Para pasar el rato

Capítulo 98

Jesus Oviedo.
21 de Octubre, Lunes. 10.00
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Mi hermano entra al despacho tras llamar, me abraza para después sentarse frente a mi y suspiramos.
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-Ella se va a marchar y no tengo fuerzas para verle la cara a Pilar. -susurro.
-Hermano, ella se quedará. -me intenta animar.
-Sabemos que no. -susurro.
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Coje aire, aparto la mirada y niego.
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-Ella quiere marcharse, me lo ha dicho, cree que me molesta. -susurro.
-¿Y Nicolle? ¿Sabe algo? -pregunta.
-No, ella está muy feliz con su madre. -digo serio.
-Te ama, sé que te ama. -asegura.
-Si se vuelve a ir, yo... -lloro.
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Me pongo pie, cubro mis ojos con las manos y me abraza. Siempre está aqui, conmigo, porque es mi alma gemela, porque nos debemos todo el uno al otro, porque los dos sabemos cuanto nos queremos y la falta que no hacemos, mi vida sin mi gemelo no sería la misma.
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-¿Vendrás el día del juicio? -sollozo.
-Siempre estaré a tu lado hermano. -sonrie.
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Me llaman desde casa, supongo que Gabrielle, lo cojo y escucho su aún débil voz.
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-¿Has cambiado de lavadora? -me hace reir.
-¿No estarás intentando hacer la colada? -advierto.
-Necesito ayudarte, me estás pagando medicamentos, dandome ropa, comida y agua, tengo que agradecertelo de alguna manera. -protesta.
-Deja las cosas y descansa. -ordeno.
-Joder. -susurra.
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Acabamos colgando, mi hermano mira el teléfono sonriendo pícaro y me mira.
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-Debo irme. -dice sonriendo.
-¿Ya? -pregunto.
-Monica quiere verme. -sonrie mirando el teléfono.
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Camina hasta la puerta haciendome reir y mi voz lo frena en la puerta.
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-Usa el paragüas. -le hago reír.
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Gabrielle Patterson.

Cierro los ojos sobre el sofá, sé que estoy débil, sé que de no ser por Jesus ya estaría muerta y que pese a todo lo amo más que el primer día pero no pienso dejarle estar con alguien como yo cusndo merece a una mujer con dinero, cuidada y con un trabajo. Me marcharé en cuanto me recupere, confio en él y sé que me olvidará pese que yo esté de nuevo en la calle, tal vez merezco estar en la calle tirada.