Para pasar el rato

Capítulo 17

Gabrielle Patterson.
15 de Abril, Sábado. 20.55.
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Me asomo por mi ventana apoyandome en uno de los bordes, coloco mi cabello detrás de la oreja y cojo aire.
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-Bien señor, me has echo caso. -susurro.
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Su coche aparece en mi calle, aparca frente el portal y se baja. Lleva una camisa azul y unos vaqueros negros cosa que se resulta muy extrañar ¿desde cuando viste algo que no es de traje?
Llaman a mi porterillo, camino hasta él, cogiendolo y suspiro.
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-Vayase, vaya con su mujer y disfrute la noche. -digo seria.
-Usted es quien me hace disfrutar, ahora solo falta que me haga disfrutar esta noche. -dice con voz ronca.
-Señor vaya con otra. -digo seria.
-Bueno... Aunque sea baje, debo darle algo. -dice.
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Le pido dos minutos, voy a la habitación poniendome una camiseta más decente y quitandome el pantalón de pijama para ponerme unas mallas.
Bajo con mi cabello recojido en una coleta, él sonrie al mirarme y abro la puerta del portal.
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-Se ve hermosa. -alaga.
-Estoy chandal, despeinada y cansada, muy hermosa. -digo irónica.
-Pues se ve muy bonita. -susurra.
-¿Qué quería darme? -pregunto.
-Tome. -mete su mano en el bolsillo.
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Veo muchos billetes, más de lo que suele traer mi sueldo, nose sumar de mente pero la calculadora me ayuda para llevar gastos, lo miro dando por echo que es más de lo que necesito y niego.
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-No señor, aqui hay mucho más de lo que pedí, va más allá que mi sueldo. -digo seria.
-Cogalo, estoy seguro que le hace mucha falta el dinero. -dice dulce.
-Sí, me hace mucha falta pero no señor, esto no es justo, yo solo limpio, no merezco más dinero. -digo seria.
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Continúo protestando, él me agarra la mejilla pegandome al portal y me besa con suavidad, callandome y metiendome el sobre en el bolsillo.
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-Callese, es suyo y solo suyo. -murmura.
-Deje de preocuparse por mi. -suplico mirando sus labios.
-Es inevitable, la veo tan fragil y dulce que siento esa necesidad de cuidarla. -susurra.
-Nosotros solo somos pequeños y buenos ratos, señor, usted está casado, con hija, empresario... y yo soy muy pobre, estoy sola y no tengo familia. -insisto.
-Hagame pasar otro buen rato, necesito sus labios. -suplico besandola.
-Vaya al hotel con su esposa. -suplico.
-¿Pasamos el rato en su casa? -pregunta.