VI (parte 2)

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HASTA QUE ME OLVIDE DE TI
Por Ami Mercury


VI (2ª parte)

 No hizo falta más. Este, de un respingo, se levantó sin recordar la copa de licor, que se hizo añicos contra el suelo con un estrépito. Le miró un segundo y movió los ojos por la estancia en busca de algo.

—Por favor, escúchame.

—¿Qué haces aquí, cómo has entrado?

—Necesito hablar contigo, Olsen.

—¡No! ¡Sal de mi casa!

—Por favor...

Niels dio dos pasos, los mismos que Olsen reculó. Se mantenía en guardia y en una postura defensiva pero, al contrario de lo que cabría esperar, no había miedo en su mirada. Solo indecisión.

—Nunca quise hacerte daño.

—¡Mientes!

—¡No! ¡Escúchame, por favor! —insistió Niels—. Nunca antes me había alimentado, no supe controlarme. Pero te juro que he aprendido.

—¿¿Lo has hecho otras veces?? —Olsen emitió una risa descreída—. Claro que lo has hecho otras veces.

—¡Lo necesito!

Niels avanzó otros dos pasos. Esta vez, Olsen solo reculó uno.

—Tienes que creerme, te lo ruego. Yo no elegí esto y he intentado contenerme pero no puedo.

—¡Claro que puedes!

—¿Qué sabrás tú? ¿Acaso puedes imaginar qué se siente cuando ni siquiera eras consciente de que existimos?

El rostro de Olsen se transformó en una mueca extraña. Se mordía el labio inferior, contraía las cejas y le temblaban las mejillas. Tenía todos los músculos del cuerpo en tensión y no sabía cómo comportarse. Sus reacciones eran algo contradictorias.

—Yo no nací así —continuó Niels—. Hace muy poco tiempo que soy así, desde la noche en que me quedé en aquel callejón. Cuando tú me recogiste yo ya era un vampiro.

Olsen cerró los ojos ante la palabra y se tensó aún más.

—Creíste que estaba borracho y yo mismo lo pensé también hasta que la evidencia fue demasiado grande.

—¿Y eso cuándo fue? ¿Antes o después de decidir que yo sería tu primera víctima?

—¡No, nunca decidí nada parecido! Eres la última persona a la que quisiera dañar; me resistí con todas mis fuerzas pero el hambre me convirtió en... en un monstruo.

Niels pronunció las últimas palabras más bajas y apagadas pero luego continuó con la misma resolución de antes. Y mientras hablaba, avanzaba un poco más cada vez. Olsen, que trataba de mantener las distancias, acabó con la espalda contra la pared.

—Yo tampoco sé nada de esto. El vampiro que me creó a mí no tuvo la decencia de explicarme nada y no conozco a otros. Solo te puedo decir lo que he sentido y cómo he cambiado, nada más. Y que he madurado en esta... condición.

Niels se detuvo a solo dos pasos de Olsen. Podía alzar la mano y tocarle pero no lo hizo. No aún.

—Yo no puedo evitar ser lo que soy. Intento alimentarme solo de personas despreciables: rateros, narcos, violentos... Pero no soy yo quien decide su muerte. No soy un asesino, Olsen.

—Lo eres aunque lo niegues —rebatió este, con los ojos sobre los de Niels y la voz quebrada—. Está en ti.

Hablaba serio y seguro de sí mismo, aún tenso e indeciso pero sin vacilar en sus palabras.

Hasta que me olvide de ti (#LatinoAwards2020)Where stories live. Discover now