Capitulo 11. Primer dia de clases.

1.9K 229 58
                                    

Al día siguiente, Hermione estaba enfadada con Destiny, por lo que intento reunirse de prisa con sus amigos, Harry y Ron en la sala común, para que por lo menos uno de los dos, le baje el mal humor.

Con la esperanza de ganar apoyo para su teoría, Harry se apresuró a contarle lo que Malfoy había dicho en el expreso de Hogwarts.

—Es evidente que presumía delante de Rima, ¿no? —terció Ron antes de que ella pudiera opinar.

—Bueno —vaciló Hermione—, no sé... Es muy propio de Malfoy aparentar más de lo que es. Pero eso es una mentira muy gorda...

—Exacto —convino Harry, aunque no insistió porque había demasiada gente que intentaba escuchar su conversación o simplemente lo observaba y cuchicheaba con los demás.

—¿Nunca te han dicho que señalar con el dedo es de mala educación? —le espetó Ron a un alumno bajito de quinto cuando los tres amigos se pusieron en la cola para salir por el hueco del retrato.

El chico, que estaba murmurándole algo a un amigo, se ruborizó y, con el susto, tropezó y se cayó por el hueco. Ron rió por lo bajo.

—Me encanta ser alumno de sexto. Además, este año tendremos un montón de tiempo libre, horas enteras sin clases que podremos pasar aquí sentados, descansando.

—Necesitaremos ese tiempo para estudiar, Ron —le recordó Hermione mientras echaban a andar por el pasillo.

—Ya, pero hoy no. Lo de hoy va a ser pan comido.

—¡Espera! —saltó Hermione, y le interceptó el paso a un alumno de cuarto que llevaba un disco verde lima en la mano—. Los discos voladores con colmillos están prohibidos, dámelo ahora mismo —le ordenó con autoridad.

El chico puso mala cara pero le entregó el disco, que no paraba de gruñir. Luego se coló por debajo del brazo estirado de Hermione y echó a correr detrás de sus amigos. Una vez se hubo perdido de vista, Ron le arrebató el disco a Hermione y dijo:

—¡Qué bien! Siempre quise tener uno de éstos.

Las protestas de ella quedaron ahogadas por una fuerte risa: al parecer,

Lavender Brown encontraba divertidísimo el comentario de Ron. Siguió riendo mientras los adelantaba y volvió varias veces la cabeza para mirar a Ron, que parecía muy ufano.

El techo del Gran Comedor mostraba un cielo sereno y azul surcado de algunas tenues y frágiles nubes, igual que los trozos de cielo que se veían por las altas ventanas con parteluces. Mientras comían gachas de avena, Harry y Ron le contaron a Hermione la embarazosa conversación que habían mantenido con Hagrid la noche anterior.

—¡Pero cómo puede pensar Hagrid que seguiremos estudiando Cuidado de Criaturas Mágicas! —observó ella, consternada—. A ver, ¿cuándo ha expresado alguno de nosotros el menor entusiasmo?

—Pues él no lo ve así —farfulló Ron, y acabó de tragarse un huevo frito entero—. Nosotros éramos los que más nos esforzábamos en sus clases porque nos cae bien. Pero él cree que nos gusta esa absurda asignatura. ¿Creéis que alguien va a continuar estudiándola para obtener el ÉXTASIS?

No era necesario responder. Los cuatro sabían que nadie de su clase querría seguir cursando Cuidado de Criaturas Mágicas. Durante el desayuno evitaron mirar a Hagrid, y cuando éste se levantó de la mesa, diez minutos más tarde, ellos le devolvieron con parquedad el alegre saludo que el guardabosques les dirigió con la mano.

—¿Cómo le vas a hacer para cursas las materias en Éxtasis? —le preguntó Destiny, cuando estaba esperando que la profesora McGonagall abandonara la mesa de los profesores. Ese año la distribución de los horarios era más complicada de lo habitual, porque previamente la profesora tenía que confirmar que todo el mundo había obtenido las notas necesarias en los TIMOS para continuar con los ÉXTASIS elegidos.

Destiny y el Principe Mestizo [DEH #6]Where stories live. Discover now