Capítulo XXXI: El juicio, parte IV

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El fic es de Sablesilverrain. La traducción es mía.

Los personajes son de J. K. Rowling, si fuera míos, las cosas hubieran sido algo —muy— diferentes.

P. D. Si aún no es obvio, esto es Slash —que significa ChicoxChico—, si no te gusta, ¡adiosito!

No debería tener que decirlo, pero este fic contiene escenas para adultos, lee bajo tu responsabilidad.

[*.*.*]

—A la defensa le gustaría llamar a la Omega Lady Molly Weasley a la tribuna como testigo —dijo William.

Harry se fijó en ella en la siguiente fila mientras se levantaba y caminaba hacia el estrado.

Ella hizo el juramento y William comenzó su interrogatorio. —¿Cuánto hace que conoce a Albus Dumbledore? —preguntó.

Molly sonrió. —Lo conocí cuando fui a Hogwarts; él era el director incluso entonces —respondió ella.

—¿Alguna vez has sabido que él haya hecho algo criminal? —preguntó William.

¡Cielos, no! —respondió Molly—. Siempre ha sido la persona más amable que hayas conocido. Y nunca ha hecho nada sin una buena razón.

—Sé que no puedes hablar por todos los padres de los Omegas que fueron afectados por las sanguijuelas mágicas, pero ¿crees que él tenía una buena razón para echársela a tus hijos? —preguntó William.

Molly suspiró. —Esos dos son un caso especial. Supongo que lo hizo para evitar que causen demasiados problemas. ¡El cielo sabe quehe querido hacer lo mismo con ellos, muchas veces!

William sonrió. —No más preguntas.

Marcus se puso de pie y se acercó a ella. —Señora Weasley, ¿dijo que asistió a Hogwarts mientras que el acusado era el Director?

Molly asintió. —Sí, lo hice.

—Si no te importa, ¿podría asegurarme de que no tenga la sanguijuela? Usted es, después de todo, una Omega —añadió.

Molly se encogió de hombros. —Supongo que sí, pero los mellizos no obtuvieron la costumbre de romper reglas de mí. Siempre me porté bien.

Marcus lanzó el hechizo y Molly estuvo envuelta en un suave resplandor. —Es positivo —anunció en beneficio de todos los reunidos—. Ella también está afligida con la sanguijuela.

Molly parecía aturdida.

Marcus se volvió hacia ella. —¿Usted cree que había una buena razón para lanzar el hechizo sobre usted? —le preguntó.

Molly negó lentamente. —No, no hay... —murmuró, estupefacta—. ¡Nunca hice nadamalo!

Marcus asintió. —Siendo ese el caso, ¿cree que podría haber echado la sanguijuela sobre ellos simplemente porque eran Omegas, y pensara que podía salirse con la suya? —preguntó con suavidad.

Molly pareció hundirse en su silla mientras su fe en Dumbledore se agotaba visiblemente. —Supongo que sí —respondió pesadamente.

—No hay más preguntas —dijo Marcus.

Fudge se puso de pie. —Molly Weasley, puede dejar el estrado. Ahora se interrogará al acusado y se le dará la oportunidad de hablar por sí mismo. Señor Whittaker, puede comenzar —anunció y luego se volvió a sentar.

ReclamadoWhere stories live. Discover now