Capítulo 78

11.1K 458 2
                                    

Daniel Oviedo
18 de Abril, Lunes. 9.30.
°
Llamo al timbre de su casa, me resulta extraño que no me haya dejado la puerta entreabierta pero tendrá motivos.
~
-Pasa, estaba en la ducha. -abre un poco la puerta.
-¿Interrumpo? -la veo correr al baño.
-Si te he llamado yo, tonto. -rie desde el baño.
~
Me siento en su cama esperando que salga dle baño que tiene en su habitación, observo desde lejos un cajón en el que puedo ver su ropa interior, desde el encaje más sexy hasta las sencillas, con las cuales también se verá muy sexy.
~
-¿Estabas haciendo algo importante? -sale en toalla del baño.
-Y aunque lo fuera vendría igual. -me sale una voz demasiado dulce.
-Sigo sin comprender por qué estás soltero. -rie dulce.
~
Mis ojos viajan por su figura perdidos en las cuervas de cuerpo, las gotas de su espalda, su cabello mojado.... Para Oviedo, te hace mal amarla tanto.
~
-¿Y tú? ¿Por qué estás soltera? -pregunto.
-Porque solo tengo ojos oara un hombre. -rebjsca en ese mismo cajón.
~
Mi corazón se encoje proporcionandome un dolor, una presión que jamás sentí. Ama a otro, debes aceptar que jamás fuistes para estar juntos, jamás seréis algo más que simples amigos. Un escalofrío recorre mi cuerpo, una msreo con dolores azota mi cabeza instantáneamente obligandome a cerrar los ojos.
~
-Debo marcharme. -no voy a preocuparla, tiene que estar con el otro.
-¿Ya? -se gira rápidamente.
-Tengo cosas que hacer. -digo.
~
Se pega a mi colocando sus manos en mi pecho, me observa preocupada y muerde su labio.
~
-¿Te encuentras bien? ¿Quieres una pastilla o algo? Estás palido, Daniel. -pregunta aturdida.
-No, gracias Mónica. -susurro.
-No te vayas, mirate, estás enfermo. -toca mi caliente rostro.
~
Tirito, me siento sobre la cama mareado, se sienta en mi regazo tocando mi frente y asiente.
~
-Tumbate, ponte cómodo. -destapa la cama rápidamente.
-No es necesario, me marcho a casa. -insisto.
-Ni loca dejo que te vayas. -asegura.
~
Me quito los zapatos, ella me ayuda a moverme hasta la almohada y apoyo ahí mi cabeza para después no recordar mucho más.

Para pasar el ratoOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz