Capitulo 27. The Diamond Dragon.

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Destiny visualizo que la estaca no había alcanzado al señor Pendragon, pero supuso a que se debía aquella cara de terror, la estaca era claramente de diamante, y a menos que tengan un dragón del sonido o vibraciones, no podrían contra esa mujer, por lo que viendo a Warrick intentando liberarla, se le ocurrió que podía intentar alcanzar las vibraciones con su poder de aire.

—Aprovecha a huir —le decía Warrick intentando liberar a la chica.

—Warrick, pero tu...

—Somos dragones, podemos defendernos —aclaraba, intentando romper las cadenas, pero hasta logro con su mandíbula romper las cadenas, mas no los grilletes—. Agarra tus cosas y vete.

—Espera, tienen algún dragón del sonido o vibraciones —deseaba saber la chica, mirando que los dragones ponían resistencia, pero escuchaba algunos sonidos de terror y dolor, por lo que apretó sus puños.

—No, pero lo que me importa es que tu salgas con vida de aquí —la sostiene de los brazos, sin antes besarla en los labios—. Ahora márchate de aquí, antes de que... —fueron separados por el mismo lagarto de su primer encuentro.

La chica sorprendida se quedó mirándolo por un par de segundos, cuando el motín de personas los separaba, por lo que, sin pensarlo más, regresaba a la casa, en busca de sus cosas.

El padre se encontraba en desventaja, puesto que Zafiro era una dragona diamante, y el diamante es inmune a las corrientes eléctricas, así que estaba en desventaja, ambos combatían en su forma humana, la mujer liberaba espicas de diamante, que podían atravesar el campo eléctrico de Drago, una de ellas, había atravesado su muslo, y se habían clavado en su abdomen.

—Eres tan patético —comentó la mujer—, pero no fuiste tu quien nos logro desterrar de estas tierras, sino tu mujer... claro, dando su vida por ti.

—Callate —le espetaba, aunque estando en su estado, no podía hacer nada.

—Dejaras de oírme, y reunirte con tu mujer —estaba en posición de enterrarle su estaca en los ojos.

Salvo que Zander, se había puesto en medio, sus brazos estaban en escamas, por lo que no habia logrado hacerle mucho daño, solo sacar una sonrisa de diversión por parte de la mujer, esta se alejó, viendo que no iba a retraer sus partes dragonicas, pero era la mejor manera de enfrentar a esa mujer, era dándolo todo, porque si ni su padre puede contra ella, dudaba de si mismo.

Pero... a pesar de todo, a pesar de que la situación fuese difícil, ella siempre salía victoriosa (pensamiento dirigido a Destiny).

Destiny buscaba con desesperación aquel apartado entre la parte de aire, solo le dio una pasada con rapidez, pero era su única opción para derrotar a la dragona de diamante, y si la derrota al jefe, todos los demás se marcharan por la caída de la reina. Como un juego de ajedrez, te quedas sin tu carta del triunfo.

—Vamos, solo necesito darle una repasada —pedía, entonces aparecía vibraciones por comprimir grandes acumulaciones de aire, aunque antes existía algo llamado affligo, aplastante... presión de aire, lo leía con interés, puesto que esa seria su carta del triunfo contra esa dragona.

Al cavo de unos minutos escucho una explosión, por lo que no pudo absorberse en la lectura, como usualmente le pasaba, cerro el libro respirando hondamente, miro la espada que tomaba su verdadera forma, apretando el mango, corrió hasta donde se generaba la batalla, pero comenzaban a romper la casa, habían algunos transformados en dragones y una clase de cocodrilos antropomorfos.

Hubo unos cocodrilos que intentaron ir tras ella, pero como Invierno le había enseñado, no utilizo nada de su poder, tan solo los reflejos que le otorgaban, logrando dar estocados, heria a los costados de cada cocodrilo, mientras avanzaban, a unos les impedía el paso, pero ya se encargaban los otros dragones.

Y cuando llego a donde combatían Zafiro contra Zander, el muchacho se veía herido de gravedad, sin pensarlo mucho, lanzaba la espada que chocaba con la estaca de diamante, llamando la atención.

—Tuve que ir por mi herramienta de pelea —comentaba, aterrizando enfrente de Zander.

