Estrellita, ¿Dónde Estás? [Taekook/Omegaverse] (PAUSADA)

Veinticuatro💫

Plan A: explicar las cosas y esperar a que lo entiendan.

-Mamá, mamá, ommaaaaa.

-Taehyung, cariño, ya estamos algo enojadas. No te conviene enojarnos más, ¿no crees?

El pelirrojo asintió. Se apoyó contra la encimera y miró a su madre pelinegra. Jennie estaba revolviendo una salsa de tomates que la verdad olía muy bien y lograba revolver su estómago con hambre.

-Perdón, mamá. Es que no me estabas prestando atención.- suspiró.- ¿necesitas ayuda, mamá?

-Oh, sí.- su rostro se iluminó y asintió.- traeme algunas hojas de la planta de menta del jardín.

Taehyung salió al jardín por la puerta corrediza de la cocina, cortó algunas hojas verdes de la planta, volvió a entrar y las dejó en la encimera.

-Aquí están.

-Gracias, cariño.- ella tomó las hojas y comenzó a lavarlas bien.

-Mamá, el beta ese lastimó los sentimientos de Kookie. Yo no podía permitirlo.

-Ujum.

-Y no es tan exagerado como te lo contó omma Lis.

-Lo golpeaste.

-No, sólo fue un empujoncito amistoso.

-El director dijo que lo habían hecho sangrar por la nariz.

-¿Qué? ¿En que momento pasó eso?.- el alfa frunció el ceño. Él era despistado pero tampoco tanto.- seguro tenía la presión baja o algo por el estilo.

Jennie dejó de revolver y tirarle cosas a la salsa para verlo con una expresión triste.

-No me importa que pasó, Taehyung. Lo importante fue que recurriste a los golpes para arreglar tus problemas y más que enojarnos nos entristece. ¿Vale? Nosotras no te educamos de esa manera.

-Lo sé, mamá.- bajó la cabeza y las orejas de lobo avergonzado. Odiaba ver tristeza en los rostros de sus madres, prefería enfrentarse a la expresión de enojo.- fue sólo... el instinto, creo.

Jennie esbozó una mueca y continuó con la comida.

-Tú no eres así.

-Yo no era así porque no tenía motivos. Pero ahora sí los tengo.

-¿Cuáles?

-Jungkook.- contestó sin vacilación.

Ella suspiró y negó con la cabeza.

-Hablemos mañana, ¿vale? Me siento cansada ahora. Ve por Lisa a la oficina y dile que ya está lista la comida.

Taehyung salió de la habitación sintiéndose derrotado. Era injusto que se enojaran por algo así.

Plan B: rogar y tirar por la borda su orgullo.

-Omma.- el pelirrojo entró en la oficina de trabajo de su madre y se sentó a su lado. Observó en silencio el nuevo cuadro que estaba creando.- es hermoso, mamá.

-Gracias, cariño.- murmuró con el ceño fruncido observando también la obra.- ¿no sientes que falta algo?

Ella tenía el pelo atrapado con un broche en un rodete y estaba utilizando un delantal blanco lleno de pintura de distintos colores, ya bastante sucio. Tenia pintura amarilla en su mejilla derecha pero seguía viéndose hermosa.

-Umm~ azul, aquí y aquí, y debajo celeste difuminando con disimulo.- señaló las partes que creía.

Lisa volteó a verlo con una sonrisa. Tomó el tinte azul y dejó un poco en su paleta de pinturas.