Para pasar el rato

Capítulo 84

Daniel Oviedo
18 de Abril, Lunes. 16.20
°
Ella, agobiada, nerviosa y aturdida, me mira a los ojos sonriendo.
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-Llevo mucho tiempo esperando esto, pero no puedo. -susurra.
-¿Quién te lo impide? -pregunto.
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Baja la cabeza, encoje los hombros y suavemente la pego a la pared alzando su rostro enlazando su mirada con la mia.
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-Un beso, llevo loco por besarte muchos años. -suplico.
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Agarra mi mejilla, sonrio recorriendo cada centímetro de su rostro, cierra los ojos entrabriendo sus labios y la beso con mucha suavidad. Saboreo cada rincón de sus labios, acaricio cada poro de sus piel y disfruto del cúmulo de sensaciones: alivio, amor, pasión y nerviosismo.
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-Eres increíble. -murmura.
-¿Qué ocurre Monica? Puedo hacerte feliz, solo necesito que me dejes amarte, cuidar a mis pequeñas y te haré la mujer más feliz del mundo. -pego nuestras frentes.
-No habría nada que me guste más. -susurra.
-¿Por qué no? -insisto.
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Llaman al timbre, ella frunce el ceño y sale del baño. Escucho la voz de un hombre, salgo del baño haciendo que me mire totalmente serio y aparta la mirada a Monica.
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-¿Quién es? -pregunto.
-Un amigo, está enfermo y iba a darse una ducha. -explica.
-¿De verdad crees que soy tan estúpido? -pregunta.
-Soy su amigo, ella es como mi hermana, ni loco me acostaría con ella. -le sigo el juego a Moni.
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El hombre asiente no muy convencido, se marcha y Monica cierra la puerta más relajada.
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-¿Quién es? -pregunto.
-Ve al baño, vas a coger frio y tienes mucha fiebre. -me empuja al baño.
-Monica joder ¿quién es él? -pregunto.
-No importa. -abre el grifo de la ducha.
-Claro que si ¿por qué te habla así? -pregunto.
-Deja de preguntar, es mejor que las cosas se queden así. -dice nerviosa.
-No joder, te amo y ahora que sé que tú también no voy a cruzarme de brazos. -digo serio.
-Es el padre de mis hijas. -anuncia.