Destiny y el Principe Mestizo [DEH #6]

Capitulo 51. Batalla en Hogwarts {Parte 1}

Pudo haber estado un largo rato ahí, pasmada, viendo un fragmento limpio en el suelo, su pensamiento estaba nublado, creía que tenia una maldición con sus entrenadores, pero al ver una marca verde, se paraba con los ojos enrojecidos, sintió el retumbar del castillos, las auras inquietas que se encontraban, había una debilitándose, otra estaba completamente en cero.

—¡Accio espada ruddian! —convocó y el broche entraba rompiendo la ventana de la habitación.

Agarro una caja de la habitación, colocó el fragmento al igual un hechizo, para que no se derritiera. La espada tomaba su tamaño de siempre, colocó su varita como la ultima vez.

El aire le atrajo lo que pasaba, por lo que se lanzaba hacia el campo de batalla, el castillo tembló, debido a su caída, no estaba nada contenta, y su aura oscura, intentaba tomar control sobre la chica, pero no estaba de humor, por lo que en su interior, sintió como hizo que retrocediera, en su lugar, su posesión de Luz llego, creando su lobos luminosos, llenos de llamas entre amarillas y naranjas.

Detecto el aura herida, provenía de Bill Weasley, creo un perro suyo, que su tonalidad cambio a verde.

—Cura a los heridos —le ordenó, este entendió la orden, quedándose con el hombre, acostándose a un costado suyo, la chica sin mirar fue cosas de sus instintos, pero todo lo que ha entrenado con Invierno ayudaba bastante, puesto que ahora repelía con movimientos de la espada, los rayos—. Debería darles vergüenza, dos contra uno —pero el numero le parecía más una broma, intensificando su poder enfundando en la espada, regresaba los hechizos—. La próxima, no me subestimen.

Escucho un rugido, y detiene el posible ataque, de un sujeto bastante desagradable, supuso quien era, con solo ver la sangre en sus manos. Destiny cayo al suelo, pero en cuanto pudo, le metió un rodillazo al abdomen, luego acumulando aire alrededor de su puño, le tiro un puñetazo, logrando que se alejara de ella, aunque cuando veía que algunos se reponían, corrían hacia la torre de astronomía.

Creando un rayo intentando alcanzarles, el hechizo reboto y lo esquivaba sorprendida.

—Gracias por la comida —se encontró a Zander que tenia el cabello revuelto y los ojos extasiados por la lucha, se veía un poco agitado—. Esto es muy divertido.

—¿Qué ha pasado? —preguntó la chica, viendo que Lupin estaba a punto de ser hechizado por la parte trasera—. Eso es de cobardes —gruñe, cuando lanzaba una lanza de hielo y atravesaba al hombre del abdomen.

—Esa chica del cabello a montones —comentó pensativo, mirando como la chica no lo había pensado ni dos veces para matarle—, me ha dicho que nos necesitabas.

—Si —admite, congelando el piso avanzando, logrando que el mortifago de Lupin, cayera, para hábilmente lanzar un hechizo—. ¡Desmaius!  —detecto un aura, diferente al de un mago, no se trataba de Warrick o Zander—. Espera, necesito un mensajero.

La chica se propulso hacia la portadora del plasma, que cayo inmediatamente del miedo, porque en los ojos de la casi pelirroja, no se encontraba la duda de matarla, por lo que manteniendo su pie en el abdomen, el cual le iba clavando.

—Ya no necesito tu libro —le anuncia colocando su espada contra la garganta—, tan solo necesito que te esfumes de aquí, y le digas a Ren... que cuando le vea, ¡Le voy a hacer su vida un maldito infierno! —la chica se vio asustada, porque Destiny estaba tan enfadada, que sus llamas brotaban por todo su cuerpo—. Corres con suerte, aunque la siguiente vez que te vea... no tendrás la misma suerte.

La chica corrió llena de miedo.

—¿Estas bien? —le preguntó Zander algo dudoso—. Estas un poco diferente, nunca habías matado a alguien así de rápido y despiadado.

—La gente cambia en segundos, Zane —le comentó con una mirada fría y algo ensombrecida.

Zander tacleaba a Destiny, una maldición les rozó por encima, pero cuando levantaron la vista, Warrick le había tomado de la cabeza, y roto el cuello, sin pensarlo dos veces.

—No se entretengan —les avisó Warrick, observando a ambos, que todavía seguían muy cerca del otro—, quedan mas mortifagos.

—El techo esta cediendo —señaló la casi pelirroja, cuando se paraban—. ¡Abajo todos! —comandó, era gran masa la que iba a caer, pero era roca, y tal vez le iba a doler mañana, pero no se paro a pensarlo, el techo se desprendía sobre ellos, su pierna se aporreaba contra el suelo, pero habia logrado detenerlo, antes de que en verdad alguien saliese herido.

Sus manos temblaban, pero era roca, y activaba el primer aura, que le otorgaba habilidades físicas mejoradas, por lo que se le hizo un poco más fácil pararse, y juntándolas todas encima suya, destruía una pared de Hogwarts, lanzándolas para que nadie estuviera fuera de peligro. Fue cuando vio a Harry salir de la torre.

Iba a ir tras él, pero una tonta maldición le agarraba por sorpresa, le había rozado la mejilla, pero antes de poder hacer algo, Warrick nuevamente se encargaba del agresor.

—Hoy no estas concentrada —le regañaba con una mirada de pocos amigos, una que inusual en él—. ¡Estas en el campo de batalla! ¡Concéntrate!

—Tienes razón —accedió la casi pelirroja—. ¡Ya estuvo bueno!

Libero grandes corrientes de aire, que invadían todo el lugar y su mano se llenaba de una luz amarilla, que continuamente se formaba como una garra y tomó a los mortifagos que pudo con ambas garras, quedando suspendidos en el aire, su piel era calcinada por el aura que los tenía agarrados, y apretándoles sin consideración, escucho como sus espaldas y crujían, hasta que los soltó... con sus ojos desorbitados.

—Ustedes me convirtieron esto.