Capítulo II: Vínculo recíproco

6.2K 443 100
                                    

Contenido explícito. Lee bajo tu responsabilidad


-¡Más duro, Alfa!

Severus gruñó y agarró a Harry por el pelo, tirando de él hasta que el adolescente arqueó su espalda lo suficiente para que Severus no tuviera que inclinarse demasiado para alcanzar su oreja. El hombre mordió el lóbulo bruscamente, luego lamió la sensible piel, calmando la punzada cortante. -¿Cuál es mi nombre, Harry, mi amor? -ronroneó.

Harry gimió. -¡Severus! -se atragantó, mientras el creciente nudo del hombre se atoraba en su borde-. ¡Anúdame, Severus!

Severus se rió entre dientes. -Ya estoy trabajando en eso, mi precioso Omega -prometió, empujando más veces antes de que su nudo se hinchara, encerrándolo en su lugar dentro de Harry.

Suspiró y se desplomó sobre el adolescente, cubriéndolo con su cuerpo.

-¡Ah! ¡Me estás aplastando! -protestó Harry, agitando los brazos de su lugar debajo de Severus.

Severus gimió con resignación, apartándose de Harry y se colocó a su lado, tirando del cuerpo de Harry contra su pecho. -No te muevas durante al menos una hora -ordenó.

Harry se movió. -Pero tengo que hacer pipí -protestó.

Severus suspiró con disgusto. -Bien, una vez que esté fuera de ti, puedes usar el baño. Luego vuelves directamente a la cama y me dejas alimentarte y darte de beber un poco de agua antes de que llegue la próxima ola. ¿Cuántos días han pasado? -preguntó.

Harry se encogió de hombros. -No sé. ¿Tres, tal vez?

Severus tarareó. -Entonces deberías estar alcanzando el punto justo ahora. O empezando a calmarte.

Se quedaron allí en un amistoso silencio hasta que el nudo de Severus cayó y finalmente se liberó.

Harry usó el baño y regresó. -Comamos y bebamos algo rápido. Se acerca otra ola; puedo sentirlo -advirtió.

-Encantador. Nunca pensé que me cansaría del sexo, pero honestamente puedo decir que cuando terminemos con esto, no quiero ver tu forma desnuda en mi cama durante al menos una semana -dijo Severus con firmeza.

Harry se rió entre dientes. -Sí, bueno, yo tampoco estaré triste por haber terminado. Esta empezando a dolerme -dijo, dejándose caer sobre la cama.

Severus sonrió. -Mi nudo es un poco más grande que el promedio. Necesitarás una poción para el dolor cuando hayamos terminado -le dijo al adolescente. Harry podía sentir la presunción a través del vínculo.

Harry gimió. -¡Y él dice esto como si fuera algo bueno! -murmuró teatralmente, lanzando un brazo sobre sus ojos-. ¡Merlín me ayude!

La mano de Severus salió de la nada y lo golpeó en el muslo, ya que no pudo alcanzar su culo.

Harry gritó en shock.

Severus llamó a Pippy y le pidió que preparara un plato de fruta y un poco de sidra para ambos.

Harry sonrió. -¿Sidra? ¿Por qué no agua?

Severus se rió entre dientes. -Cambié de opinión. Además, el azúcar nos dará energía extra. Podríamos usar eso.

Cuando llegaron las frutas y las bebidas, Severus hizo un gran alboroto por ser el que alimentaba a Harry.

-El Alfa en mí insiste en que yo sea el que proporcione a mi Omega en este momento -le dijo a Harry-. Tendrás que dejarme alimentarte.

ReclamadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora