Para pasar el rato

Capítulo 61

Jesus Oviedo.
29 de Septiembre, Jueves. 22.50
°
La miro seria, agarro a Gabrielle de la cintura pese su enfado y mi esposa rie.
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-¿Mi hija? Vengo a verla. -dice seria.
-Quedate aquí. -le advierto a Pilar.
-Dejame pasar a tu nueva casa ¿no? -se burla.
-Puedo echarte de aqui. -advierto.
-Pase. -dice Gabrielle.
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Ella entra riendo, cierro la puerta y agarro a Gabrielle del brazo.
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-Como se entere que te llama mamá... -digo serio.
-Tranquilo, joder ¿acaso no ves que viene a molestar? -asegura.
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Voy a por la bebé, la cojo en brazos y ella tose.
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-Tranquila cariño. -beso su cabecita.
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Ve a Pilar, la mujer sonrie pero la bebé comienza a llorar.
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-Ay pero niña. -la coje en brazos sin saber como.
-Papi. -protesta ella.
-Estás con mamá, no pasa nada bebé. -dice.
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La bebé llora, veo a Gabrielle saliendo de la cocina preocupada por la situación que esa bebé está sufriendo. Tiene una mujer diciendo que es su madre cuando ella es consciente que su madre es Gabrielle.
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-Papá. -llora.
-Ay con el bicho. -me la da.
-Vuelve a decir otro comentario asi de la niña y te largas de mi casa. -ataca Gabrielle.
-Vaya la pobrecita ¿acaso te crees alguien? -pregunta.
-No, pero ella es tu hija y no la tratas como tal. -asegura.
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Dejo a la bebé jugando tras calmar su llanto y me acerco junto a Gabrielle.
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-Sin mi esposo no eres nadie. -dice.
-No soy nadie porque lo amo y sé la falta que me hace pero así se siente él también, nos amamos y no podemos manifestarlo por zorras como tú. -le echa en cara.
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Ella va a levantarle la mano pero la agarro.
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-Te vas de mi casa, no quiero verte la cara y como te atrevas a hacerle algo a Gabrielle o mi hija te juro que no me importará volverme loco. -amenazo.
-Como me pidas el divorcio te quitaré a la bebé. -ataca.
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Le cierro la puerta, ella me mira y suspira con la bebé en brazos.
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-¿Por qué te casaste con ella, Oviedo? -me lamento.
-¿Papá? -pregunta asustada.
-Vamos, ve a dormir cariño. -la cojo.
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La llevo a su cuna, la bebé se abraza al peluche y me mira.
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-Tranquila bebé, duerme. -susurro.
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Ella se queda dormida abrazada a su peluche, sonrio y salgo de baño dirigiendome a la habitación. Veo la cama destapada y sonrio entre el agobio de mi pecho.