Dacrifília

Capítulo 7: NoviO, NoviA

POV NATALIA

Alba tenía una casa bonita, al menos el salon pues no habia visto mucho mas. Se habia metido a duchar dejándome con su compañera de piso, una chica morena con aspecto agitanado y una cara preciosa, que se habia interesado inmediatamente por mi, ofreciendome con total amabilidad una taza de café, me sentía demasiado intimidada para aceptarla.

-¿Entonces de que conoces a mi mujer? -el hecho de que la llamase 'mi mujer' me hizo entender que quizá tenían algún tipo de relación amorosa, fruncí el ceño al tiempo que me encogía de hombros.

-Realmente de nada, anoche me hizo el favor de acercarme a mi hotel, porque francamente, no tenía ni idea de donde estaba... -dejé la frase en el aire con intención de mencionar que me había propuesto encontrarme con ella de nuevo en el pub donde trabajaba para recuperar su número de telefono, decidí suprimirlo.- He tenido unas audiciones estos días, por fin la he hecho hoy y aún me quedan un par de días aquí, así que como no conozco a nadie, se me ocurrió acercarme a ver si... no sé, le apetecía tomar algo.

-Ah, claro claro... tomar algo.-el tono de aquella frase me hizo atragantarme con mi propia saliva,'¿era una insinuación?' por un momento deseé no haber aceptado el trato, Julia sonrió de forma torcida, realmente era una muchacha agraciada.- Pues cuídamela ¿eh? Que mi Alba...

-¿Ya estás hablando de mi mas de la cuenta? -la nombrada apareció desde el pasillo, se había puesto unos vaqueros y una camisa de figuras geométricas ochentera holgada justo el tipo que más me gustaban, tragué saliva, mientras observaba que sonriente, se secaba el pelo con la toalla y algunas gotas aún descendían por su cuello.

-Nah, le decía que te cuidase, que vales oro.

-Lo que yo te diga, me creas expectativas a las niñas, Juls. -de nuevo un comentario que me pillaba por sorpresa ¿quizá tenian una relacion abierta?, hice un mohín, abrazandome un poco mas a mi misma, en veinte minutos casi no me había movido del medio metro cuadrado en el que me había dejado al irse a la ducha.- Cojo mis cosas y nos vamos.

Asentí, volviendo a centrarme en la nueva historia que me contaba Julia, menuda muchacha mas habladora, no es que me molestase, al contrario, lo cierto es que me estaba haciendo un favor, mientras más hablase ella menos tenía que hacerlo yo, que a esas alturas sólo quería salir corriendo. La soltura de Alba me ponía nerviosa, y yo no es que fuese del todo tímida, pero digamos que un poco mas cortada, siempre he sido muy mía.

La rubia vovlió a aparecer y me hizo un gesto para irnos, dejando un beso en la mejilla de la morena, el cachete que le dió en el culo me hizo casi confirmar que efectivamente existía algo, pero el '¿llevas condones?' burlón que le habia susurrado antes de marcharnos volvió a confundirme.

Apenas hablamos en el ascensor, yo me limitaba a meter las manos en los bolsillos, y mirarla de vez en cuando, su pelo húmedo resplandecía aún dandome ganas de tocarlo. Nos dirigimos calle arriba, en direccion a un bar de tapas que según Alba era todo un clasico en Valencia.

Aquella pequeña chica me intrigaba más y más conforme transcurría la cena, además de ser una glotona también tenía temas de conversación bastante interesantes. Hablamos un poco de política, del tiempo, de nuestros gustos musicales en lo que tengo que apuntillar que eran muy parecidos, hablamos de libros, de viajes e incluso de sexo. Pero aunque era fluido y ameno, ambas parecíamos evitar el momento de hablar de nosotras mismas o nuestras vidas, decidí lanzarme yo, necesitaba saber un poquito más.