ENTRE DOS MUNDOS

CAPÍTULO 18

.- Lo encontré ! - grito emocionado Magnus - Ya podemos ir a.....

.- No !!! - los cazadores y el brujo miraron expectantes a Jace - Iré yo. Lo siento Magnus, pero el no te recuerda - solto un suspiro - Es lo mejor - se puso de pie y salió de la habitación.

Una semana después

Después de todo lo ocurrido el ojiazul se había ido a donde el se sentía seguro y ese lugar era donde había vivido los últimos 7 años . Pero al llegar ahí no sintió nada, el podía ver las fotos con Meg pero por más que intentaba no lograba recordar, hasta había pensado en ir de nuevo al instituto a preguntar a Jace, pero tenia miedo, si eso era miedo a lo desconocido el pensaba que estaba atrapado entre dos mundos, dos recuerdos que no sabia cuales eran verdad . Un mundo donde era solo un simple humano, que trabajaba, donde había ido a la universidad, casi perfecto y estaba el otro mundo donde según decían que era un cazador, que mataba demonios , ahí dentro de ese mundo tenia una familia, dos hermanos, cuñados una madre y un padre , donde había ángeles seres extraños, que si no lo hubiera visto no lo hubiera creído.

Estaba sentado en el mueble pensando en que hacer, cuando sintió que alguien estaba parado en su ventana, no hacia falta ver quien era porque ya lo sentía, ahí estaba Jace que había venido todos los días a ver a su hermano .

El rubio estaba serio, en el transcurso de la última semana Jace había ido todos los días a ver a Alec que se rehusaba volver al instituto hacer las pruebas, que tenia que hacer y sobre todo tomar entrenamiento para la lucha que se aproximaba. Jace era un buen guerrero, por más decir excelente cazador, pero una debilidad que tenia era Alec su parabatai, ya que sabia que tendría más éxito si peleara junto a él y eso es lo que quería lograr y ante todo eso quería de vuelta a su hermano, su mejor amigo lo extrañaba, no solo por el vínculo si no lo que significa Alec para el pues eran familia .

- ¿Qué es lo que haces aquí Jace? - Alec miró al rubio y este le sonrió - ¿ Tu no te cansas, verdad ? - dijo mientras se sentaba .

- No - contestó el rubio - Contigo jamás me cansaría - le hizo un gesto con la cabeza señalando el mueble y Alec asintió y se sentó junto con su parabatai.