Capítulo VI: Un descanso muy necesario

4.6K 371 0
                                    

Harry se asomó a la habitación y no vio señales de su compañero. Suspiró y volvió a cerrar la puerta, dirigiéndose por el pasillo hacia su laboratorio privado. Entró y encontró a su compañero y a Draco trabajando en pociones al mismo tiempo.

Se aseguró de aclarar su garganta silenciosamente para no asustar a ninguno de ellos.

Draco levantó la vista de él y sonrió. -Hola.

-Hola -respondió Harry-. ¿Qué están haciendo, chicos?

Draco lo miró y le añadió un poco de polvo de su mortero. -Alfa Contraceptus. Es un truco difícil, pero sé que puedo hacerlo. Sólo necesito...

-No tener distracciones -Severus interrumpió, lanzando un hechizo de estasis sobre su poción y girándose para enfrentar a Harry-. ¿Por qué estás aquí? Pensé que tus padrinos todavía te estarían reteniendo.

Harry resopló. -Sólo Sirius vino. Me felicitó por la presentación y se aseguró de que estaba bien después de la noche anterior, pero se fue esta mañana. No estabas en el desayuno. O almuerzo -dijo suavemente, pero con obvia represalia en su voz.

Severus tarareó mientras limpiaba la mesa donde había estado trabajando. -Le pedí a Pippy que me trajera sándwiches cuando me dio hambre. No tengo idea de cuánto tiempo estará dispuesto Lucius a esperar por esto, pero tengo que hacerlo.

Harry se asomó a la caldera. -¿Qué es? -preguntó.

Severus dejó la tela a un lado y envolvió sus brazos alrededor de Harry, dándole un rápido beso. -Dos pociones en una -respondió-. Es tanto una poción de rejuvenecimiento como una poción de embellecimiento. Debería, si funciona, devolver al Señor Oscuro a su antiguo esplendor, que es decir mucho. Era un hombre bastante guapo -Severus puntualizó.

Harry frunció el ceño. -Así que lo estás ayudando a ser bonito otra vez -dijo rotundamente.

Severus suspiró. -Lucius lo ha tomado como su propio Omega y me ha pedido que haga lo que pueda para devolverlo a su cuerpo anterior. Para ser honesto, prefiero estar haciendo esto que cualquiera de las innumerables cosas que podría haberme pedido que hiciera. Al menos esto no está lastimando a nadie.

Harry asintió. -Bueno, sal de tu laboratorio y pasa el resto del día conmigo. Te echo de menos.

Severus sonrió. -Está bien -estuvo de acuerdo-. Mañana vuelvo a trabajar en esto, sin embargo.

-Trabaja para mí -dijo Harry a la ligera.

-Terminaré en una hora -anunció Draco-. Dejaré las pociones terminadas en el armario donde almacenas todas tus pociones terminadas, ¿de acuerdo?

Severus asintió. -Bueno. Mañana te veré en clase, Draco.

Draco murmuró, concentrándose de nuevo en su poción. -Nos vemos -dijo distraídamente.

Severus y Harry fueron a la habitación de Severus y encontraron una nota sobre la mesa.


«Severus,

De ninguna manera necesito que termines una poción tan difícil de la noche a la mañana.

Vi la marca en tu cuello. Porqué le permitirías a un Omega marcarte está más allá de mí, pero ya que es una indicación de que tienes un compañero que te preocupa mucho, no te impediré pasar tiempo con él. Los próximos días del calor de Nuestro Señor nos mantendrán ocupados, después de lo cual llamaré a varios asociados para que comiencen tareas pequeñas.

Una vez que hayas terminado tu poción, tengo otro trabajo para ti, pero tengo la sensación de que estarás más que dispuesto a ayudarme. Te veré a su debido tiempo para revisar tu progreso.

ReclamadoWhere stories live. Discover now