Para pasar el rato

Capítulo 63

Gabrielle Patterson.
29 de Septiembre, Jueves. 23.45.
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Tengo todos los sentidos de mi cuerpo, excepto la vista y el tacto, expuestos a él. Mis labios se resecan deseosos de los suyos, mis oidos están a la espera de escuchar su voz, mi olfato goza de ese aroma a hombre que Jesus deja sobre mi piel y mi boca está deseasndo saborear el choque de nuestras lenguas.
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-La quiero tanto. -murmura.
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Su cuerpo coloca sobre mi haciendo que mis senos rocen con su torso, besa mi mejilla con suavidad excitandome más al escuchar el choque de su lengua con mi mejilla mojandome, provocandome.
Agarra mis piernas enrrollandolas en su cuerpo, entra en mi con suavidad y me besa.
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-Quiero ver. -exijo.
-Aqui solo doy yo las ordenes. -gime.
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Sus movientos son duros, firmes y continuos. Busca el orgasmo de ambos, hacer que el placer nos envuelva y nos olvidemos del resto.
El ardor quema mi vientre volviéndome loca, me aferro a las esposas y busco sus labios.
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-Te amo. -murmuro.
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Siento sus labios sobre mi oido, gimiendo y susurrando cuanto me quiere.
Ambos somos arrastrados por el climax, mis piernas caen sobre el colchón exhaustas y cierro los ojos.
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-Cuidado cariño. -dice tras varios segundos.
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Suelta mis manos, quita la venda de los ojos y sonrio al observar ese brillo tan bonito en sus ojos.
Me siento al borde de la cama y se arrodilla frente a mi preocupado
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-¿Te duele? -agarra mis muñecas.
-No cariño. -aseguro.
-Te amo. -asegura.
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La pequeña llora, Jesus va a por ella mientras yo guardo las cosas y viene agarrando sus manitas mientras camina poco a poco.
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-Ven con mami. -me agacho.
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Jesus la suelta y la bebé anda costosamente hasta llegar mi, rie y me abraza.
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-A dormir. -digo poniendola en el centro de la cama.
-Mañana tengo que madrugar. -protesto.
-No tienes por qué. -dice serio.
-Viene el profesor. -alzo la vista.