Capítulo XXIX: El juicio, parte II

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El fic es de Sablesilverrain. La traducción es mía.

Los personajes son de J. K. Rowling, si fuera míos, las cosas hubieran sido algo —muy— diferentes.

P. D. Si aún no es obvio, esto es Slash —que significa ChicoxChico—, si no te gusta, ¡adiosito!

No debería tener que decirlo, pero este fic contiene escenas para adultos, lee bajo tu responsabilidad.

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Severus tomó el estrado y recitó el juramento, sonriendo con ironía cuando Marcus sacó un frasco de un líquido transparente. —¿Qué, no confías en mí? —preguntó ligeramente.

Marcus se rió entre dientes. —Supongo que sabe lo que es esto —preguntó el hombre.

Severus asintió. —Lo hago. Es Veritaserum —dijo con facilidad.

—Ya que gran parte del testimonio vendrá de usted y usted tiene una reputación que podría desacreditar sus palabras, me gustaría administrárselo para verificar las respuestas que pueda darme —sonrió—. Así nadie puede decir, más tarde, que es un mentiroso.

Severus frunció los labios. —Supongo que estoy dispuesto. Adelante. —Abrió la boca y dejó que Marcus le administrara las tres gotas de la poción.

—Pregunta de prueba: ¿cuál es su nombre? —preguntó Marcus.

—Severus Tobias Snape —respondió Severus, su voz sin emoción.

Harry hizo una mueca ante la voz robótica que venía del hombre. Él amaba la voz de Severus. La intensidad que impregnaba en palabras de amor, cuán melodiosa se volvía cuando el hombre hablaba de su trabajo en pociones. Quitarle eso al alfa, aunque fuera por poco tiempo, parecía un sacrilegio para Harry.

Marcus asintió, satisfecho, y le llevó un rollo de pergamino. —¿Podría decirme qué es esto? —preguntó, colocándolo frente a Severus.

Severus lo miró y respondió. —Es un informe del hechizo de purificación que Harry se realizó en Gringotts —respondió.

—No voy a preguntar porque fueron, ese asunto es asunto privado de Lord Potter, pero ¿qué fue encontrado, según los duendes, en Harry?

—Un hechizo mágico que se oculta y se esconde de la detección de exploraciones médicas de cualquier tipo. El único hechizo para detectarlo no es de uso común —respondió Severus.

Marcus juntó las manos detrás de la espalda. —¿Y quién lanzó el hechizo? —le preguntó al hombre.

—Albus Dumbledore —le dijo Severus.

La corte estalló en conversaciones susurradas ante ese pronunciamiento.

Neville se inclinó hacia Harry sobre el asiento vacío de Severus y susurró—: ¡Hacerlo tomar Veritaserum fue una genialidad! ¡Ahora, nadie puede decir que miente!

Harry asintió.

Una vez que los susurros se apagaron, Marcus se alejó unos pasos de Severus y luego se giró para enfrentarlo de nuevo. —Y cuando regresó a la escuela, ¿qué hizo?

—Busqué el hechizo para detectar la sanguijuela y lo lancé a cada Slytherin a mi cuidado.

Marcus tarareó. —¿Y cuántos tenían la sanguijuela en ellos?

—Dos. Los únicos Omegas en la casa de Slytherin —informó el Maestro.

—¿Nadie más fue afligido? —Marcus revisó.

ReclamadoWhere stories live. Discover now