—¿Y quien eres tu? —pregunta aburrida—, espero que no sea su carta del triunfo...

—No, ella no pertenece al clan, es una bruja —gruñó el señor Pendragon asqueado, cuando la chica recobraba su espada.

—Si, por eso tu y todo este clan caerán en desgracia y hundirse cuando se corra la voz, que una bruja, te derroto —apuntaba a la mujer, que creaba una espada de diamante, mientras hablaba, y pasando el filo a dirección del hombre—, y a los suyos por salvarlos.

Pero la mujer arremetía contra ella, cuando no estaba pendiente, la llevo a alejarse tanto de Zander como Drago, para su suerte, no se hirió al comienzo, ya que logro interponer la espada entre su cuerpo y el ataque, forcejeaba para quitársela de encima, pero sintiendo el suelo cerca, su mano se apoyo de él, y metía una patada con intento de realizar presión de aire en ella, salvo que la mujer sonrió.

—Sera interesante destruirte —sonríe burlona.

—Hay una fila para ello —corresponde.

La mujer utilizo las espicas, y alzaba una pared, que impidió que le hiciera daño, pero tuvo que saltar sobre ella, para lanzarla de su misma medicina, salvo que, con hielo, aunque logro destruirlas, con un simple movimiento de su espada de diamante, pero Destiny se enfundaba en aire a la brevedad, lanzándole una estocada enfundada en aire, por lo visto no era suficiente.

Por lo que tenía que aguantar más, podía hacerle frente a la mujer en su estado actual, pero había realizado que le había logrado dar unos cuantos golpes, pero esos eran rasguños hechos pro Crookshanks, así que tenia que apuntar a los ojos.

Envolvía la espada con el aire, haciéndolo más denso; esquivo su ataque usual de espicas, algunas las evadía, otras las lograba desviar de clavarse en su cuerpo, así cuando llego, hizo que su mano con la espada sea atrapada por la tierra, aunque la mujer le había clavado un diamante en el torso, Destiny había logrado perforar su ojo.

Se separo de ella, viendo la daga de diamante en su vientre, y luego a la mujer, que soltó un gran rugido, igual de potente que el del señor Pendragon, Destiny se llevó las manos a los oídos, porque casi la dejaba sorda.

—¡Pequeña alimaña! —rugía con sus dientes volviéndose más filosos.

—Debí usar tapones —se quejó la chica, con la mano encendiéndose y quemando la piel para que dejase de sangrar.

—No eres fuerte —rugía comenzando a cambiar su forma, por unas escamas claras, como el azul glacial, y sus ojos verdes como el veneno—, pero, has logrado desatar a mi dragón —fue cuando por fin su cuerpo humano se hizo el de un gran dragón.

Era enorme, su cuerpo era completamente de diamante, tenía alas, y cuernos, podía sentir su poder mágica, que había incrementado por mil veces más, inclusive con la gema, su poder mágico no se comparaba a lo que sentía, sus piernas temblaban.

—¡Des! —escucho el grito preocupado de Warrick, que intentaba hacerse paso entre la batalla, que seguía.

—No puedo ganarle —balbuceaba desalentada, bajando la mirada.

Su primer ataque, sentía las vibraciones espeluznantes alrededor de su boca, su cuerpo le fallaba, aunque sentía con antelación el aliento diamante, por un milagro lo lograba esquivar, había generado sus rasguños en su piel, pero si se hubieses quedado un momento más... hubiese sido sepultada por esos extraños pilares.

—¡Vamos Destiny! ¡Tu puedes! —le animaba una herida Azula.

Y eso animo a mucho mas dragones a vociferar su nombre, junto con palabras de aliento, pero por mucho que pudiesen alzar su espíritu, se encontraba ya sin fuerza para seguir.

No podía actuar inmediatamente, ya que, entre esquivar sus espicas, dando un salto, fue imposible esquivar su dura cola de diamante, la cual la llevo a parar en el suelo y segundos después, generó un aliento de que la inmovilizaba y sepultaba en entre esos pilares de diamante.

«Lo siento».

Pero entre ese lamento de disculpa, se escuchaba un rugido que le dio un rayo de esperanza, ese rugido era de un fénix. 

Destiny y el Principe Mestizo [DEH #6]Where stories live. Discover now