Estrellita, ¿Dónde Estás? [Taekook/Omegaverse] (PAUSADA)

Tres💫

Jungkook observó a su alrededor buscando a una persona en especial con cabello rojo y ojos casi grises.

Había pasado una semana desde lo acontecido. El beta bravucón además de haberse ganado una nariz rota había sido suspendido por dos semanas porque ya había tenido problemas antes. Mientras que el trio de amigos fue condenado a ir el fin de semana a la escuela para podar los árboles, cortar el pasto y darle una mano de pintura a las paredes del frente de la institución.

Pero, quitando el hecho de que se habían perdido de la tarde del sábado para holgazanear, ellos se habían divertido mucho juntos.

Y en esa semana Jungkook buscó al alfa por los pasillos en los recesos pero no lo encontró ninguno de los siguientes días. No obstante, hoy si había oído murmullos de que "el rarito" había vuelto con la cola entre las patas.

Jungkook divisó al pelirrojo caminar hacia la derecha por la ancha vereda. Perfecto, él vivía en esa dirección también.

Corrió hasta llegar a su lado y se acomodó el cabello con nerviosismo al comenzar a caminar a su lado. El pelirrojo no levantó la vista de su libro ni siquiera cuando sintió la ráfaga de olor que invadió su nariz. Olía agridulce.

-Hola, me llamo Jungkook y yo-

-Lo sé.

Jungkook paró de hablar al ser interrumpido por la grave voz del alfa. Le gustaba su tono de voz.

-¿Q-qué?

-Sé quien eres, Jeon Jungkook. Y también sé que eres malo. ¿Vienes a burlarte de mi? Porque no estoy de ánimos, ¿sabes?

-¿C-cómo? No, no, espera, yo no soy malo, bueno no me considero malo, digo todo depende de lo que consideres malo, yo, eh, no vengo a burlarme de ti.- terminó con las mejillas levemente sonrojadas por la vergüenza de sus balbuceos.

-Ajá.- el alfa apretó el paso dejando al castaño detrás. Jungkook dio algunas zancadas para alcanzarlo con el ceño fruncido.

-Estás siendo muy descortés ahora.

El pelirrojo paró en seco al escucharlo e hizo una reverencia. Su abuela le había enseñado a ser siempre cortés con las personas, por más que no le agradaran.

-Lo lamento.- murmuró sorprendiendo a Jungkook.

-Yo, eh, está bien. Enderezate por favor, me pones nervioso.- pidió mordiendo su lengua. Él alfa se veía tan tierno. Y parecía que había sido educado muy rigurosamente.

-Bien.

Caminaron en completo silencio un poco más hasta llegar a una casa muy colorida; literalmente parecía que alguien había tirado muchos cubos de pintura de distintos colores a las paredes. Era artístico.

-Aquí vivo.- susurró al pelirrojo viendo al castaño unos segundos antes de voltear hacia su casa.- adiós, Jeon Jungkook.

-Hey, espera, yo aún no sé tu nombre.- se quejó siendo contestado por el portazo de la puerta de la casa al ser cerrada con brusquedad.

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