CAPÍTULO 23

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Narradora :

Había tenido una velada increíble solo estar en los brazos de Magnus, era un sueño. Pero ahora se tenia que enfrentar a sus amigos, estos lo miraban a ambos, el rubio lo miraba con algo de vergüenza, ya que sabia lo que había hecho su parabatai, pero su padre lo fulminaba con la mirada.

- Y bien, ¿dónde pasaste la noche? - pregunto Robert.

- Si te das cuenta, que Magnus está aquí ¿verdad ? - el ojiazul contestó molesto. Todavía no le perdonaba por echar a Magnus .

- Escucha Alexander, a mi me respetas. Yo soy tu padre - al oír eso Alec bufo. - ¡Alexander! - grito Robert.

- La verdad tu pregunta no tiene sentido. Pero si tanto te interesa saber - miro fijamente al mayor - Pase la noche con Magnus .

- Siempre es así, siempre te vas con este maldito brujo - lo dijo mirando con desprecio a Magnus .

- No te atrevas, a insultar a Magnus. No tienes derecho hacerlo - Alec estaba encarando a su padre . Magnus lo tomó del hombro para alejarlo de Robert.

- ¿Así estamos? - pregunto el mayor.

- Si . Así estamos - contestó Alec, no dejaba de mirar a su padre. Aunque no lo sintiera, sabía que era su padre.

Robert hecho un último vistazo a su hijo y al resto del grupo

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Robert hecho un último vistazo a su hijo y al resto del grupo. Se dio la vuelta y se alejó de ellos .

Alec soltó un suspiro, y tocó la mano del brujo que todavía, estaba en su hombro, lo miró y dirigió su mirada al resto del grupo .

- Eso fue tenso .- hablo el rubio . Alec río ante su comentario.

- Si - contesto el ojiazul, abrazo a su parabatai. Todos en la sala empezaron a reír.

- ¡Alec! - exclamo Simón - ¡Tu prueba es en 5 minutos! - todos ahora lucían preocupados.

- Pero...pero, ¿te sientes bien? - pregunto su hermana .

- Si. Isabel, Magnus me ayudó - dijo algo avergonzado.

- Exacto, cuñada nunca falla - sonrió coqueto Magnus. Alec solo se le quedó mirando.

- ¡Creo que acaban de decir que tuvieron sexo! - grito Clary .

- No creo que todo Alacante quiera saber mi vida sexual, Clary - dijo Alec .

- Lo siento - se disculpo la peliroja.

- Después hablamos como son en la cama . Ahora debes ir a tu prueba - le dijo el rubio empujando a Alec hacia el pasillo.

Y ahora se encontraban todos en la puerta, donde el ojiazul debía pasar su tercera y última prueba, ya no había margen de error, si fallaba perdería todo . Alec se adelantó unos pasos y miró a todos fijamente , soltó el aire que tenía en ese momento por los nervios y dijo

ENTRE DOS MUNDOS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora