Dacrifília

Capítulo 27: Un poquito mucho.

POV ALBA

Hacía dos días Natalia no me escribía, justo esta noche, la del día que salió corriendo de mi piso con tanta urgencia envió un mensaje que decía textualmente:

'Albi, voy a estar unos días muy liada. Necesito además poner mis ideas en orden antes de volver a verte. Lo de anoche fue maravilloso. Yo te escribo ¿vale? Un besito'

Un besito sí, y ya está. Dos días llevaba esperando su contestación, mordiéndome las uñas y cotilleando sus redes sociales a cada rato para ver si subía algo. Sabía de primera mano que seguía viva, pero Alicia ya me había dicho que estaba un poco rara y casi no había pasado por casa.

El turno de trabajo se me estaba haciendo larguísimo, además tenia que hacer un par de trabajos para la facultad que me tenían un poco agobiada. La inspiración había decidido brillar por su ausencia y entre eso y el cacao mental que tenía encima me las estaba viendo un poco negras para llegar a tiempo a las entregas.

-Alba tía, ¿estás bien? –Alicia me hizo volver del limbo, la mire un segundo, estaba justo delante de mi chasqueando los dedos cerca de mi cara-.

-Eh... si, sí, son cosas mías. –murmuré con poquísima convicción terminando de abrillantar unos cubiertos para montar las mesas-.

-¿Tiene que ver con Natalia? –inquirió-.

-¿Qué? No, no, el master y eso... -suspiré entonces, me había calado, no podía seguir fingiendo ni mintiéndole así-. Bueno, igual si que es un poquito por Natalia.

-¿Solo un poquito?

-O un mucho. –dejé lo que estaba haciendo para llevar mis manos a mi cabeza, frotando mi frente y mis ojos en un intento tonto de sacármela de la cabeza-. Es que no sé que me pasa Ali.

-A ver, empieza por el principio... -me cogió del brazo para ir a los vestuarios, de donde sacó el paquete de tabaco y ambas nos quitamos el mandil, saliendo en dirección a la calle para tomarnos un descanso de unos minutos-. Natalia es algo reservada cuando hay que hablar de ti ¿sabes? Desde que sabe que tu y yo tuvimos algo, pues... no me cuenta mucho.

-Pff... a ver. La parte importante ya la sabes, pero... -mordí mi labio indecisa entre contárselo o no, Alicia era su mejor amiga, pero también lo era mía desde que coincidí con ella en el trabajo y verla casi todos los días nos había hecho crear un vinculo bastante fuerte. Noté el calor en mis mejillas al recoradar lo que había pasado-. Puuuues...

-Dios, dime que no.

-¿Qué?

-¿Habeis follado?

-Uff.. sí. –solté por fin-.

-No.

-Que si Ali.

-Madre mía. –escondió la cara entre las manos antes de echarse a reir-. Es tan subrrealista. Mi ex y actual mejor amiga teniendo algo con mi compañera de trabajo barra exrrollo barra otra mejor amiga.

-Joder, ¿y que hago? Ya sabes que me pone muchísimo.

-No, si ya... Bueno, ¿y donde está el problema? –hizo un gesto con los brazos haciendo obvio si desconocimiento para termirar de prensar el cigarrillo y quemar el papel sobrante-.

-Pues que salió corriendo de mi casa por la mañana, Alicia. –me senté en el pollete de la puerta trasera del Quincy's.- Y luego me mandó un mensaje.