Para pasar el rato

Capítulo 81

Gabrille Patterson
20 de Abril, Miércoles. 23.00
°
Miro el vestido de esa cena asombrada, exraña y nerviosa ¿llegaré a la altura de esa gente?
No quiero ir, sé que Jesús quiere hacer saber de nuestra relación de una maner más segura, directa y formal pero tampoco es capaz de ponerse en mi piel ¿cómo yo voy a ir delante de tantas personas cultas? Ruedas de prensa, flahes, fotos, gente hablando, comida de ricos, mujeres cultas, hombres adinerados...
Tomo aire sentandome en la cama, mi pecho comienza a moverse rápido, muy rápido, agobiandome más y dandome a entender que la noche de este Sábado no será un buen día. Cierro los ojos agobiada ante la situación, siento sus humedas manos tomar mi rostro y elevarlo hasta chocar con sus muy húmedos, gruesos y rosados labios.
~
-Tranquila... ¿Qué sucede? -pregunta.
-No importa. -evito el tema.
-Explicamelo. -se agacha podiendo mirar mis ojos.
-Estoy agobiada cariño, me asusta no llegar a tu altura. -protesta.
-Hace meses que eres mas grande que yo, realmente, siempre fuiste más que yo. -dice dulce.
-No. -masajeo sus hombros.
-¿Por qué crees que te amo? -acaricia mi mejilla.
-Follo bien. -le hago reir.
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Se pone en pie para después tumbarse en la cama, alarga su mano y me tumbo sobre su cuerpo ardiente recien duchado, aún húmedo y totalmente definido.
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-Te amo por tu sencillez, tu manera de pensar, de tratarme y, joder mi vida ¿quién amaría tanto a una bebé que no es suya? -pregunta acariciandome el cabello.
-Cualquiera, ella es una niña con un corazón enorme y sé que será una gran mujer. -aseguro.
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Besa mi cabeza, alzo el rostro buscando sus labios y me besa con mucha suavidad.
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-Sigo sintiéndome inferior a ti. -le hago suspirar.
-Tonta. -insulta.
-Imbecil. -golpea mi pecho.
-¡Oye! -golpea mi trasero.
-No te aproveches. -le golpeo de nuevo el pecho.
-Niña pequeña. -me saca la lengua mientras me siento a horcajadas sobre su cadera.
-Niño mimado. -se la muerdo.
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Escuchamos unos pasitos en el pasillo, la bebé corre a la cama y la cojo en brazos.
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-La mala, venía a hacer daño a mi papi. -llora.
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Jesus me mira, beso la cabeza de Nicolle y niego calmandola.
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-Pero gordita ¿acaso no sabes que nadie puede contra papi? -pregunta.
-Quiero dormir aquí. -asegura.
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Nos reimos, ella se cruza de bracitos y asentimos.
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-Tumbate aquí, que papi se va a poner el pijama. -le dice.
-Mami duerme conmigo. -me agarra la mano.
-Un segundo mi vida. -susurro.
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Me acerco a él y me agarra de la cintura. "La próxima vez te pongo en cuatro y con el cinturón" susurra con voz profunda.
Recibo un mensaje un tanto extraño "tengo imagenes que arruinaran tu relación al completo"