su sentir de una mascota pude comprender un poco su actuar y la razón de su berriche, con el tiempo aprendi a tratar a Iris junto con su carácter un tanto dificil y aquello tomo mucho esfuerzo por eso entendia en este momento como es que Blythe se sentia, miraba la culpa reflejada en ella y la enorme molestia de Iris, incluso aunque no fuese consiente de la situación era obvio quien era la molesta y quien la culpable pero tambien estaba consiente que seria Iris quien lo terminaría asi como lo empezo.
Mire a mi hermana quien picaba su brócoli con furia, los atravesaba y despues los cortaba en pedacitos mientras aquel gesto de amargura no desaparecia de su rostro, creo que ya no volveria a darle mas brócoli. Fije mi vista en la chica quien miraba a Iris con preocupación, se relamia su labio sin parar mientras golpeteaba sus dedos contra el tenedor.

—Ire al trabajo, estare abajo por si me necesitas Iris.

—Detesto el brócoli— expreso mientras extendia su plato.

—Pues te lo comerás todo porque es bueno para ti—le ordene mientras me levantaba de mi lugar—y no los quiero ver tirados en la basura o bajo un mueble y donde me entere que se los diste a los gatos de la vecina de arriba estaras en problemas.

—Pero son tan irrespetuosos, inmaduros, ignorantes y egocentricos. Sin mencionar que sabe mal para el paladar.

¿Que?

Sabia que mi hermana no se dirigia hacia aquel vegetal mientras utilizabas tales referencias mientras convertia aquel brocoli en puré, mas bien era algo más y ese algo la tendria frustrada por dias.

—Es cierto que no todas las cosas tienen buen sabor—tome su tenedor para quitarlo de entre sus manos—hay cosas que por si solas nunca tendran un buen sabor sin embargo si las combinas con algo mas puede llevar a cosas buenas—con el tenedor revolvi el brocoli con su carne—lo que hace excelente algo son los buenos ingredientes. Ahora termina tu brocoli, lava el plato y reposa un poco tu estómago.

—Ya no tomo siestas.

—Pues te vendria bien una ahora mismo—asegure mientras salia de casa para dirigirme al trabajo.

Quite los candados para poder subir la cortina metálica, abri la puerta de vidrio y entre a mi negocio para sacar los muebles con las masetas deas flores. Algo que siempre me agradaba cada ves que abria este lugar era su dulce aroma podia diferenciar perfectamente desde el dulce aroma de las rosas hasta los tulipanes, todo era tan relativamente tan pacífico.

—¿Por que tengo que regalarle flores?—escuche como un pequeño se quejaba mienteas entraba al local, baje un poco la mirada para ver a un pequeño castaño cruzado de brazos mientras hacianun puchero, levante un poco la mirada para ver el parecido del pequeño con el de su padre, tenian el mismo color de cabello acholotado junto con aquel gesto de cruzar los brazos, al parecer el niño no era el unico molesto.

—Ya hablamos sobre esto Zachary, cada acto tiene sus consecuencias y debes pedir perdón correctamente.

—Pero no quiero—renego el pequeño.

—Un cabello jamas debe tratar mal a una dama. Ahora compraras una flor y le pediras correctamente por tu mal actuar.

El pequeño miro de mala gana a su padre mientras se acerca con total fastidio hasta el mostrado, extendio un pequeño billete y miro alrededor por un momento.

—Quiero una rosa.

—¿Y quieres enamorar a tu pequeña dama o disculparte?—interrogue.

—Papá dice que debo pedir perdón.

—¿Y crees que una rosa lo haga?

—A las niñas les gusta las flores, yo creo que sí.

—No todo en esta vida se arregla con flores y mucho menos con rosas. Escucha pequeño de nada servira que le regales flores si tus intenciones no son sinceras.

—Me vas a vender la rosa, ¿si o no?

—Zachary—le riño su padre con firme haciendo girar al pequeño con cierto terror.

—Puedo hacerlo—respondi la respuesta del pequeño— pero una vez una persona muy sabia me dijo que las verdaderas intenciones se reflejan en el idioma deas flores. Si vas y compras el primer ramo que encuentras para disculparte no es sincero, solamente quieres cubrir una obligación pero no arreglar el verdadero daño. Asi que piensa un poco, ¿cual es el verdadero problema?.

—A ella no le gustan los policías, senti que ofendió por completo el trabajo de mi abuelo, eso no me gusto. A ella deberian agradarle los policías.

—Dime Zachary, ¿te gustan las flores?

—No.

—¿Que hay de tu madre?

—Le encantan, en especial cuando papá le regala sus flores favoritas—menciono mientras miraba brevemente a su padre.

—Si le llevaras flores a tu madre,¿crees que se pondria feliz?

—Claro,  ella le fascina en especial los tulipanes.

—Pero a ti no te gustan, ¿entonces porque le regalarias algo que a ti no te gusta a tu madre?—interrogue y el pequeño guardo silencio, miro a su padre en busca de una respuesta pero el hombre solo se encogió de hombros.

—Pero a ella le gustan las flores, solo porque a mi no me gusten no significa que a ella le tenga que dejar de gustar.

—Pero a ti no te gustan las flores, entonces no crees que a tu madre tambien deberian dejar de gustarle.

—No, eso la hace felíz a ella. Esta bien que a ella le gusten las flores y a mi no, por que aun asi voy a seguir queriendola.

El pequeño miro el pequeño billete y sonreí cuando me di cuenta que comprandio lo que trate de decir, me levante de mi asiento para ir por un girasol para envolverlo en un pequeño papel transparente con un liston blanco.

—Solo porque a ti te gusten los policias y a ella no, no significa que no puedan ser amigos y hacer las pases... ¿Ahora entendiste cual fue el problema?

—Estuvo mal lo que hice—admitio el pequeño mientras que su rostro se coloraba de rojo por la vergüenza.

—En el idioma de las flores un girasol representa la amistad pero también es perfecta para pedir perdón, de esta manera le indicas a la persona que en verdad lamentas mucho lo qu hiciste y que quieres ser su amigo.

—Ire a pedir perdón— el pequeño tomo el girasol para correr hacia la salida—quedate con el cambio—me grito antes de retirarse.

—Gracias por el consejo—me agradeció sincero el hombre con una sonrisa—a veces es tan cabeza dura como yo y eso si que es inquietante.

—Tengo una hermana pequeña asi que se lo complicado que pueden ser a veces.

—No tengas hijos—me aconsejo el hombre en broma—bueno ire detras de él antes que cause mas problemas.

—Que tenga un buen dia señor.

—Gracias y no dudes que volveré pronto, me sentiría bien un consejo cuando meta la pata con mi esposa.

Negue con la cabeza mientras le regalaba una media sonrisa a aquel hombre, una vez que se marcho nuevamente quede solo, mire aquel billete que dejo desde un principio el pequeño y no pude evitar meditar un poco.
¿Sera ese niño el brócoli de Iris?

Más que un chico maloWhere stories live. Discover now